El Padul (Granada), viernes, 29 de Noviembre de 2.019.
A modo de prólogo
"Fui directo a Montefrío desde el hotel de Málaga. Admiré la fértil llanura andaluza y disfruté conduciendo por la montaña a través de los olivos", así describe el fotógrafo y profesor universitario japonés, Yoji Oyama, en 1.981, el inicio de su primera visita a la villa montefrieña… donde quedó totalmente "enamorado"... prendado de sus paisajes y de sus gentes… repitiendo su visita en cinco ocasiones más…
De regreso a Japón, en 1.983, Oyama publicó su diario fotográfico y mostró su obra en dos exposiciones (Yokohama y Tokio)... de esta manera comenzó a conocerse Montefrío ("la bella desconocida") en Japón.
Quiero divisar Montefrío desde la distancia, desde los espectaculares miradores que rodean la Peña de la Villa, y constatar el "amor a primera vista" que sintió Yoji Oyama…
Antecedentes
Con esa "idea fija" ya en mi cabeza… me puse a buscar información sobre Montefrío:
El término municipal de Montefrío está situado en los Montes Occidentales, en las estribaciones de la Sierra de Parapanda (1.608 msnm), Comarca de Loja, Mancomunidad del Poniente Granadino, limitando con las provincias de Jaén y Córdoba y a unos 50 kilómetros de Granada capital.
El municipio comprende los núcleos de población de Montefrío y Lojilla, así como las pedanías diseminadas de Baratas, Campo Humano, Córcoles, Fortaleza, La Viñuela, Los Cerezos, Los Gitanos, Los Hospitales, Los Molinos, Milanos y Rincón de Turca.
Limita con los municipios granadinos de Algarinejo, Íllora, Loja y Villanueva Mesía; con los municipios cordobeses de Almedinilla y Priego de Córdoba; y con el jienense de Alcalá la Real.
Su actual casco urbano se asienta en las faldas y al pie de la Peña de la Villa, a unos 834 msnm y tiene 5.479 habitantes (montefrieños/as, a 2.018).
Distancias y tiempo de viaje (en coche) hasta Montefrío:
Desde Alcalá la Real (Jaén): (25,5 km - 36 min) por A-335.
Desde Algarinejo: (20,4 km -28 min) por GR-3410 y A-4154.
Desde Almedinilla (Córdoba): (25,2 km - 36 min) por CO-8203 y GR-5401.
Desde Huétor Tájar: (22,3 km - 27 min) por GR-4402.
Desde Íllora: (20,0 km - 30 min) por GR-3410 y GR-3407.
Desde Puerto Lope: (19,8 km - 23 min) por GR-3410.
Desde Tocón: (16,4 km - 24 min) por A-335.
Para una información más detallada y exhaustiva sobre Montefrío, pulsar aquí>>>
A unos 5 kilómetros al Este de su casco urbano, junto a la carretera GR-3410, se encuentra el paraje de Las Peñas de los Gitanos. Sobre esta singular formación geológica kárstica que alberga tajos, cuevas, abrigos naturales, pasadizos y llanos aterrazados, los arqueólogos Manuel de Góngora y Martínez (1.822 - 1.884) (descubridor de la “Cueva de los Letreros” de Vélez Blanco -Almería- con sus pinturas rupestres, entre ellas el “Índalo”), Cayetano de Mergelina Luna (1.890 - 1.962) (excavador de la Iglesia rupestre de Bobastro -Mesas de Villaverde / Málaga- y la necrópolis tartésica de Antequera) y Georg Klaus Leisner (1.870 - 1.957) (gran estudioso del megalitismo de la península ibérica), entre otros, estudiaron una secuencia de ocupación humana ininterrumpida de más de 6.000 años (entre el Neolítico Antiguo y el siglo X) que hace único y especial este enclave arqueológico. Destacan las cuevas y abrigos Neolíticos, la necrópolis megalítica (BIC 20-08-1.996), el poblado de Los Castillejos, la necrópolis visigoda y el poblado del cerro del Castellón. Nota: La zona de Dólmenes está vallada: es propiedad privada y las visitas se reservan, con antelación, a través de una empresa que la explota y gestiona.
Su fortaleza nazarí fue conquistada por los Reyes Católicos, el lunes, 26 de Junio de 1.486, tras 5 días de feroz asedio. Formó parte de las "Siete Villas", junto a Colomera, Guadahortuna, Íllora, Iznalloz, Moclín y Montejícar… que pagaban tributo para abastecer a la recién conquistada ciudad de Granada.
