He subido a la Loma de la Sabica, para dar un paseo por el Cementerio de “San José” … con la intención de sacar, alguna foto de la tumba de Pepita Serrador y de su hijo, Narciso “Chicho” Ibáñez Serrador y buscar la ubicación (de cara a próximos articulitos) de las tumbas del historiador granadino Miguel Garrido Atienza y de los componentes del grupo musical “Los Ángeles” (Alfonso “Poncho” González Rodríguez y José Luís “Avellaneda” García Román).
En ello estaba… cuando “callejeando”… me he topado en el conocido como “Patio del Avión”... con un espectacular mausoleo, en forma de “moderno obelisco”, inaugurado el 14 de Junio de 1.965 y que alberga los restos mortales de 75 de las personas fallecidas en el “Accidente Aéreo del Goterón”.
La “curiosidad” por un lado… y la “total ignorancia” por otro, me han llevado a sacar algunas fotos del Mausoleo… y a la posterior búsqueda de información sobre este desgraciado y luctuoso accidente aéreo … del que el próximo miércoles, 2 de Octubre, se cumplen ya 55 años....
“La mayor catástrofe aérea ocurrida en España. Ochenta víctimas sobre la tierra árida de Sierra Nevada. Un espectáculo impresionante para quienes acudimos al lugar del accidente y contemplamos el dantesco espectáculo de la muerte extendida en un radio de un kilómetro. Tardará mucho tiempo en borrarse de nuestra imaginación la tremenda confusión del hierro y la carne quemada, salpicada por esas notas emotivas — un paquete de cigarrillos, un pasaporte, un reloj— que son los únicos recuerdos de que antes, aquellos restos calcinados e inidentificables, fueron seres vivos y palpitantes”. (Crónica de Enrique Ribas - Blanco y Negro - 10 -10 -1.964).
Según he leído, en distintos relatos de montañeros que han visitado la zona del accidente, todavía se siguen encontrando restos, a más de 2.500 metros de altura: como zapatitos de bebés, ropas, calzados, trozos de fuselaje, parte de uno de los motores y del tren de aterrizaje (en el lecho de los arroyos de alta montaña de los Lagunillos del Goterón).
Canadian Pacific Douglas DC-6B CF-CUR / Aeroclassics Escala 1: 400
El Avión
Era un cuatrimotor (comercial de pasajeros) de ala fija DC-6B (número de serie 44062), construido por la Empresa estadounidense “Douglas Aircraft Company” (el 384, hasta ese momento), y entregado a las Líneas Aéreas Canadienses del Pacífico, el jueves, 18 de Junio de 1.953. Fué matriculado como CF-CUR y bautizado "Emperatriz de Río de Janeiro", y más tarde, renombrado "Emperatriz D'Amsterdam".
Características técnicas: Longitud, 32’18 metros. Envergadura, 35’81 metros. Altura, 8’66 metros. Superficie alar, 135’9 metros cuadrados. Peso en vacío, 25.110 kilogramos. Peso máximo despegue, 48.500 kilogramos. Planta motriz, 4 motores radiales (R-2.800 Doble Avispa) de 18 cilindros en 2 filas, refrigerados por aire y construidos por la Empresa estadounidense Pratt & Whitney, con una potencia de 2.500 hp cada uno. Hélices, Hamilton Standard 43E60, de tres palas (hidráulicamente inclinables) con un diámetro de 4’63 metros. Velocidad de crucero, 274 nudos = 507 kilómetros/hora.
La tripulación del avión estaba formada por el capitán, el copiloto y el ingeniero de vuelo. En cuanto al personal “asistente de vuelo”, era variable (según el número de pasajeros).
El viernes, 1 de Mayo de 1.959, fue vendido a la Empresa francesa U.A.T. (“Union Aéromaritime de Transports”), que lo matriculó como F-BHMS. Fue alquilado a Libiavia (África del Norte, Aviazone SpA) de Enero a Junio de 1.962. El 1 de Octubre de 1.963, la U.A.T. se convirtió en U.T.A. ("Unión de Transport Aériens"), la mayor compañía aérea privada de Francia y la segunda línea intercontinental.
Su último viaje: jueves - viernes, 1 - 2 de Octubre de 1.964.
El F-BHMS, despegó el jueves, día 1 de Octubre de 1.964, cuando ya anochecía, desde el aeropuerto de París - Le Bourget (LBG - LFPB), situado a 12 kilómetros al Nor-Noreste de París.
