Granada, jueves, 2 de Julio de 2.020. Era de la "Nueva Normalidad" (día 12).
He mentalizado y memorizado el camino que he de seguir para llegar al albayzinero “Carmen de las Tres Estrellas".
La Plaza Nueva de Granada es el punto de inicio del itinerario callejero que (espero sea un paseo agradable y enriquecedor) me va a llevar hasta él… pero aunque físicamente lo voy a hacer en soledad… mentalmente, compañeros/as, os invito a acompañarme...
Plaza Nueva - Granada
La Plaza Nuevatiene forma pentagonal y su perímetro es irregular y alargado. Sus dimensiones son: 122 metros de longitud y entre 30 y 40 metros de anchura, con una superficie próxima a los 4.900 metros cuadrados. Se extiende sobre la bóveda del río Darro, que la cruza en sentido longitudinal. Se encuentra al pie de las colinas de la Sabika y del Albayzín. Es la más antigua y fue la más importante de la ciudad: en ella se corrían toros, se jugaba a las cañas y se celebraban torneos.
Comienzo a caminar por la calle Cárcel Alta, situada a la izquierda del gran edificio de la Real Chancillería.
Contaba la Granada cristiana con dos prisiones. La Cárcel Alta, situada junto a la Real Chancillería, estaba destinada a los delincuentes “reales” (casos cuya competencia judicial recaía en la Corona). Se comenzó a construir alrededor de 1.531.
Calle Cárcel Alta
Y ya en ésta primera calle, comienzo a ascender la ladera del cerro donde se asienta el "único y singular" barrio granadino del Albayzín, declarado por la UNESCO (17 de Diciembre de 1.994) “Patrimonio de la Humanidad”.
Vista panorámica del Albayzín granadino
En el número 3 (a la izquierda) se encuentra una de las dos sedes del Ilustre Colegio de Abogados de Granada (la otra se encuentra en Plaza Santa Ana, 5).
129 metros me separan sólamente del cruce de la calle San Juan de los Reyes, donde giro a la izquierda.
Esta estrecha y tortuosa calle, que empezó llamándose “San Juan de la Victoria”, discurre paralela al río Darro y es una de las más largas de la Granada medieval (va desde la Cuesta del Chapiz hasta la iglesia de San Gregorio Bético). Bajo ella se construyó uno de los ramales de la acequia de Aynadamar.
Sobre la fachada lateral derecha del edificio de la Iglesia - Convento de San Gregorio Bético, un bonito azulejo de la “Virgen de la Aurora, Reina y Madre del Albayzín”, nos dá su Bienvenida al Barrio Bajo del Albayzín...
Poco después, llego a la Placeta de San Gregorio.
La Placeta de San Gregorio tiene un trazado irregular y antiguamente albergó un mercado al aire libre. En este espacio público se unían la muralla Zirí y la que bajaba del Alto Albayzín.
Portada de la Iglesia de San Gregorio Bético
La Iglesia de San Gregorio Bético (siglo XVI) tiene su origen en una Ermita que se construyó por orden de los Reyes Católicos, en honor a los frailes franciscanos San Juan Lorenzo (Juan Lorenzo de Cetina, 1.340 - 1.397) y el beato Pedro de Dueñas (1.377 - 1.397), martirizados por orden de Muhammad VII, decimotercer Sultán Nazarí de Granada. Destaca su portada manierista, realizada en mármol gris de Sierra Elvira. Un arco de medio punto da entrada al templo, enmarcado por dos columnas jónicas de fuste estriado, levantadas sobre altos pedestales, en cuyas enjutas se representan granadas.
Pilar de San Gregorio
Frente a la Iglesia y adosado a un muro de contención, se encuentra el “Pilar de San Gregorio”: de estilo Renacentista (Siglo XVI), es un sencillo vaso de piedra (de Sierra Elvira) rectangular, con frontal de dos caños y una pequeña cornisa. Situado en un lugar de paso, era también utilizado como abrevadero para los animales (cuando había burros, mulos y caballos en el Albayzín…). El agua no sale muy fresquita… pero qué buena que está...
