Huergas de Gordón (León), viernes, 28 de Septiembre de 2018.
Segunda jornada del Camino de San Salvador.
Antes del amanecer, hemos partido de La Robla, por la calle Ventas de Alcedo, teniendo a nuestra izquierda el cauce del río Bernesga. Hace un poco de aire y la temperatura es “fresquita”... Tras pasar por Puente de Alba y Peredilla, hemos cruzado por un túnel bajo la carretera N-630, y las “flechas amarillas” nos han llevado a un camino que marcha paralelo a las vías del tren, al cauce del río Bernesga y al arroyo de Vichón. Poco después, hemos llegado a la gran explanada donde se encuentra el Santuario de la Virgen del Buen Suceso.
No existen datos históricos fehacientes que permitan situar con seguridad el origen de la Ermita del Buen Suceso. En la Alta Edad Media, son varias las iglesias de Gordón, que llevan el título de Santa María, quizá sea una la iglesia del Buen Suceso.
La tradición cuenta que, un pastor y su hijo, pescaban plácidamente en la orilla del río Bernesga, cuando encontraron en una hoquedad rocosa, una imagen de la Virgen, que trasladaron a la cercana Iglesia Parroquial de Nocedo, en donde quedó depositada. A los pocos días, comprobaron con sorpresa, que la imagen había desaparecido; encontrándola, de nuevo, en el lugar de la aparición. Se trasladó a la Parroquia de Huergas... y volvió a suceder lo mismo.. Todos entendieron que debían construir, en el lugar del descubrimiento, un pequeño santuario para depositar allí la imagen encontrada.
Otra hipótesis, nos la dá Francisco Escobar García en su libro, ”Gordón. Apuntes para la Historia del Municipio”: la invasión árabe de Almanzor no logró penetrar en los valles de Luna, Alba y Gordón, protegidos por castillos. Como agradecimiento por la victoria, cada uno de estos castillos levantó su Ermita a la Virgen; el castillo de Gordón, la del Buen Suceso.
Años más tarde (953), se celebra un Pleito del Concejo de Gordón en la iglesia de Santa María, situada a la entrada de Gordón (”Ad portam Gordonensem”). El Buen Suceso sería el límite de la jurisdicción de los castillos de Gordón y Alba por su situación geográfica, y la iglesia de Santa María por título, situación e importancia, sería la Ermita del Buen Suceso.
El templo actual se construyó en dos etapas. La primera (1766), queda testificada por una inscripción grabada sobre el arco de la puerta Sur, que dice : “Esta obra se hizo siendo cura de la Villa de Huergas y administrador de la Virgen del Buen Suceso el señor D. José Suárez Bayón y mayordomo Manuel de Bobis, vecino de dicha villa. Año 1.766”.
Este primer templo consta de una sola nave de cruz latina, con bóveda de medio cañón, reforzada con arcos fajones y contrafuertes de sillería en los muros laterales. La cúpula descansa sobre una moldura de repisa, finamente labrada.
En una segunda etapa se amplió el templo con tres naves en la cabecera, prolongadas en forma de abside, enmarcando el camarín, que preside la imagen pequeña. Esta ampliación se realiza en 1.834 : “Siendo obispo de esta Diócesis el Excmo. Sr. D. Gregorio Ceruelo y administrador-capellán Bernardo García, cura de Llombera se agregaron estas obras. Año 1.834”.
El templo así ampliado, presenta una estructura de transición entre el barroco y neoclásico.
El templo tiene dos puertas, enmarcadas por arcos románicos de esmerada cantería. Una situada a los pies, cubierta con un pórtico con tres arcos de medio punto y otra en el lateral de la nave, también cubierta, por un pórtico de tres tramos de crucería con arcos de medio punto que descansan sobre pilares.
En la puerta Sur aparece como motivo ornamental la vieira o concha de los peregrinos de Santiago, signo de que uno de los ramales de la ruta jacobea pasaba por este valle, siguiendo primero la antigua calzada romana y después el camino real.
