Construido en la céntrica calle de Escudo de Carmen por iniciativa del empresario Ricardo Martín fue inaugurado el viernes, 20 de febrero de 1914 como “Salón Regio”: teatro de varietés y cinematógrafo, con un aforo de 520 localidades. Era un edificio pionero en la exhibición cinematográfica granadina.
Lujoso y distinguido, con elegantes palcos y el mobiliario más moderno, muy del gusto de la flamante burguesía granadina. Los precios oscilaban entre los diez céntimos que costaba la entrada en el “gallinero”, los treinta céntimos para la butaca de patio y 1,50 pesetas para los palcos.
El “gallinero” era un graderío situado en la planta superior, donde, tras dos primeras filas de asientos individuales había una serie de bancos de madera corridos, con las entradas más económicas: a una perra gorda.
Hasta entonces, las películas se proyectaban en barracas itinerantes o en pantallas instaladas en teatros como el Isabel la Católica o el Cervantes.
Pero el Regio fue un precursor porque se diseñó “ex profeso para ver cine con el tamaño de pantalla, orientación, inclinación y la distancia de las butacas a la pantalla apropiada”. (Ref. Mateo Arias,”Granada el cine y su arquitectura”).
Para la Gala de inauguración, Ricardo Martín contrató a la famosa cupletista “La Goya”, imagen de una conocida marca de manzanilla. Aurora Purificación Mañanós Jauffret (1891 - 1950), conocida con el nombre artístico de “La Goya”, era una tonadillera cuyo estilo tuvo mucho eco y fue muy imitado por otras artistas del género del cuplé.
Pero, La Goya telegrafió, dos días antes de la fecha prevista para el evento (el sábado, 14 de febrero), diciéndole que le era absolutamente imposible venir a Granada hasta después del Carnaval.
La inauguración se suspendió y hubo de aplazarse hasta el día 20 de ese mismo mes.
La Gala inaugural, contó con los bailes de Marina Sansano, Mary Bruni y la proyección de tres películas documentales, ... comenzaba la larga historia del Regio.
La prensa de la época alabó el interés del propietario en extremar las medidas de seguridad, otra novedad para la época en la que los incendios en este tipo de locales eran frecuentes. La sala contaba con varias y espaciosas puertas que se abrían a la calle y permitían desalojar rápidamente el local en caso de incendio, “en el espacio de 55 segundos, aún hallándose ocupadas todas las localidades”, como explicaba el periódico diario “El Defensor de Granada”.
También se instalaron dentro del edificio depósitos y pilares de agua corriente y los asientos eran movibles, lo que facilitaba el acceso y la salida al patio de butacas.
Un mes después conseguiría su primer impacto al programar el film de la Casa Pasquali, de Turín: “Espartaco”, dirigida por Giovanni Enrico Vidali y protagonizada por Mario Guaita (de nombre artístico, Ausonia).
Allí se estrenó, el domingo, 29 de noviembre de 1914, “Pepita la Gitana”, la primera película que se rodó íntegramente en Granada (dirigida por Louis Feuillade para la Casa Gaumont - 1914).
El martes, 11 de febrero de 1919, una multitud asaltó el Salón Regio: arrancó las butacas y las quemó en la plaza del Carmen. “La quema del Salón Regio fue un efecto colateral del motín de consumos del 11 de febrero de 1919. Ricardo Martín Flores, conocido en Granada como “el merengue”, ya que, aparte del Regio era propietario de la Confitería Los Alpes, era uno de los colaboradores más estrechos de los hermanos La Chica. De una parte, Felipe La Chica, que en aquellos momentos era el alcalde de Granada, y, sobre todo, de Juan Ramón, diputado a Cortes y el cacique por antonomasia en Granada”, explica Álvaro López Osuna, autor del libro “La Granada Insurgente”.
Cuando aún el cine era mudo, el maestro motrileño Emilio Nadal Peramos, tocaba el piano para ilustrar el argumento de la película, con sus peripecias dramáticas o cómicas....
El jueves, 8 de marzo de 1928 se apuntaría el tanto de ofrecer la primera película con el procedimiento “Phonofilm”, a base de canciones de doña Concha Piquer. El “Phonofilm” fue un invento del norteamericano, Lee de Forest (1873 - 1961), que permitía grabar voces sincronizadas con películas.
El Regio se convirtió en la sala más popular de Granada. Contaba Juan Bustos (periodista sevillano afincado en Granada)(1930 - 2005) que en una ocasión alguien le preguntó a Ricardo Martín Flores que por qué no subía las entradas del “gallinero”, la primera que se llenaba, a lo que el empresario respondió:“¡No, no tocarme a mis niños que son los que me dan de comer!”.
En febrero de 1930, se estrenó la primera película sonora que se veía en Granada: “El arca de Noé”, del director Michael Curtiz, para la Warner Bros y protagonizada por George O´Brien, Myrna Loy y Dolores Costello.“Se nos dio a conocer la maravilla en los espectáculos de película. El cine sonoro, que así se llama este gran invento, llenó por completo el confortable salón”. (El Defensor de Granada, viernes, 7 de febrero de 1930).
Poco después, con la proclamación de la República, el Salón Regio volvió a ser asaltado y sus carteleras calcinadas. El cine tuvo que cambiar su nombre por el de “Salón Nacional”.
José Nadal, en su libro “Cines de Granada” recuerda a “El Sangre”, un acomodador que, en lugar de linterna, tenía un látigo que utilizaba cada vez que veía a un chaval intentar colarse por una de las lonas que cubrían las puertas abiertas de par en par en las noches de verano, o El Chato, vendedor de agua que deambulaba por el local con su porta vasos y su jarra al que el público llamaba con un “¡Chato, el agua!”.