Cuesta de San Gregorio. Iglesia de San Gregorio Bético y al fondo, la Catedral
Notas:
San Gregorio Bético fue obispo de Iliberis (Granada) en el siglo IV.
Tras la Desamortización el templo se utilizó como almacén de vinos y carbones, también como prostíbulo y sala de baile.
Desde la década de 1.950, la Iglesia y el Convento están ocupados por la Comunidad de Religiosas de las Clarisas de clausura.
El agua es un símbolo poderoso de renacer y vivificación:“Y hacemos descender del cielo un agua pura para vivificar con ella a una tierra muerta y dar de beber a rebaños y seres humanos” (Corán, XXV, 48 – 49).
En la tradición musulmana, el agua es uno de los elementos más importantes en todas las mezquitas. Representa la pureza. Con ella el hombre realiza su higiene corporal y su purificación espiritual antes de los rezos.
Cuesta de San Gregorio
Continúo mi paseo, comenzando a subir por la, empedrada y escalonada, Cuesta de San Gregorio.
El empedrado de la calle es muy regular y facilita el caminar. Los escalones son bajitos y muy espaciados.
Cuesta de San Gregorio y Taberna el 22
En el número 5 (a la izquierda) se encuentra la "Taberna 22", una tasca "de las de toda la vida": su nombre se lo debe a que fue inaugurada en Junio de 1.922 (por lo que el negocio tiene ya 98 años).
“En este Albayzín que sus calles se tuercen y retuercen sin parar, a la cuesta de San Gregorio le gusta la verticalidad, llevándonos a lo más alto del barrio por el camino más corto”(Manuel Vicente Prados - El Albayzín de ayer).
Vista de Torres Bermejas desde la Cuesta de las Arremangadas
A la derecha, y frente al Palacio "Conde de Cabra", desciende la Cuesta de las Arremangadas, desde la que (si bajamos un poco…) podemos contemplar, sobre las colinas de la Sabika, una hermosa vista de Torres Bermejas.
El Palacio "Conde de Cabra", hoy Hotel de 2 **, es un edificio mudéjar, de mediados del siglo XVI, mandado construir por don Gonzalo Fernández de Córdoba y Fernández de Córdoba (1.520 - 1.578), V Conde de Cabra y nieto del "Gran Capitán".
El tipo tradicional de vivienda en el Albayzín es el "Carmen", compuesto por una vivienda exenta rodeada por un alto muro (que la separa de la calle) y que incluye un huerto o jardín.
En el número 9 (a la izquierda), se encuentra la casa natal del cantaor Enrique Morente (1.941 - 2.010), que hoy, rehabilitada, se ha convertido en "La Casa del Cantaor", un "Alojamiento con Encanto". Junto a la cancela de entrada, un pilar no deja de manar, sonora y cristalina, agua… con un sonido continuo… muy relajante para el ánima del paseante...
A la derecha, una callejuela desciende hacia la Placeta Porras, desde donde se divisa una espectacular vista panorámica de la Alcazaba y la Torre de la Vela.
En el número 13 (a la izquierda) se encuentra la "Casa de las Rejas" (siglo XVI), propiedad de la "Fundación Zayas", organización privada sin ánimo de lucro que gestiona el legado de su fundadora (María Antonia Zayas-Fernández de Córdoba y Ossorio-Calvache, 1.885 - 1.979) "con el compromiso social y la voluntad de servicio para con las personas mayores y colectivos vulnerables".
A la derecha, se encuentra el Carmen de los Cipreses (1.780 - BIC) escenario, en el siglo XIX, de las tertulias literarias de la "Cofradía del Avellano". Aquí residió Nicolás María López Fernández-Cabezas (1.863 - 1.936), notario y escritor costumbrista, apodado "Antón del Sauce". Además de la casa, conserva preciosos bancales ajardinados, huerto, pérgola, alberca y la glorieta de los cipreses. El artesonado de la sala principal, perteneció a la "Casa de los Siete Moros" (situada en la Calle Molinos, en el barrio del Realejo y que fue demolida en el Verano de 1.974).