El avión era comandado por el Capitán, Jacques Saliou (de 39 años de edad y con una experiencia de 10.964 horas de vuelo) y auxiliado por el copiloto, Norbert Alain Eugène Caignan (de 31 años de edad) y el ingeniero de vuelo (especialista en radio), Joseph Sicart (de 42 años de edad). La tripulación estaba completada por 4 asistentes de vuelo: Jacques Bouchère (C/C), Nicole Paillot (HOT), Jean Mestrallet (SAI) y un miembro del equipaje (del cual, no he podido localizar su nombre).
En total, viajaban 80 personas = 7 tripulantes y 73 pasajeros, de los que, 24 eran niños.
El vuelo de U.T.A., París-Nouakchott (línea 384) se perdió, en la madrugada del viernes, 2 de Octubre, cuando desde Palma de Mallorca, se dirigía hacia Port-Étienne (Mauritania), (actualmente, renombrada, como Nouadhibou: la segunda ciudad más importante del país y su "capital comercial").
La mayoría de los viajeros eran trabajadores de la Empresa multinacional "Miferma" (“Les mines de fer de la Mauritanie”), que prestaban sus servicios en las minas de hierro (a cielo abierto) de Zouérate y Port-Étienne (Mauritania); habían pasado unos días de vacaciones en Francia y volvían a sus trabajos. Completaban el pasaje altos funcionarios de la Administración mauritana y cooperantes de Nouakchott.
El diplomático francés Jean Audibert (1.921 - 1.989), relata en su libro "Miferma: una aventura humana e industrial en Mauritania" (1.991): "... (Por) el calor excepcional del verano 64, … Las familias fueron repatriadas a Europa, generalmente durante cuatro meses... A medida que se acerca el otoño, todos parecen decididos a regresar a Mauritania. … en aviones de pasajeros que, dos veces por semana, hacen el viaje desde París a Port-Étienne. … Hoy, el avión de Port-Étienne llevará a Morel, nuestro director financiero y administrativo, quien preparará el presupuesto para el próximo año. Nuestro director comercial, Péquin, también viene … a desarrollar, con la gente de la producción, el programa del año 1.965 …”.
“El avión aterrizó, como estaba previsto, en el aeropuerto de Palma de Mallorca (PMI - LEPA) ... Por lo general, los vuelos entre París y Port-Étienne son directos, pero esta vez, se planificó una escala técnica en las Islas Baleares para repostar. Ya la semana pasada, hicimos el mismo desvío para cargar un poco menos de combustible y unos cuantos pasajeros más de París. …” (Ref. Jean Audibert).
De acuerdo con la hoja de ruta, el DC-6B F-BHMS despegó de Palma de Mallorca (pista 27) a las 03:14 horas GMT (Greenwich Mean Time = Tiempo Medio de Greenwich).
A las 03:39 horas GMT la torre de control de Palma, informó que el avión estaba sobrevolando la isla de Ibiza.
El boletín “Inter News” afirma que la torre de control de Alicante, señala el paso del avión a las 04:15 horas GMT. A las 04:20 horas GMT, informa que el avión había superado Los Alcázares (Murcia), con cielos despejados y estimando pasar sobre Málaga a las 05:00 horas GMT.
Desaparición: viernes, 2 de Octubre de 1.964.
25 minutos más tarde, a las 04:45 horas GMT, los operadores de radar del Escuadrón de Alerta y Control n° 3, en Constantina (Sevilla), perdieron en sus pantallas la señal emitida por el DC-6B F-BHMS... en la zona de Sierra Nevada.
Un pastor, desde las laderas de la cercana Sierra de Gádor (T.M. Láujar de Andarax, Almería) y un sargento de la Guardia Civil, destinado en Berja (Almería), lo vieron caer y estrellarse cerca del Mulhacén.
El avión (con 29.620 horas de vuelo) se precipitó, sin emitir ninguna señal de emergencia o socorro previa, estrellándose contra la ladera Este de la Montaña de la Alcazaba (que con sus 3.371 metros de altura es la sexta cumbre más alta de España) a 32 kilómetros al SSE de Granada capital.
Al impacto, que debió ser tremendo… siguió inmediatamente, la explosión de los 20.000 litros de gasolina que contenían sus depósitos… quedando totalmente calcinada la zona… el fuselaje del avión se desintegró casi por completo, cayendo parte de sus restos al otro lado de la ladera.