Su patrón es San Cayetano (1.480 - 1.547), Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo. Su fiesta se celebra el 7 de Agosto. Fue fundador de la orden de los Teatinos (ó clérigos regulares) (1.524) y se le representa con sotana negra, roquete coral y estola sacerdotal.
A propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, catalogó su casco urbano, como Conjunto Histórico - Artístico Nacional por Real Decreto 1.752/1.982 de 18 de Junio, publicado en el Boletín Oficial del Estado número 181, de 30 de Julio, firmado por la Ministra de Cultura, Soledad Becerril Bustamante (1.944), la primera mujer en ocupar una cartera ministerial desde la 2ª República.
La principal riqueza agrícola de Montefrío es la olivarera. De hecho, Montefrío es conocida como “Ciudad del Olivo”. Y desde 1.967, la Sociedad Cooperativa Andaluza “San Francisco de Asís de Montefrío”, viene envasando y comercializando, dentro de la Denominación de Origen “Poniente de Granada”, con su marca “Montevilla” y el formato “cosecha”, “extracción en frío” y “picudo chorreao”, las excelentes y valoradas variedades: picual, picudo, hojiblanco, chorreao, blanquillo, manzanilla, carrasco, … por los que ha recibido numerosos premios a su calidad.
Una importante y tradicional industria artesanal local es “Queso Montefrieño”, cuyo meritorio y continuo trabajo ha sido premiado con la concesión de prestigiosos premios internacionales (“World Cheese Awards”).
En Octubre de 2.015, en la Sección “Viajes” de la edición “on line” de la prestigiosa revista norteamericana “National Geographic”, apareció un reportaje titulado “10 pueblos con las mejores vistas del mundo”, con una escueta clasificación y una corta descripción de cada población. De Montefrío, que aparece en 4º lugar, dice: “Encajada entre profundos tajos, esta población granadina sorprende por su silueta fortificada que se recorta en el cielo y que muestra la importancia que tuvo como puesto fronterizo del Reino de Granada. A su alrededor, peñas y riscos calcáreos donde abundan los vestigios de asentamientos neolíticos”. Los restantes 9 pueblos son: Cordes du Ciel (Francia), Fontainhas (Cabo Verde), Ortahisar (Turquía), Agira (Italia), Villars sur Ollon (Suiza), Bonifacio (Francia), Orvieto (Italia), Vatheia (Grecia) y Castellfollit de la Roca (España).
El lunes, 16 de Octubre de 2.017, a las 11:30 A.M. se firmó en el Salón de Actos del Ayuntamiento, el hermanamiento entre Montefrío y la ciudad japonesa de Yasuda, protocolizado el solemne acto por la firma de sus alcaldes: Yukihiro Kuroiwa y Remedios Gámez Muñoz y con el intercambio de aceite de oliva virgen, yuzu (fruta parecida al limón) y sake (bebida alcohólica de arroz). Con la finalidad de afianzar los lazos de amistad y organizar actividades de manera conjunta.
Es el cuarto municipio andaluz que se hermana con una ciudad japonesa, tras Marbella - Kure (1.990), Palos de la Frontera - Ofunato (1.992) y Jerez de la Frontera - Kiyosu (1.994).
Con este corto bagaje de conocimientos sobre el lugar… me encamino hacia allá...
Relato de mi primer paseo por sus alrededores
Me he acercado en coche hasta Montefrío por la carretera de Tocón y después de atravesar sus aún dormidas calles, he subido por la carretera GR-3410 (Montefrío - Puerto Lope) hasta el cruce del camino del Arenal Canjilón, situado entre los kilómetros 16 y 17.
Allí he dejado aparcado el coche, en el pago agrícola de Las Metrallas.
Me he calzado las botas de senderismo, colgado la mochila al hombro y probado la cámara de fotos sobre un poste señalizador del sendero PR-A 246 (Arroyo de los Molinos), por cuyo trazado comienzo a caminar…
Ha amanecido hace poco… y la luz del sol aún no da color al paisaje: de higueras recién podadas, perales con todo su fruto en el suelo y frondosos y bien cuidados olivos, de un oscuro gris plateado…
Camino por el paraje del Rifle y las laderas del cerro Espartoso, que con sus 1.061 metros de altura, tengo a la izquierda, hacia el Sur… y al que voy rodeando…
Pronto dejo el trazado señalizado del sendero PR-A 246 (que desciende hacia el cercano casco urbano de Montefrío) y continúo, a la izquierda, por un estrecho sendero, entre antiguas albarradas de piedra, sin perder altura…
El viejo sendero me ha llevado hasta el borde del rocoso acantilado… el sol comienza a iluminar la Peña de la Villa, con su antigua iglesia y los restos de su fortaleza nazarí… su imagen me deja sorprendido, totalmente anonadado… inmovilizado por su abrumadora belleza… y cuando me recupero, intento plasmar ese mágico momento con la cámara de fotos… pero sé que nunca… ninguna fotografía... va a recoger lo que veo y siento...