Escudo heráldico en la esquina de la Cuesta de San Gregorio con la Calle del Huerto
Poco después de pasado el recodo a izquierda que hace la Cuesta de San Gregorio junto al Carmen de los Cipreses, llego a una esquina (Calle del Huerto) adornada con un antiguo escudo heráldico, tan desgastado por la erosión y las inclemencias del tiempo, que ya no se reconoce al linaje o familia al que perteneció.
“Cualquier ensanchamiento de una calle, cualquier recodo, cualquier cruce de calles, cualquier espacio delante de las mezquitas (muy abundantes en el Albaicín), ha dado lugar a plazas o placetas, por lo que éstas tienen gran importancia en el entramado urbano del barrio”. (Leopoldo Torres Balbás, 1.888 - 1.960).
Unos metros más arriba, se encuentra la Placeta de la Cruz Verde, con espléndidas vistas a la Alhambra, el Café "4 Gatos", un "Minimarket" y el Carmen de San Francisco.
Extramuros de la “Iliberris” romana, se halló una necrópolis del siglo I, en la zona de San Juan de los Reyes, entre el Camino del Sacromonte y la Placeta de la Cruz Verde. Una de las lápidas encontradas está dedicada a Quinto Cornelio Valeriano, de la “Gens Cornelia”, la más importante de Iliberris y de toda la Bética (uno de los 15 jueces de las 5 Decurias de la Hispania romana).
Placeta de la Cruz Verde
Sobre la Placeta de la Cruz Verde, he leído que tras la toma de Granada por los Reyes Católicos, en éste lugar la Santa Inquisición “plantó” uno de sus emblemas: la “Cruz Verde” (una enorme cruz de madera pintada de color verde, como símbolo de misericordia y esperanza). La noche antes del "Acto de Fe" del reo, llegaba hasta aquí la “Procesión de la Cruz Verde”, portando el Pendón del Santo Oficio, seguido de los alguaciles, comisarios, notarios y escribanos de la Inquisición. Durante toda la noche los religiosos celebraban misas y cantaban maitines y laudes. Y a la mañana siguiente, después de oír misa a primera hora, los inquisidores acompañaban a los reos (vestidos de sambenito), desde la cárcel (situada en el entorno de la iglesia de Santiago), hasta la tribuna pública. En la tribuna, los reos eran metidos en pequeñas jaulas y se leía en voz alta su sentencia…
Aljibe de Trillo
Continúo subiendo… y a la derecha, dejo una callejuela que se dirige hacia uno de los aljibes más vistosos del Albayzín: el Aljibe de Trillo, con sus 50 m3 de capacidad y su portada rematada por un arco de herradura apuntado con restos de azulejos del siglo XVIII.
Nota: Este aljibe debe su nombre a que en la calle donde se encuentra vivió el poeta barroco granadino Juan de Trillo y Figueroa (1.618 - 1.680). Autor del poema "Neapolísea" dedicado a Gonzalo Fernández de Córdoba, el "Gran Capitán". Trillo era un hombre de basta cultura, amigo de Soto de Rojas y seguidor de Góngora. Además de Alcaide de la Torre del Agua de la Alhambra (de ella dependía el reparto de las aguas en el recinto palaciego).
Vista de la Torre de la Vela desde la Placeta de Nevot
Un poco más arriba, la Cuesta me lleva hasta la Placeta de Nevot, espléndido mirador de la Alcazaba de la Alhambra, con la Torre de la Vela (banderas y campana) a modo de proa… espectacular visión de relajante recreo...
Carmen de la Media Luna
Continúo… y poco después dejo a la izquierda (con el número 39 de la Cuesta de San Gregorio), el Carmen de la Media Luna, obra (1.900) del arquitecto Ángel Casas Vílchez (1.882-1.943).
Según datos del pasado año 2.019, el precio del metro cuadrado en el barrio del Albayzín, está entre 2.102 y 3.274 euros, dependiendo de la zona. La más cara se encuentra entre la ribera del Darro y San Nicolás; y la más barata en el Albaycín Alto. En el precio influye, sobre todo, que tenga vistas a La Alhambra...
