El Padul (Granada), domingo, 18 de Septiembre de 2.022.
Tal día como hoy, hace 54 años (miércoles, 1.968), fallece en Ciudad de México (Colonia San Rafael, calle Miguel Schultz, 73, 3º) a la edad de 84 años, León Felipe (Felipe Camino Galicia, Tábara, Zamora, 11 Abril 1.884) decano de la poesía republicana en el exilio, cuya obra destaca por ser una mezcla de arrebato místico y compromiso político, defendiendo la dignidad del hombre y la justicia social.
León Felipe (1.884 - 1.968)
León Felipe, es una de las voces poéticas más relevantes del siglo XX español. “Nací el 84 en un pueblo de Zamora; después viví en la sierra de Salamanca hasta los nueve años. Entonces me llevaron a Santander. Allí estudié primaria con Don Quintín. ¡Dios le bendiga! Es el único maestro que recuerdo con amor. Acabé el bachillerato en Santander y estudié en las Universidades de Valladolid y de Madrid. En Madrid me licencié en Farmacia. De hombre ya, mi vida es sucia y fea. Para borrarla, y un poco a la desesperada, me fui a África. En el golfo de Guinea pasé cerca de tres años. Después, haciendo una pequeña escala en España, me vine a América, pasando por México, donde me casé, entré en los Estados Unidos. Allí he vivido seis años. Cuatro en la Universidad de Cornell como instructor de Español” (Carta de León Felipe a Gerardo Diego, 1.934).
Es conocido como el“poeta del éxodo y el llanto” y“el poeta caminante de la libertad”, pues su vida, profundamente agitada, está marcada con un eterno viaje de viejo pastor trashumante… “Anduve... anduve... anduve… / descalzo muchas veces, / bajo la lluvia y sin albergue… / solitario. / Y también en el carro itinerario / más humilde de la farándula española. / Así recorrí España. / Vi entonces muchos cementerios, / estuve en humildes velorios aldeanos / y aprendí cómo se llora en los distintos pueblos españoles. / Blasfemé. / Viví tres años en la cárcel… / no como prisionero político, / sino como delincuente vulgar… / Comí el rancho de castigo con ladrones y grandes asesinos… / viajé en la bodega de los barcos; / les oí cantar sus aventuras a los marineros / y su historia de hambre a los miserables emigrantes”. (José Gabriel López Antuñano, “Lágrimas sobre el viento (a partir de la obra poética de León Felipe)” Nueva Revista - núm. 155).
Monumento a León Felipe, en su pueblo natal, Tábara, Zamora.
“¿Quién ha dicho que yo no soy español? / ¡Soy español! / Tal vez soy el español desconocido.../ Me echaron un día de la casa, / dijeron que yo era la oveja negra de la familia, / y nadie se ha acordado ya de mí. / Pero soy español... Nací en Castilla” (León Felipe, “¡Oh, este viejo y roto violín!”, 1.966).
Con él. desaparece "Uno de los hombres más puros. Uno de los poetas más buenos de España", en palabras de Rafael Alberti (El País, 4 Mayo 1.976).
“León Felipe se marchó de España en 1.920 y tras su paso por Guinea Ecuatorial y Estados Unidos, fijó su residencia en México. Es cierto que mantuvo el contacto con España realizando varios viajes, pero el eco de su voz fue siendo poco a poco cada vez más lejano. Su venida tras el estallido de la Guerra Civil fue aclamada por la prensa. Con ello quiero decir que León Felipe no fue un exiliado al uso, sino que él había abandonado España tres lustros antes. Ese distanciamiento, la dictadura franquista y su difícil encuadramiento poético fueron las causas de que su obra quedara relegada” (Alberto Martín Márquez, comisario de la exposición "León Felipe: ¿Quién soy yo?").
Felipe con su padre y su hermano
Notas biográficas
Felipe es el tercer hijo de un matrimonio acomodado, formado por Higinio Camino de la Rosa (Notario - Herrín de Campos, Valladolid, 1.850 - Santander, 1.908) y Valeriana Galicia Ayala (Estella, Navarra, 1.854 - Valladolid, 1.918).
Tiene 1 hermano, Julio (1.882 - 1.956) y 4 hermanas: Consuelo (1.880 - 1.956), Salustiana (Salud) Priscila (1.894 - / ), María y María Cristina (1.895 - 1.976).
Con solo 2 años de edad, comienza con su familia un periplo que le traslada a la localidad salmantina de Sequeros y, desde allí, a la ciudad de Santander (en 1.893, ya con 9 años de edad).