Estoy en el paraje del Calvario… donde, hasta hace no muchos años, cada Viernes Santo (Festividad Cristiana que conmemora la muerte de Jesús de Nazaret), se celebraba el “Vía Crucis” (“camino a la cruz”), rememorando el recorrido que realizó Jesús desde que fue capturado hasta su crucifixión y su posterior sepultura. Rezando ante cada una de las catorce cruces que marcan el camino y formaban el “Vía Crucis”: cada Cruz representaba una Estación de Penitencia.
En Montefrío muchas de ellas se han perdido con el paso de los años, pero aún se conservan las que van desde la 1ª a la 5ª Estación, y las de la 11ª a la 14ª.
Las fervorosas gentes de estos lugares, comenzaban el religioso recorrido en la Primera Estación (orando frente a la Cruz del Calvario situada junto a la Iglesia y Convento de San Antonio): “Jesús es condenado a muerte por el Sanedrín. Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. Oh buen Jesús, óyeme…”.
Hoy en día, de las tres Cruces del Calvario que hubo en éste lugar, solo resta una (que gira sobre su eje la parte superior, era la 12ª Estación: “Jesús muere en la Cruz”) y el pedestal de las otras dos (13 y 14ª Estación: “Jesús es descendido de la Cruz” y “Jesús es colocado en el sepulcro”).
Nota: en el año 1.991, el papa Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła, 1.920 - 2.005) modificó las tradicionales Estaciones del “Vía Crucis”, adecuándolas a las enseñanzas del Nuevo Testamento.
A pocos metros, veo las ruinas de la antigua Ermita del Calvario. Su techumbre hace muchos años que se derrumbó. Sólo quedan en pie, parte de sus muros, invadidos por una frondosa vegetación… La Naturaleza (por la dejadez humana) está recuperando su terreno y en no mucho tiempo… de este sencillo y humilde templo religioso, no quedará más que el recuerdo…
Felipe Jiménez Comino, en su libro “Las Cruces de Montefrío” (2.006), nos dice:“Pocos son los datos históricos que se tienen sobre las cruces de Montefrío. Los historiadores piensan que fueron levantadas entre los siglos XVII y XIX. Las que podemos encontrar, en Montefrío, son de cuatro tipos según su ubicación y su finalidad: humilladeros, conmemorativas, del Calvario y las destinadas a sacralizar un espacio público”.
Desde este privilegiado mirador del Calvario, disfruto de una espectacular panorámica: a mis pies, como una preciosa y lujosa alfombra oriental, se extiende (casi) la totalidad del casco urbano montefrieño.
Sobre su abigarrado y blanco caserío, de rojas techumbres de teja árabe, con reminiscencias moriscas, destacan tres volúmenes arquitectónicos preciosos (de Este a Oeste, son): la figura oscura, alta y cuadrangular de la Iglesia y el Convento de San Antonio (siglo XVIII), la sorprendente planta redonda de la Iglesia de la Encarnación (siglo XVIII) y, por último, sobre el borde del tajo de la Peña de la Villa, su antigua y ancestral Iglesia (siglo XVI).
La Iglesia de la Villa, aunque en la distancia, parezca pequeña… tiene 583 m2. Ya no está abierta al culto y en su interior se ubica el “Centro de Interpretación de la Última Frontera de Al-Andalus”. NOTA: después de subir los 111 peldaños de la escalera de caracol de su torre-campanario se puede disfrutar de unas vistas espectaculares...
La Iglesia de la Encarnación, llama la atención por su forma redonda y su cúpula de 30 metros de diámetro y 15 metros de alto, inspirada en el Panteón de Agripa de Roma. Así como su estilo neoclásico (con ausencia de decoración) y su espectacular acústica. Con sus 1.726 m2 es el edificio religioso más grande de Montefrío.
La Iglesia y el Convento de San Antonio fueron construidos por los monjes Franciscanos. Tras la desamortización de Mendizábal (1.836 - 37) pasó a ser propiedad del Estado. El claustro se convirtió en una fábrica de harinas (conocida popularmente como la “Máquina”). Hoy en día del convento de San Antonio sólo se conserva el claustro y la iglesia. El conjunto tiene 827 m2 construidos sobre una parcela de 763 m2.