Carmen de Nuestra Señora de las Angustias - Jardines
El Carmen de Nuestra Señora de las Angustias es de propiedad privada y algunas de sus construcciones están datadas en el siglo XVI, con transformaciones posteriores. En este precioso Carmen resaltan sus zonas ajardinadas en paratas escalonadas, albercas, estanques, fuentes, pilares, pérgolas, estatuas y piezas arqueológicas romanas y musulmanas.
Continúo ascendiendo por la Calle del Almirante (de Aragón). En el recodo a izquierda que hace la calle, hay una hornacina vacía perteneciente al Carmen de Nuestra Señora de las Angustias que albergaba una imagen que hubo de ser retirada tras sufrir algunos actos vandálicos...
La casa del Almirante es el "ejemplo" de las casas señoriales de Granada. Fue construida en el siglo XVI por doña Leonor Manrique (cuñada del Gran Capitán y viuda de don Pedro Carrillo Sotomayor, Corregidor de Granada). Posteriormente fue habitada por don Francisco López de Mendoza y Mendoza (La Alhambra 1.545 – Madrid 1.623), Militar, escritor, clérigo, VIII Capitán General de Caballería del Ejército de Flandes, III Marqués de Guadalest (consorte), Almirante de Aragón, Comendador de Valdepeñas en la Orden de Calatrava, Mayordomo Mayor del Archiduque Alberto de Austria. En 1.874 se convirtió en orfanato hasta que en el año 2.000 ha pasado a depender de la Universidad de Granada, siendo una de las sedes de la Facultad de Bellas Artes "Alonso Cano".
Al llegar a la Calle Aljibe del Gato, continúo a la derecha.
Notas:
Este antiguo aljibe se encuentra hoy en el interior del Carmen de Nuestra Señora de las Angustias y se alimenta con las cristalinas aguas de la acequia de Aynadamar (Ayn al-Dama o “Fuente de las Lágrimas”), que tiene su nacimiento en la "Fuente Grande" de Alfacar (ladera occidental de la Sierra de la Alfaguara / 1.100 msnm). Construida en el siglo XI por el emir zirí Abd - Allah ibn Buluggin (1.056 - 1.090). En sus más de 14 kilómetros de recorrido, descendía hasta los 800 msnm del Albayzín, donde entraba soterrado por la Puerta de Fajalauza.
Otro punto de abastecimiento procedía del río Darro, por la Acequia de San Juan, que entraba por detrás del Palacio de los Córdova y discurría por la calle San Juan de los Reyes.
Unos pocos metros más adelante, me desvío a la izquierda, subiendo por el callejón de la Cuesta de María la Miel.
Cuenta la tradición, que en el entorno del Aljibe del Gato, vivía Salam Al Mansur, valeroso soldado de las tropas del Sultán Nazarí Muley-Hacen. Durante una “razzia” contra la villa de Zahara (1.478), Salam capturó a una hermosa doncella, María de Inestrosa, hija de un capitán cristiano y prometida al alférez Enrique de Saavedra. El alférez castellano descubrió el paradero de su amada... entró a servir como intérprete de un rico mercader de sedas y con él, llegó a Granada. Tras no pocas pesquisas… encontró el lugar donde María estaba recluida… y durante la noche, le lanzó una nota atada a un ramo de jazmines (salvando la tapia del jardín). A la noche siguiente, María intentó escapar de su captor… pero sólo consiguió llegar hasta el aljibe… desesperada… trató de arrojarse a su interior, pero Salam la detuvo… cayendo el ramo de jazmines a las aguas… la tradición dice que Enrique de Saavedra apareció oportunamente y consiguió rescatar a María y que huyeron juntos a Antequera. Desde entonces… se dice... que los olorosos jazmines impregnaron con su dulzor las aguas del aljibe... para siempre… y de ahí el nombre de “María la Miel”.
Cruzo el Camino Nuevo de San Nicolás, paso junto al Carmen del Granizo y poco después dejó a la derecha la Calle de San Nicolás.