Tiene una bella reja de forja, con diversos motivos ornamentales, rematada por emblema de marquesado, con unas letras en números romanos (1854) y las letras “F.J.B.Q.”, que indican al donante: Francisco Javier Bernaldo de Quirós
El exterior se remata con una espadaña, construida en 1808, con cuatro vanos de medio punto, dos destinados a campanario, y un quinto vano que la remata.
No hemos podido ver y visitar su interior, porque el Santuario se encuentra cerrado, pero por lo que he leído, sé que el actual retablo se construyó en 1954, por un taller asturiano de Porcinas de Pravia, para sustituir a otro de estilo barroco, con columnas neoclásicas, donado por el cardenal primado Monseñor Gregorio María Aguirre, que se perdió durante la Guerra Civil Española. Presenta tres cuerpos de estilo neoclásico con cuatro columnas estriadas de orden corintio, hornacinas a ambos lados del retablo, cuatro paneles tallados con misterios marianos, un sagrario tallado, y en lo alto un bello Cristo.
Existen dos imágenes de la Virgen, que representan a la Inmaculada Concepción: la del retablo y otra más antigua (policromada, de unos 35 centímetros de altura y datada hacia 1776), que se encuentra en el camarín y que es la que sale en procesión.
En 1936, cuando el santuario fue expoliado, los vecinos del pueblo lograron ocultar la imagen, a la que tienen gran devoción, salvándola de una suerte dudosa.
En la parte posterior del templo, en su muro izquierdo, una lápida consigna: “Santuario del Buen Suceso. Arte barroco-neoclásico. Bella reja de forja. Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional. 27-1-1983”.
Todos los años, el primer domingo de septiembre, se celebra una romería, organizada por la Piadosa Asociación de Nuestra Señora del Buen Suceso (1906), a la que acuden las autoridades del Ayuntamiento de La Pola de Gordón, ya que, en 1938 declararon a Nuestra Señora del Buen Suceso patrona de Gordón. El Reglamento de la Piadosa Asociación, fija los actos que han de constituir la fiesta, cuya duración será de tres días: el sábado anterior al primer domingo de septiembre, dedicado al canto de las Vísperas; el domingo, día central de la fiesta, con misa solemne, procesión y romería en los prados que rodean al santuario; el lunes, dedicado a los difuntos, con un popular reparto de escabeche, entre los asociados y demás personas que asistan a los actos litúrgicos. La romería reúne vecinos de toda la comarca, que acompañan a la Virgen alrededor del templo en una vistosa procesión, arropada, además, por los pendones y pendonetas de las localidades gordonesas de Buiza, Folledo, Geras, Beberino y Peredilla; seguida de bailes y comida campestre.
Sobre el dintel de piedra de una pequeña ventana lateral que tiene forma de concha vieira, reza la siguiente inscripción: “Aquí se echa la limosna a Nra. Sra. del Buen Suceso para Culto y Misas”... y una flecha negra indica la dirección donde se deben depositar las limosnas.
Con el jarrillo de lata, hacemos una "cata"... y probamos el agua (fresca y cristalina) que mana por los dos largos caños metálicos del gran pilar (de sillares de piedra) que hay junto al Santuario.
Tras habernos relajado un poquito, contemplando éste bonito y bien conservado Santuario, continuamos nuestro camino, pues la jornada va a ser larga… y aún nos espera por delante, Pola de Gordón, Beberino y Buiza, antes de afrontar la máxima dificultad del día: la subida por las Forcadas de San Antón... (Encomendémonos a la Virgen...).
HIMNO A LA VIRGEN DEL BUEN SUCESO
"Tu sonrisa perdura en nosotros, no te marches, ni alejes de aquí, porque el valle, que sabe tus penas, brillará en tu cariño feliz.
Luz del alba inunda tu frente, no la surcan penas, ni dolor y el color del vestido es tan bello, como el sol cuando llega al cenit.
Desde aquí mira el valle y contempla nuestra tierra y su tierna canción, los hermanos que juntos luchamos y que siempre nos une tu amor".
NOTA: Poema tomado del Boletín Informativo nº 17 del Santuario de la Virgen del Buen Suceso.
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