Junto a las películas de Charlot, Harold Lloyd, Oliver y Hardy (el Gordo y el Flaco) o Buster Keaton, … , John Wayne, Kirk Douglas, Gary Cooper o Pepe Isbert, ... por el escenario del Salón Regio pasaron los espectáculos de Jorge Negrete, Carmen Amaya, Luisita Esteso, (la madre de Fernando Esteso) o Lola Flores.
El paso del tiempo fue dejando obsoleto a este local surgido en un momento en que la ciudad estaba necesitada de cines. En 1954, la competencia del Cine Aliatar, el nuevo Isabel la Católica y el Olimpia, obligó al Regio a reformarse por completo.
En menos de un año, el mismo empresario, y en el mismo lugar, construyó un nuevo edificio con los mayores adelantos técnicos de la época.
El jueves, 22 de abril de 1954 fue solemnemente inaugurado el nuevo Teatro Cine “Regio”, con la proyección de la película “Los cuentos de Hoffman”, de los directores Michael Powell y Emeric Pressburger. El nuevo local tenía un aforo de 690 localidades.
Durante muchos años este local sería uno de los preferidos del público granadino.
El sábado, 11 de febrero de 1984, tres días antes de cumplir 70 años de su existencia, a las tres y veinte de la madrugada, el propietario de “Los Mariscos” dio la voz de alarma: el local del Cine Regio ardía en llamas. Los bomberos se personaron rápidamente en el lugar del suceso, pero el incendio había adquirido ya tales proporciones que hubo necesidad de desalojar a todos los vecinos de la manzana donde se ubicaba la sala, así como de los edificios más cercanos de la manzana colindante. Hasta las nueve de la mañana del día siguiente no se dio por extinguido.
El fuego destruyó el patio de butacas, el escenario y la techumbre. Quedaron en pie los muros del edificio, la cabina de proyección y las dependencias del archivo.
“Pienso que supone una gran pérdida para la ciudad porque era una reliquia de salas de exhibición junto con el Olimpia y el antiguo Isabel la Católica”,declaró Adrián Argente, gerente de la empresa que, desde 1957, tenía arrendado el cine, que aún era propiedad de los hijos de Martín Flores.
Se creyó que el fuego pudo haber sido provocado por elementos ultraderechistas, que al parecer habían ya amenazado con vengarse de los propietarios de las salas donde se exhibiera la película de Pedro Costa Musté (1941 - 2016), “El caso Almería”.
“El caso Almería”, narraba la historia de la muerte, en una carretera de Almería, de tres jóvenes trabajadores, a manos de la Guardia Civil, que los había confundido con miembros de ETA.
Se da la circunstancia de que momentos después de que las emisoras de radio granadinas dieran cuenta del suceso en sus informativos matinales, se recibió en una de ellas una llamada anónima que reivindicaba para un grupo desconocido la autoría del posible atentado.
La policía desmintió los rumores de un atentado.
Tampoco se descartaron intereses urbanísticos. «Nosotros somos los más perjudicados», aclaró Argente al ser preguntado por esta cuestión.
El Ayuntamiento compró el edificio y, tras varios años en ruina, lo demolió.
En 1994 vendió el solar a la Empresa promotora inmobiliaria "J.J. Consulting", que construyó un bloque de pisos.
De esta manera desapareció uno de los cines más populares de la capital.
NOTICIA DE PRENSA SOBRE LA INAUGURACIÓN DEL "SALÓN REGIO" DE GRANADA
“Se inauguró anoche este elegante salón con dos notables secciones, que fueron otros tantos llenos rebosantes.
El cartel era atractivo y el público además tenía verdadero deseo de conocer el local, al que unánimemente ha tributado elogios la prensa diaria.
Cuantas personas asistieron anoche al Salón Regio, comprobaron que se trata de un elegante y cómodo coliseo, a la altura de los mejores madrileños.
Cómo decimos, el programa era muy selecto y desde el primer momento comenzó el público a mostrar su agrado con nutridos y prolongados aplausos.
Exhibieronse en primer lugar dos interesantes películas por un aparato de proyecciones inmejorable, cuyo foco es absolutamente fijo, sin la más pequeña oscilación.
Seguidamente, Ia notable bailarina española, Marina Sansano, ejecutó de modo maestro algunas de sus danzas, todas ellas de un casticismo inmaculado, sin las exageraciones chavacanas tan en uso.
A continuación exhibióse otra divertida película.
Y por último apareció en escena la notable y graciosísima Mary Bruní, canzonetista hispano-italiana, de universal renombre.
Mary Bruni, es una artista de valiosos méritos y depurado gusto. Sus cuplés, de los que posee un extenso repertorio, son de una fina delicadeza irónica y nunca traspasan (abstención plausible) los límites de la más irreprochable corrección. Tienen una malicia simpática, casi infantil, son movidos, alegres, sin demasías y reveladores todos ellos de un espíritu sutil y femenino que no necesita de desplantes, antiestéticos por lo menos, para triunfar en toda línea.
Goza, además, Mary Bruni de una voz agradable, por lo bien timbrada, y canta con afinación y gusto exquisitos.
Noche de triunfo fué la de anoche para las dos bellas artistas que actúan en el Salón Regio, pues el público, haciendo justicia a su trabajo, no dejó de ovacionarlas.
Y noche de triunfo, también, para el propietario y empresario, D. Ricardo Martín, que con tan buenos auspicios vió inaugurado su teatro”.
—A. Cienfuegos.
EL DEFENSOR DE GRANADA-Número 16.575 - Año XXXVI - Sábado 21 de febrero de 1914.