Todo se acaba… y también el último tramo de la larga pero suave subida por la ladera Sur del Albayzín al encontrarse la Cuesta de María la Miel con la Placeta de las Minas.
Llamada así por las dos "minas" ó "cavernas", que se practicaron en esta zona de la "Alcazaba Qadima" (Vieja), en la búsqueda de restos de la antigua ciudad romano - visigoda de "Illiberri".
Las excavaciones fueron iniciadas en Enero de 1.752 por Juan de Flores y Oddouz (1.724 - 1.789), beneficiado de la catedral de Granada, que aunque encontró importantes restos arqueológicos que confirmaban la existencia de "Illiberri"... acabó, por sus falsificaciones y patrañas, recluido (por 5 años) en los Capuchinos de Antequera, suspendido "ad divinis", denostado, condenado al ostracismo y arruinado (moral y materialmente).
De la Placeta de las Minas, paso a la inmediata Placeta de los Olivos (que no tiene ninguna placa identificativa) y bajo la rampa para atravesar la Muralla y la Puerta Nueva.
La Puerta Nueva, de las Pesas o del Ensanche, "Bab-al-Ziyada" (siglo XI) es uno de los accesos que formó parte de la muralla que cerraba la "Alcazaba Qadima".
Es conocida con el nombre "de las Pesas" porque allí se depositaban las pesas confiscadas (por trucadas) a los comerciantes de la zona.
A finales del siglo XVI, la plaza del Ensanche y la inmediata Plaza Larga, se convirtieron en el centro neurálgico del Albayzín.
De esta renovación urbana nos habla la lápida colocada en la fachada de la Puerta: “Esta plaza, y el matadero y carnicería y lavadero de este Albaicín se ha hecho de hacienda de Su Majestad, por orden de los señores de su Consejo, siendo uno de ellos el corregidor de ésta y general, el muy ilustre señor Arévalo de Suazo, comendador de Santiago, y el muy ilustre señor Tello González de Aguilar. Año de 1.576".
Se cree que ésta fue una de las primeras “Puertas en Recodo” de la arquitectura hispanomusulmana.
Casa Pasteles - Albayzín
Dejamos a la izquierda el edificio neo-morisco de "La Estrella", hoy "Casa Pasteles" (fundada en 1.928, hace ya 92 años, por Ángel Vílchez Teret y su esposa Ángeles Fernández López), que hace esquina con la Cuesta de la Alhacaba y que hoy conservan la tradición dulcera albayzinera sus nietos, ya 3@ generación...
Plaza Larga
Las aguas que discurren por la acequia principal de Aynadamar, se dividen en ramales cerca de la Puerta Nueva ó de las Pesas.
En la Plaza Larga confluyen las calles: Cuesta de la Alhacaba, Agua del Albayzín y Panaderos.
Cuando fueron expulsados los Moriscos del Albayzín (1.571), la Plaza Larga fue ampliada, adoptando la forma actual.
Es uno de los centros más bulliciosos del Albayzín y, en ella, se celebran mercadillos al aire libre.
Calle Agua del Albayzín
Continúo por la Calle Agua del Albayzín. Su nombre guarda relación con la gran cantidad de baños que, antiguamente, en ella se encontraban…
Dos "rarezas singulares" tiene ésta Calle: es recta y está en terreno llano.
Se llamó en otro tiempo, de Talavera, en memoria del primer arzobispo de Granada: Fray Hernando de Talavera (1.428 - 1.507), confesor y consejero de la reina Isabel la Católica (1.451 - 1.504).
Calle Agua del Albayzín
En el número 1 de la calle Agua del Albayzín, se encuentra la entrada al mayor baño nazarí conservado en Granada.
Construido en el siglo XIII, se surtía de agua de la acequia de Aynadamar, cuyo principal ramal bajaba por esta calle.
Los baños ocupan varias viviendas de la calle Agua del Albayzín y del Callejón de la Almona. Han llegado hasta nuestros días, por su sólida construcción, con fuertes muros bien arriostrados, que sostienen las bóvedas de medio cañón con lucernas octogonales y estrelladas.