“¿Las causas? Se especula en torno a ellas. Parece lógico suponer que el avión se había desviado sensiblemente de su itinerario. En la ruta Palma-Tánger, escala esta última del salto a Port-Étienne, en Mauritania, se sobrevuela el Mar Menor, jamás se penetra en territorio español tan profundamente como para llegar a Sierra Nevada. Hubo, pues, un despiste. De otra parte, la altura en esta clase de vuelos es de 10.000 pies. El Goterón mide 11.200. Se perfila así el accidente en sí, no sus causas”. (Crónica de Enrique Ribas - Blanco y Negro - 10-10-1.964).
El informe de la Investigación de las causas del accidente, especifica: “NOT DETERMINED”.
Búsqueda y localización: sábado, 3 de Octubre de 1.964.
A pesar de que la tesis oficial era la caída en el mar, un grupo de cinco voluntarios, movilizados por la Guardia Civil, partió de madrugada, desde Trevélez, para buscar los posibles restos del avión. Hacía frío.
Tras 4 horas de penosa y dura marcha, por senderos "de cabra" y bordeando precipicios… A quince kilómetros de Trevélez, en una zona de complicado acceso y a eso de las siete de la mañana, una pareja formada por el guardia civil Antonio Esteban Juárez y un vecino de Trevélez llamado Fermín González Rodríguez, “atisbaron una mancha negra cerca de la cumbre de la Alcazaba. Se dirigieron a ella y, tras llegar al lugar, encontraron los restos del cuatrimotor: ningún signo de vida, solo desolación”.
Los restos del aparato, del equipaje y los cadáveres, destrozados, se esparcían por doquier, en una extensión calcinada de 400 a 500 metros cuadrados. Enseguida se dio a conocer la noticia.
El avión se había estrellado en el abrupto e inaccesible paraje de El Goterón, a más de tres mil metros de altura, lo que hacía extremadamente difícil el rescate.
“A la mañana siguiente, … Ferec me llama para decirme que el avión no llegó a Port-Étienne. … La aerolínea nos llamará para mantenernos informados. Pasa el mediodía y no sabemos mucho más. …”. (Ref. Jean Audibert).
“Pronto nos enteramos de que, después de dejar Palma, el avión se dirigió a Tánger, donde no se informó de su paso. Un vistazo al mapa muestra que desde Palma hasta Tánger, la línea recta pasa sobre Granada, cerca de Sierra Nevada, que a la altura de sus 3.500 m, domina un país relativamente plano. …”. (Ref. Jean Audibert).
Al margen del vuelo UTA, al parecer, otro avión se estrelló en el Mediterráneo el mismo día, lo que causó confusión en los comunicados oficiales y en los comunicados de prensa.
Un avión militar, con soldados mercenarios belgas o fuerzas especiales, con destino al Congo, se precipitó en el mar Mediterráneo. Hubo una veintena de supervivientes… que fueron recogidos por un buque carguero británico.
Nota: Entre Enero y Noviembre de 1.964 se produjo en la República Democrática del Congo la "Rebelión de Simba", donde se enfrentaron tropas gubernamentales apoyadas por Bélgica y Estados Unidos, contra los rebeldes Simba, apoyados por Cuba, Tanganyika, Unión Soviética y China.
En las horas posteriores al accidente, las familias, en Francia y en Mauritania, se aferraron a la esperanza de la noticia del rescate de supervivientes...
Pero el falso rumor... pronto dio paso a una verdad, desgraciada e implacable… en el accidente del vuelo de UTA, no hubo supervivientes.
He encontrado y leído, el excelente artículo, "Ningún signo de vida, solo desolación", que, con motivo de la conmemoración del 50 aniversario, escribió el escritor y periodista Andrés Cárdenas Muñoz (1.954), y fue publicado en el periódico "Ideal", el martes, 28 octubre 2.014 y en el que entrevista a Antonio Mingorance Mingorance, de 72 años de edad y que, en 1.964 participó en la operación de rescate.
Antonio, rememoraba lo que vivió aquel día, … lo más fuerte que le ha pasado en su vida: "Yo era cabo en la Base Aérea de Armilla y recibí la orden de salir hacia Trevélez al medio día, después de comer con un grupo de soldados y un Capitán médico, el capitán Tallón. Utilizamos un camión Ebro y un Jeep para el desplazamiento. ... Mi misión era recoger los cadáveres del avión y sus pertenencias para luego poder identificarlos. Recuerdo que tardamos mucho porque desde Soportújar hasta Trevélez no había carretera asfaltada". (Andrés Cárdenas Muñoz, "Ningún signo de vida, solo desolación", 28-10-2.014).
