"Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha" (1.615).
Capítulo XXXI: Que trata de muchas y grandes cosas.
"Discretos días -dijo Sancho- viva vuestra santidad por el buen crédito que de mí tiene, aunque en mí no lo haya. Y el cuento que quiero decir es éste: convidó a un hidalgo de mi pueblo, muy rico y principal, porque venía de los Álamos de Medina del Campo, que casó con doña Mencía de Quiñones, que fue hija de don Alonso de Marañón, caballero del Hábito de Santiago, que se ahogó en La Herradura, por quien hubo aquella pendencia años ha en nuestro lugar, que a lo que entiendo mi señor don Quijote se halló en ella, de donde salió herido Tomasillo el Travieso, el hijo de Balbastro el herrero. ¿No es verdad todo esto, señor nuestro amo?. Dígalo por su vida, porque estos señores no me tengan por algún hablador mentiroso".