Calle Agua del Albayzín
En 1.764, el Padre Juan Velázquez de Echeverría (1.729 - 1.804) hizo una traducción de la inscripción que había adornado su entrada:
"Él (Dios) crió las aguas y puso parte de ellas sobre el cielo para que se bañasen los ángeles, y parte de ellas sobre la tierra, para que se bañasen los hombres. El baño es laudable y delicioso. El que quiera tener el alma limpia ha de tener limpio el cuerpo. Las manchas exteriores son signo de las interiores".
Al final de la calle Agua del Albayzín, enlazo con la Calle Pagés.
El nombre de esta calle se debe al empresario taurino, ganadero, autor teatral y periodista taurino Eduardo Pagés Cubiñá (Barcelona, 1.890 - San Sebastián, 1.945), con el sobrenombre de “Don Verdades”, que cedió los terrenos para que se abriera la calle y poder unir la Cuesta del Chapiz con la carretera de Murcia.
Me encuentro frente al "Carmen de los Mascarones",casa del poeta Pedro Soto de Rojas (1.584 - 1.658), canónigo de la Colegiata del Salvador, elogiado por Miguel de Cervantes y Lope de Vega, gran amigo de Luís de Góngora.
Este lugar está ligado a Federico García Lorca y al grupo del “Ateneo de Granada” que le rindió homenaje en 1.926 y colocó una placa de cerámica de Fajalauza en su memoria, que aún se conserva y que fue diseñada por Hermenegildo Lanz.
Placeta de Carniceros
Continúo a la izquierda, hacia la Placeta de Carniceros (donde se encuentra uno de los cuatro controles de acceso al Albayzín), y después giro a la derecha, por la Calle de San Gregorio Alto.
Aljibe del Paso
Dejo a la izquierda las instalaciones del Colegio "Cristo Rey" y llego junto al Aljibe del Paso, también llamado de San Gregorio Alto.
El aljibe del Paso se construyó en época nazarí (siglos XIII – XIV). Su nombre se debe, a que es un pequeño "depósito de paso" (de 12 metros cúbicos), que sirve para la decantar los limos (separar el agua del lodo) del ramal principal de la acequia de Aynadamar. Mide unos 4 metros de largo, 1,60 metros de ancho y 3,34 metros de alto.
El Aljibe del Paso se levantó junto a la mezquita de "Gunalhara". Mezquita que, en 1.501, se convirtió en la Parroquia de San Gregorio Magno, hoy Convento de Madres de Cristo Rey.
A la derecha, tras el Aljibe del Paso, comienza la Calle de la Estrella...
La calle, recóndita, quebrada, evitable y silenciosa, gira a izquierda, junto a la "Casa Primavera".
Poco después de pasar junto a "Mi Casa / Sol y Luna", gira de nuevo a la izquierda…
para mostrarnos ya la fachada del "Carmen de las Tres Estrellas".
En este rincón del Albayzín, en el número 4, casi se oculta (con el rubor de una bella hurí de grandes ojos) esta antigua mansión de origen morisco, que el imparable tiempo ha ido desvencijando, poco a poco...
“El Carmen de las Tres Estrellas debe su nombre a sendos azulejos en forma de estrella que adornan la clave del arco apuntado que da acceso a la finca y que aún se conserva sin modificación sensible. Antes de que lo adquiriese el prócer granadino don Antonio Joaquín Afán de Ribera para transformarlo en "refugio de literatos y artistas" fue propio de un anticuario que desmontó y puso en venta casi toda la decoración árabe que ostentaba. A fines del pasado siglo sólo se conservaban restos de la elegante portada de su patio, un paño de mocárabes con inscripciones jaculatorias en carácter cursivo que ocupaba un espacio libre entre dos huecos de la sala baja y restos de yesería árabe en algunas de sus habitaciones de la planta baja” (“Un aspecto del Orientalismo Literario en Granada” de Luís Seco de Lucena Paredes, 1.901 - 1.974).