“Llegamos a Trevélez a media tarde. … al anochecer, recibí orden del Gobernador Civil de Granada, creo que era Eduardo Cañizares Navarro ( / - 1.980), de requisar todas las caballerías de los pueblos cercanos para utilizarlas en el transporte de personas y equipos y para retornar los cadáveres. Recuerdo también que el gobernador civil mandó que se le enviasen a su atención todas las facturas que se produjeran en el rescate de este desgraciado accidente y finalmente las pagó la embajada francesa, por orden de su Embajador, presente en Trevélez. …” (Andrés Cárdenas Muñoz, "Ningún signo de vida, solo desolación", 28-10-2.014).
“... Ferec permanece en contacto permanente con Port-Étienne para transmitir información a todos aquellos que están esperando el avión allí. En el transcurso de la tarde, nos enteramos de que se han visto restos en Sierra Nevada. No parece haber sobrevivientes. Llamo a mi amigo C., cuya hermana es la esposa de nuestro gerente de ventas. Ahora es cuestión de advertir a los padres de las víctimas antes de que se enteren del accidente por radio. Me apresuro hacia Meudon. En el bonito apartamento donde vive con sus cinco hijos, la señora Morel me saluda con una sonrisa. La radio aún no ha dicho nada; Ella no sospecha nada ... Más tarde, los periodistas llamarán a la puerta. (Ref. Jean Audibert).
Foto de Manuel Torres Molina - "Ideal"
Rescate y traslado: domingo - lunes, 4 - 5 de Octubre de 1.964.
El periódico “Ideal”, el domingo, 4 de octubre, informaba, mediante la crónica de Enrique Valenzuela y las fotos de Manuel Torres Molina (1.883 - 1.967): “En Sierra Nevada y no en el mar se estrelló el avión francés desaparecido anteayer”. “Cayó envuelto en llamas con sus ochenta ocupantes, sobre la ladera de la Alcazaba”.
“Cogimos provisiones y sobre todo chocolate, pues es muy bueno para combatir el mal de altura... y salimos hacia el lugar del accidente a las cinco de la mañana. Con nosotros venían algunos pastores y vecinos que sabían llegar al Goterón". (Andrés Cárdenas Muñoz, "Ningún signo de vida, solo desolación", 28-10-2.014).
"Fue una subida muy penosa. De pronto vimos una rueda del avión empotrada entre dos piedras en una barranquera. Creíamos que estábamos cerca pero no, aún nos quedaba más de una hora. Seguimos subiendo hasta que vimos en una explanada la enorme mancha negra, como si se hubiera derramado alquitrán. El olor a carne asada era insoportable”. (Andrés Cárdenas Muñoz, "Ningún signo de vida, solo desolación", 28-10-2.014).
Foto de Manuel Torres Molina - "Ideal"
"Vi a lo lejos la cara de un niño entre dos rocas. Me acerqué y comprobé que no había cuerpo, ni cráneo, ni masa encefálica. Nada, solo la cara"... El rostro del niño pertenecía a una de las 80 víctimas que viajaban a bordo del avión estrellado en Sierra Nevada dos días antes… (Andrés Cárdenas Muñoz, "Ningún signo de vida, solo desolación", 28-10-2.014).
“En el abrupto paraje, suelo pizarroso, carencia de vegetación, donde la nieve se resiste a derretirse en verano, se hallaba la enorme mancha negra que anunciaba que allí había caído el avión. Los hombres de la columna comenzaron el trágico espurgo. Comprendieron que la identificación de las víctimas era completamente imposible. Sólo un cuerpo de mujer se conservaba parcialmente completo, y los cadáveres de dos niños fraternalmente abrazados. Nada más. Lo demás era una tremenda mezcla de carne e hierro, máquina y seres humanos”. (Crónica de Enrique Ribas - Blanco y Negro - 10-10-1.964).
Inmediatamente, el grupo, se puso a trabajar por toda la zona, recorriendo, palmo a palmo, todos estos yermos y solitarios parajes de alta montaña...
Fueron agrupando, poco a poco, los restos. Los humanos, sobre sábanas blancas, inmaculadas… los de ropas y enseres varios, en sacos de arpillera… los del avión, en una pila… y cuando la dolorosa tarea, se dio por finalizada… se colocaron los restos, en el interior de los serones de las caballerías...
Ya, por la tarde… la triste y fúnebre reata de mulos y burros, emprendió el camino de regreso hacia Trevélez, bajando de la montaña… un respetuoso silencio… lo invadía todo…
Al llegar al pueblo, sobre las 7 de la tarde, los restos mortales de las desgraciadas víctimas, fueron recibidos por familiares, vecinos y autoridades, que los esperaban impacientemente… se produjeron duras escenas, en las que se mezclaban, sentimientos de "cariñoso dolor" con "impotentes y amargas lágrimas"...