Estudia bachillerato en el Instituto y en el Colegio Calasanz de los PP. Escolapios de Villacarriedo (situado a 26 km de Santander).
En el año 1.900, con 16 años de edad, inicia su formación universitaria. Escoge la carrera de Farmacia (la más breve de las que se cursan entonces). Completa el primer año preparatorio en Valladolid y los continúa en la Universidad Central de Madrid, donde se licencia en 1.905. Con la excusa de realizar el Doctorado, Felipe permanece en Madrid hasta finales de 1.907, empapándose de su ambiente literario, asistiendo a estrenos teatrales y descubriendo la obra de Shakespeare (que más tarde va a adaptar).
Poco después de su vuelta a Santander y tras abrir su primera Farmacia, fallece su padre (Marzo de 1.908), lo que le obliga a hacerse cargo de su madre y sus hermanas.
Acosado por la deuda de un crédito que le ha permitido establecerse y la presión familiar, en Noviembre de 1.912 vende su farmacia de la Plaza de la Esperanza, cuando ésta ya no le pertenece y sale huyendo de la ciudad, para unirse a una compañía de cómicos.
Durante 2 años, recorre ciudades como Barcelona, Valencia y Madrid, donde es finalmente detenido y enviado a Santander, para ser juzgado por estafa. Felipe es condenado a 1 año y 8 meses de prisión, que cumple en la prisión santanderina de Santa María Egipciaca. Aquí, encuentra el reposo suficiente para entregarse a la meditación, la lectura detenida de los clásicos (como El Quijote) y esbozar los primeros borradores de lo que después ha de ser su poesía (incipiente y dolorida).
Tras su puesta en libertad, a mediados de 1.916, con 32 años de edad, retoma su actividad farmacéutica, en Balmaseda (hermosa y vetusta villa vizcaína cercana a Bilbao), donde reside su hermana Consuelo con su marido (Jesús Cadenas Cadenas, Oficial de Juzgado, 1.872 - 1.939), en el local de la calle de Don Pío Bermejillo, nº 11, planta baja. Felipe mantiene unas breves relaciones con Irene de Lámbarri (joven de 24 años de edad, hermosa, elegante, distinguida, donairosa, alta, de ojos azules transparentes, pelo rubio y una delgadez impresionante), hija de un indiano adinerado nacida en Perú, que ha venido de vacaciones veraniegas, a visitar a su tío Silvestre… hasta que llega a oídos de su tío el rumor del amorío de su sobrina (custodiada bajo su responsabilidad) con el boticario bohemio, farandulero, casquivano y ex presidiario… Felipe, apaleado y maltrecho, decide cambiar de modo de vida y lugar de residencia. "Un día, sin avisarle a nadie, se fue del pueblo y no volvió más"(Luís Rius Caso, biógrafo, autor de “León Felipe, poeta de barro'').
María de Lámbarri (izquierda) y su hermana Irene (derecha)
En 1.918, se instala de nuevo en Madrid, donde alterna una vida… entre la indigencia y la subsistencia… gracias a diversas traducciones y sustituciones temporales en farmacias de Toledo (Villaluenga de la Sagra) y Ávila (Piedralaves y Arenas de San Pedro).
En el verano de 1.919, acepta la regencia de la Farmacia de la familia Fernández Heredia, en Almonacid de Zorita (Guadalajara), donde permanece 1 año, adopta el nombre literario definitivo de“León Felipe” y escribe parte de su primer libro, editado un año después (imprenta madrileña de Juan Pérez), con el título “Versos y oraciones de un caminante”, bien acogido por la crítica…“en un pueblo de la Alcarria, encontró León Felipe la lección y el reposo de la poesía, que luego echó a los caminos del mundo, con un ardor infatigable” (Miguel Nieto Nuño, estudioso de León Felipe).
Felipe Camino, con 20 años de edad.
Entre 1.920 y 1.922, León Felipe trabaja como farmacéutico con funciones de Administrador y Depositario, en los Territorios Españoles del Golfo de Guinea (Hospital de San Carlos, actual Luba). En reconocimiento a su trabajo, le conceden la Medalla de África.