La casa ha experimentado, a lo largo de los siglos, diferentes modificaciones, pero aún conserva el aire morisco original, con restos mudéjares o los arabescos (impuestos por la "moda" del siglo XIX para darle un aire más oriental). Actualmente tiene bajo y dos plantas, con 327 m2 construidos y su referencia catastral es 7558306VG4175H0001AX.
Baltasar Martínez Durán (1.847 - 1.883) periodista (fundador del periódico semanal, artístico y literario "El Genil"), dramaturgo y poeta (el "Bécquer Granadino"), dedicó una de sus bellas composiciones a la descripción del carmen:
"En el viejo Albaicín, en las alturas desde donde en risueño panorama grupos se ven de torres que coronan su arboleda lejana, hay un oculto carmen que conserva restos, tal vez, de su opulencia arábiga; si fue jardín o fue palacio, nadie a conocerlo alcanza…”.
El famoso escritor mondujero Francisco de Paula Villarreal y Valdivia (1.848 - 1.908), escribe sobre el Carmen en 1.888:
"En nuestros tiempos sirve de lugar de recreo a un cultivador de las musas y más de una tradición granadina, de las muchas que ha escrito, habrá sido inspirada, sin duda alguna, contemplando los históricos recuerdos de la famosa Casa de las Tres Estrellas".
Mientras que Luís Seco de Lucena Paredes (1.901 - 1.974), nos dice en su artículo "Un aspecto del Orientalismo Literario en Granada”:
“En su Carmen de las Tres Estrellas aglutinó a quienes ya habían logrado notoriedad en el campo de las Letras o de las Artes con los jóvenes que iniciaban entonces sus lides literarias o artísticas, con investigadores y con eruditos. En el moruno carmen reunió, en suma, a toda la intelectualidad granadina de su tiempo que, de acuerdo con la moda imperante, comulgaba en la escuela del orientalismo literario. La labor del grupo de escritores granadinos que giraba alrededor de Afán de Ribera constituyó un renacimiento de lo regional en el orden literario”.
Antonio Joaquín Afán de Rivera y González de Arévalo (1.834 - 1.906)
Nota: Antonio Joaquín Afán de Rivera y González de Arévalo (1.834 - 1.906) era autor de obras teatrales, de libros de poemas y de obras de carácter costumbrista como “A orillas del Dauro: novelas, artículos y leyendas” (1.875), “Fiestas populares de Granada” (1.885) o “Los días del Albaicín: tradiciones, leyendas y cuentos granadinos” (1.886). Se dedicó a organizar, cada domingo del año (excepto en los meses de invierno), animadas tertulias culturales en el “Carmen de las Tres Estrellas’, a las que eran asiduos concurrentes (entre otros...):
El pintor José Acosta Werter.
El político y presidente del Círculo Artístico y Literario Luis Aguilera Suárez (1.827 - 1.904).
El orientalista Antonio Almagro Cárdenas (1.856 - 1.919).
El escritor, diplomático y político Melchor Almagro San Martín (1.882 - 1.947), "Gaudete el Joven".
El pintor Mariano Bertuchi Nieto (1.884 - 1.955).
El catedrático Armando Castroviejo Nobajas (1.874 - 1.934).
El orientalista, arabista, historiador y abogado, Leopoldo Eguílaz Yanguas (1.829 - 1.906).
El novelista, ingeniero, médico y astrónomo Rafael Gago Palomo (1.854 -1.916), “Paco Castejón”.
El historiador, político y escritor Miguel Garrido Atienza (1.854 - 1.918).
El político y periodista Rodolfo Gil Fernández (1.872 - 1.938).
El filólogo clásico, escritor, político y periodista Antonio González Garbín (1.836 - 1.912).
El Catedrático de Literatura del Instituto y director de la revista “Idearium”, Miguel Gutiérrez Jiménez (1.848 - 1.914).
El pintor Rafael Latorre Viedma (1.872 - 1.960).
El escritor Nicolás María López Fernández-Cabezas (1.863 - 1.936), “Antón del Sauce”.
El pintor Diego Marín López (1.865 - 1.917), “Juan Raudo”.