Desciendo desde la Ermita del Calvario, por un zigzagueante sendero (abierto en la ladera del cerro este Verano pasado), a la sombra de un espeso pinar de repoblación. El terreno aún no está completamente asentado, y hay que descender con buen manejo de bastones y mucha prudencia…
El trazado del sendero me lleva, en tramos de fuerte bajada, hacia las Peñas de María Brava.
Paso junto al antiguo depósito abovedado de agua, construido con sillares de piedra, aún en servicio y llego al paseo del Mirador de las Peñas de María Brava (ó Maribrava).
Aunque he descendido de altura, las vistas que disfruto desde este recoleto mirador, son “de foto para enmarcar”... el sol comienza a iluminar la cúpula de la Iglesia de la Encarnación… me quedo un rato… completamente insimismado… intentando retener (en mi memoria y en la tarjeta digital de mi cámara de fotos) ese placentero instante...
Continúo andando por el paseo, hacia las Peñas. Paso junto a los restos de antiguas casas-cueva y, poco después, llego al aliviadero del "reventón" de María Brava. El “reventón” es un fenómeno natural que se produce periódicamente, cuando los depósitos subterráneos naturales de estos tajos, debido a las aguas de lluvia acumuladas, se colapsan y “revientan” por estas fisuras en la roca, manando el agua abundantemente…
Video del "reventón" de María Brava, gentileza del montefrieño, Pedro Laredo:
¿Tiene alguna relación ésta María Brava montefrieña con el personaje histórico homónimo del siglo XV… yo, personalmente, no la he encontrado… pero, ¿ quien sabe ? …
El paseo me lleva hasta los antiguos mataderos municipales (ya hoy en ruinas y que estuvieron en servicio hasta la década de 1.920), los restos de los lavaderos de piedra y la Fuente de las Peñas (calificada por las gentes del lugar, como la de mejor agua de Montefrío…). Aprovecho para beber su fresca y cristalina agua y para llenar la botella que llevo en la mochila. La zona de los lavaderos y la Fuente está protegida de las inclemencias del tiempo por un alero rocoso del tajo.
Vuelvo sobre mis pasos y continúo descendiendo por un nuevo sendero, abierto recientemente, hacia el paraje denominado “La Enrea”, lugar donde se encontraba un antiguo molino de aceite del siglo XIX y donde se encuentra ahora el hotel con el mismo nombre.
Junto a las modernas instalaciones del Hotel Rural "la Enrea" (**) ( 1.999), se encuentra la conocida popularmente como “Cruz Gorda”. Es del tipo “humilladero”. Está construida de piedra, tiene forma octogonal y se eleva sobre un pedestal y unos escalones o gradas con seis peldaños.
Paso junto a la pared de los tajos de Peña Redonda, donde me ha contado un montefrieño, que antiguamente, los mayores del lugar, se acercaban las bochornosas noches veraniegas, para disfrutar del fresquito que salía por las rajas en el acantilado… era como un “aparato de aire acondicionado” natural...
Llego a la calle Paseo y asciendo suavemente por la acera, pasando junto a un pequeño parque público, que me lleva hasta el punto final de mi paseo de hoy: el Mirador "National Geographic".
En palabras de la alcaldesa de Montefrío, Remedios Gámez: “La impagable promoción de la localidad que supuso la publicación del "National Geographic" mantiene en constante crecimiento el número de turistas que visitan esta pequeña villa".
Este Mirador fue el elegido por el Director de “National Geographic España”, José Antonio Ruiz Terrés y el Ayuntamiento montefrieño le hizo entrega, el domingo 28 de Febrero de 2.016, de su mayor reconocimiento, la “Bandera de Andalucía al Turismo”.
En Junio de 2.016, durante las Fiestas, el Ayuntamiento celebró un acto oficial en el que éste Mirador, pasó a llamarse “National Geographic”.
Las consecuencias y la repercusión de su nombramiento como uno de los 10 pueblos con mejores vistas del mundo, se siguen viendo a diario… y a modo de ejemplo, recomiendo la lectura del artículo del estupendo escritor y periodista Andrés Cárdenas que escribió para “Granada hoy” en Agosto de 2.016. Para leerlo, pulsar aquí>>>.
Desde este privilegiado Mirador, enmarcado de amarillo (color utilizado habitualmente por la revista como marco de su portada), la gente que lo visita, se hace la foto de rigor, inmortalizando el momento, con un precioso telón de fondo: La Peña de la Villa, el blanco caserío urbano y la inigualable Iglesia de la Encarnación…
Hasta aquí ha llegado el paseo que me ha traído hasta esta bella tierra… y como Yoji Oyama… prometo regresar...