Para hacerse cargo oficialmente, de los cuerpos de las víctimas del accidente, llegaron el Cónsul General de Francia (M. de la Fôret - Divonne) y el Agregado de la Embajada (Sr. Delvoye). Para investigar las causas del accidente, llegó el Director General de U.T.A. (M. Roger Loubry) y el Inspector General de Explotaciones (Sr. Talbot).
Los restos humanos fueron conducidos hasta el edificio de la Iglesia Parroquial de San Benito (incendiada durante la Guerra Civil y que se encontraba "temporalmente" cerrada al culto, por la realización de obras de rehabilitación) y se depositaron sobre las frías losas del blanco mármol del suelo…
Poco después, el párroco (Amadeo Vizcaíno) celebró una solemne misa funeral, en cuerpo presente, en memoria de las almas de todas las personas fallecidas en el desgraciado y luctuoso accidente…
Tras una muy penosa tarea de reconocimiento de los restos humanos rescatados, sólo 5 personas, pudieron ser identificadas: 3 niños, de 7, 3 y 1 años de edad (Isabel Denise, Nadine Ivonne y Phillipe) hijos de M. Sack (que fueron reconocidos por las medallitas que llevaban) y la abuela de los niños (Madame Denise Patín). El quinto pasajero reconocido fue M. Larue, Consejero de la Presidencia de Mauritania.
A las 7:30 de la tarde del lunes, llegaron a Granada los 2 camiones y la furgoneta, que transportaban los restos de las 80 personas fallecidas en el accidente.
Las autoridades consulares y diplomáticas francesas, de común acuerdo con las familias de algunas víctimas, aceptaron el ofrecimiento del Ayuntamiento de Granada: que los restos de las víctimas "no identificadas" recibieran sepultura en el Cementerio de "San José", en una fosa común de 90 metros cúbicos que se estaba abriendo en esos momentos… frente a las cumbres de Sierra Nevada… donde habían perdido la vida…
Los restos de las 75 personas "no identificadas", fueron depositados en 27 ataúdes, en la Capilla del Cementerio. Mientras que los restos de las 5 personas identificadas, fueron trasladados a Málaga, de donde partieron, vía aérea, hacia París (Francia).
Sepultura: martes, 6 de Octubre de 1.964.
A la 1 de la tarde, se les dió reposo definitivo… y 9 meses más tarde, se inauguraba el bonito Mausoleo que cubre su sepultura...
En Diciembre de 1.964 se publicó una "lista parcial" de las víctimas de accidente:
M. Jean AUFFRET Mme Claudine AUFFRET M. Gilles AUFFRET Mlle Françoise AUFFRET M. Jean-Luc AUFFRET M. Serge BERA Mme Irène BERA M. Alain BERA M. Aloïs BINDER Mme Karine BINDER M. Louis BUISSON M. Roger DERIU Mme Henriette GRIS M. Bernard GRIS M. Jean-Baptiste GIUDICELLI Mme Marie-Louise GIUDICELLI M. Marc JOATTON Mme Sophie JOATTON Mlle Florence JOATTON M. Paul MALLET Mme Marie-Jeanne MALLET Mlle Chantal MALLET M. Jacques MOREL M. Roland NEUNREUTHER Mme Germaine NEUNREUTHER Mlle Christiane NEUNREUTHER M. Jean-Luc NEUNREUTHER Mme Christiane PANTALINI M. Philippe PANTALINI M. Serge PEQUIN M. Louis ROCH Mme Ginette ROCH M. Jean STEPHAN Mme Annick STEPHAN M. Patrick STEPHAN Mlle Sylvie STEPHAN Mme Marguerite-Marie TROUVE Mlle Catherine TROUVE Mlle Véronique TROUVE Mlle Sylvie TROUVE Mme LIENARD "et ses deux filles".
En el pasaje del avión siniestrado, viajaban dos (2) ciudadanos españoles: Julián de Bielsa, ingeniero aeronáutico y exiliado, que era el director general de Aviación Civil de Mauritania y Juan José de la Cruz, de 28 años de edad, técnico en una Empresa de construcción y trabajos especiales en Mauritania.
Por fin, he finalizado la búsqueda... En un trabajo que se me ha hecho, arduo y difícil (mentalmente hablando), he podido poner "NOMBRE Y APELLIDOS"... a gran parte de "esos desconocidos" del Patio del Avión del cementerio granadino de "San José"... para que su Recuerdo perdure en la Memoria de las generaciones venideras… y QUE DESCANSEN ETERNAMENTE EN PAZ…