Los hermanos Baltasar y Adoración Martínez Durán.
El escritor Matías Méndez Vellido (1.853 - 1.923), “Feliciano Miranda”.
El arquitecto Juan Monserrat Vergés (1.853 - 1.909).
El notario Elías Pelayo Gomis, “Eduardo Ceres”.
El catedrático y decano de la Universidad de Granada Fabio de la Rada y Delgado (1.832 - 1.899).
El poeta y prosista Aureliano Ruiz.
El abogado, registrador de la propiedad, escritor, prestidigitador y guitarrista Gabriel Ruiz de Almodóvar Burgos (1.865 - 1.912), “Perico el Moro”.
El abogado y político Luis Sansón Granados (Alcalde provisional de Granada en 1.891).
El escritor, abogado y periodista Pascual Santacruz Revuelta (1.871 - 1.953).
Los hermanos Luis y Francisco Seco de Lucena Escalada.
El militar y poeta Felipe Tournelle Ballagas (/ -1.898).
El escritor, periodista, dramaturgo, novelista e historiador, fundador y director de la revista “La Alhambra”, Francisco de Paula Valladar y Serrano (1.852 - 1.924).
Los hermanos José e Indalecio Ventura Traveset.
El escritor Francisco de Paula Villarreal Valdivia (1.848 - 1.908).
Dos generaciones de escritores se reunieron en el “Carmen de las Tres Estrellas”, propiedad de la familia de Ladrón de Guevara. Los “costumbristas” del siglo XlX con Afán de Rivera y la generación “contemporánea” de poetas del grupo “Versos al Aire Libre” de Rafael Guillén, José Carlos Gallardo, José Ladrón de Guevara, Juan Gutiérrez Padial, Julio Alfredo Egea y otros. La lectura de poemas y su posterior comentario, casi siempre iban acompañados de sangría, limonada o vino de Pinillos Genil, con los típicos jayuyos de masa de pan, las rosetas de 4 tazas y alguna que otra tapa...
Manuel Fernández y González (1.821 - 1.888)
Afán de Ribera creó la que llamó “Academia del Carmen de las Tres Estrellas", una tertulia que estuvo funcionando durante casi treinta años.
A ella asistía Manuel Fernández y González (1.821 - 1.888), escritor que, con el paso del tiempo, llegaría a ser uno de los más famosos de la España decimonónica y que inmortalizó el ambiente granadino de la época, en sus novelas "Martín Gil (memorias del tiempo de Felipe II)" (1.854) y "Los Monfíes de las Alpujarras" (1.856).
Nota: Como en esa época el barrio, dada la oscuridad de sus calles y su disposición laberíntica, era propicio a los asaltos y los robos, Fernández y González se hizo con una pistola. Pero un día, en casa de un orfebre, vio una réplica de la espada de Boabdil y la adquirió. A partir de entonces, iría al Albayzín con la espada envuelta en una capa.
Ahora, el Carmen que albergó tertulias, inspiró relatos, acrecentó leyendas y sugirió un pasado pleno de princesas y genios de los estanques, aparece solitario y triste... en éste bello rincón del Albayzín.
Me despido, silenciosamente satisfecho, del lugar y todo lo que representa, histórica y culturalmente, y emprendo el camino de regreso...
Paso junto al Carmen "Las Estrellas", situado entre la Placeta de las Estrellas y el Callejón del Conde (por donde tiene su entrada principal), camino de la Calle Pagés…
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Compañeros/as, ha sido todo un placer pasear a vuestro lado, en este mi itinerario iniciático hasta el albayzinero "Carmen de las Tres Estrellas".
Como suele decir mi amigo Aurelio Moreno ("Tito Uré"): "no somos río, obligado a seguir un cauce...", y ha llegado el momento y lugar en el que os doy plena libertad para regresar al punto de inicio, por las callejuelas que decidan vuestro ánimo, espíritu de sorpresa y solaz… a través de este espacio, único y singular, que lo hace "Patrimonio de la Humanidad": Honor y Orgullo que conlleva la Obligación de conservarlo para goce y disfrute de las generaciones venideras.