Acabada su permanencia en Guinea, decide emigrar a México (donde residen 2 de sus hermanas), con una carta de Alfonso Reyes Ochoa (“El Regiomontano Universal”, 1.889 - 1.959) que le abren las puertas del ambiente intelectual mexicano y logra impartir clases en la Escuela de Verano de la Universidad de México. Allí conoce a Berta Gamboa (Ciudad de México, 1.888 - 1.957), profesora de español en Estados Unidos, con quien contrae matrimonio en 1.923 en Nueva York (Brooklyn).
Ciudad de México
Por mediación del hispanista Federico de Onís Sánchez (1.885 - 1.966), se forma como docente en la Universidad de Columbia, obteniendo una plaza de literatura española en la Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York). León Felipe retoma su actividad literaria. Allí coincide (Junio 1.930) con Federico García Lorca (1.898 - 1.936).
Regresa a México, desempeña el cargo de subdirector de la Radio de la Secretaría de Educación y Cultura. Escribe “Drop a Star'', inspirada en la ciudad de Nueva York. En distintas ocasiones, durante la Segunda República, viaja a España.
León Felipe, leyendo unos poemas
Tras una breve estancia en Panamá (Abril a Octubre de 1.936) como profesor en el Departamento de Español de la Universidad de Panamá y Agregado Cultural de la Embajada, vuelve a España tras el estallido de la Guerra Civil. En el Madrid sitiado, convive en la Casa de la Alianza de los Intelectuales, con los poetas republicanos Rafael Alberti, Emilio Prados y el peruano Pablo Neruda. En Valencia y Barcelona, participa en mítines culturales con Antonio Machado. Acompañado de su mujer en su último trayecto hispano, en 1.938 cruzan la frontera con Francia y desde allí, viajan a México. Durante la travesía marítima hacia América redacta “El payaso de las bofetadas” y “El pescador de caña”. El exilio americano va a ser su definitivo refugio.
Colofón
Quizá, el hecho más desconocido sobre el carácter “mediático”de la figura de León Felipe, es que su poesía fue recitada en los teatros, ya en la década de 1.920: actrices como Margarita Robles Menéndez (Muros de Nalón, Asturias, 20 Mayo 1.894 - Madrid, 11 Julio 1.989) declama sus versos, en una actividad cultural hoy perdida, pero que en la época causa furor. "Era un hombre que no dejaba indiferente a nadie. Desde muy temprano su voz estuvo en la radio, en los recitales poéticos de los teatros y en las canciones"(Alberto Martín Márquez, comisario de la exposición "León Felipe: ¿Quién soy yo?").
Nota: Las obras de León Felipe, son la lectura de cabecera de Ernesto “Che” Guevara (1.928 - 1.967).
León Felipe, en el Madrid de la Guerra Civil
Nunca regresó a España, pese a los esfuerzos realizados por su sobrino el torero Carlos Arruza (Carlos Ruiz Camino, México, D. F., 17 Febrero 1.920 - Toluca de Lerdo, Estado de México, 20 Mayo 1.966 - hijo de su hermana Cristina) para que, al menos, visitara el nuevo Santander, reconstruido después del incendio de Febrero de 1.941, pero Felipe se negó a última hora, aduciendo que ya no conocería a nadie y que extrañaría sus viejas calles.
León Felipe
“Así es mi vida, piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña; como tú, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas; como tú, guijarro humilde de las carreteras; como tú, que en días de tormenta te hundes en el cieno de la tierra y luego centelleas bajo los cascos y bajo las ruedas; como tú, que no has servido para ser ni piedra de una lonja, ni piedra de una audiencia, ni piedra de un palacio, ni piedra de una iglesia; como tú, piedra aventurera; como tú, que tal vez estás hecha sólo para una honda, piedra pequeña y ligera…” (León Felipe).
León Felipe
“¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas y siempre se repitieran los mismos pueblos, las mismas ventas, los mismos rebaños, las mismas recuas! ¡Qué pena si esta vida tuviera —esta vida nuestra— mil años de existencia! ¿Quién la haría hasta el fin llevadera? ¿Quién la soportaría toda sin protesta? ¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha? Los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas, y los mismos farsantes, las mismas sectas ¡y los mismos, los mismos poetas! ¡Qué pena, que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!” (León Felipe).
Escultura de León Felipe - bosque de Chapultepec- Ciudad de México
Me gustaría… que el lector de éste humilde articulito, cuando vaya a una librería, recuerde a León Felipe… compre cualquiera de sus libros… lo lea… y descubra un universo fascinante… entonces, habrá merecido la pena, el tiempo que le he dedicado a ésta figura señera, pero poco conocida, de nuestra Literatura.