El Padul (Granada), viernes, 4 de Septiembre de 2.020 (Era de la "Nueva Normalidad - Día 76).
Viendo las imágenes del programa televisivo de TVE-2 "Grandes Documentales" sobre "Liguria, la Riviera italiana" (52'), que rodó en 2.018 Julien Bur (París, Francia, 18 de Agosto de 1.976) para "Free Hugs Productions", me he quedado "impactado"... … del impresionante paisaje submarino de la bahía de San Fructuoso (Parque Natural Regional de Portofino) y, en especial, con la figura más emblemática de éste lugar tan singular y carismático, que se esconde a 25 metros de profundidad: la imagen del Cristo del Abismo ("Cristo degli Abissi", en italiano).
Una estatua de bronce de Jesús de Nazareth, con los brazos levantados y las manos abiertas, dirigidas hacia la superficie del mar… ofreciendo una Bendición de Paz…
… obra del escultor italiano Guido Galletti (1.893 - 1.977), por encargo de Duilio Marcante (1.914 - 1.985), considerado uno de los fundadores del submarinismo italiano y pensada como un último homenaje (que perdura hasta nuestros días) al joven y experimentado buzo italiano, Dario Gonzatti, que perdió la vida en una de sus inmersiones bajo el mar en éste lugar.
La estatua tiene 2,50 metros de altura y pesa 260 kilos.
Después de satisfacer mi curiosidad buscando información sobre "El Cristo del Abismo", he escrito un corto relato, en el que mezclo personajes y hechos reales, con algo de ficción y que he titulado,
"LA JOYA DE LAS PROFUNDIDADES"
(o cómo de un desgraciado suceso puede manar una consecuencia digna, loable y espectacular)
Hace 165 años (Abril de 1.855):
El martes, 24 de Abril, a primera hora de la mañana, la fragata HMS "Croesus", al mando del capitán "Jack" Hall y fletada por el Gobierno Británico, ha zarpado del puerto de Génova rumbo a Levante, con destino a Crimea.
Notas:
El HMS "Croesus" es un barco británico de 2.552 TPM (tonelaje de peso muerto), construido por el astillero CJ Mare & Co. en Blackwall (Londres) y botado el 21 de Junio de 1.853, con propulsión mixta a vela y vapor. Además de los 180 tripulantes, 250 soldados piamonteses y una treintena de oficiales, lleva a bordo una carga de 2.000 toneladas de alimentos (1.400.000 raciones para alimentar a unos 20.000 soldados durante un mes), un hospital de campaña (con 100 camas), medicamentos contra el cólera, municiones, aguardiente, heno, carbón, mulas y caballos. Sobre el mediodía, al llegar el "Croesus" a la costa de Punta Chiappa, un grito de alarma resuena en todo el barco: "¡Fuego a bordo!". Las llamas se han originado en la zona de la carbonera y se están extendiendo rápidamente a los estancos adyacentes. El Capitán Hall ordena de inmediato cortar el cable del "Pedestrian", barco velero cargado de explosivos que lleva a remolque. Al parecer el fuego se ha originado por la autocombustión del carbón y muy pronto, pese a los esfuerzos de la tripulación por sofocarlo utilizando todas las bombas disponibles… el incendio se hace incontrolable. El capitán ordena arrojar al mar todos los explosivos y municiones y dirige la proa hacia la costa de San Fructuoso. La mayoría de los soldados piamonteses no saben nadar y nunca antes han visto el mar. El impacto del "Croesus" al varar en la "Puntetta" (espolón rocoso que divide las dos playas de la bahía) es brutal. Desde la pequeña playa de San Fructuoso, la gente de la aldea, no ha perdido detalle del navío en llamas e inmediatamente se hacen a la mar los dos únicos bateles disponibles, uno gobernado por las hermanas María y Caterina Avegno y el otro por el esposo de María, Giovanni Oneto. La incansable tripulación de los dos bateles, hace todo lo humanamente posible para transportar a los náufragos, desde el varado casco del barco hasta la playa. Desgraciadamente, en su último viaje, el batel de las hermanas Avegno, vuelca… y los desesperados náufragos se aferran a las ropas de María y Caterina, que aunque hábiles nadadoras, son arrastradas al fondo. Caterina, medio ahogada, logra llegar a la orilla de la playa… pero María, desaparece, engullida por el mar... Gracias a la valerosa actuación de María, Caterina y los demás tripulantes de los dos bateles, sólo han fallecido 24 personas en el naufragio del "Croesus" (que son enterradas en el pueblo, detrás de la Abadía). El cuerpo de María… arrastrado por la marea… aparece en la orilla de la playa, cuatro días después. El "Croesus" varado, arde durante días… hasta que una tormenta lo parte en dos y se hunde en el fondo de la bahía de San Fructuoso. El gobierno del Reino de Cerdeña, en Junio de 1.855, otorga a Maria Avegno la Medalla de Oro al Valor Civil (es la primera mujer italiana en recibir este Gran Honor) y la reina Victoria le concede, en su memoria, la Cruz Victoria (el mayor honor militar británico).
Hace 73 años (Agosto de 1.947):
Liguria (Italia) - Bahía de San Fructuoso, entre Camogli y Portofino. Han pasado 92 años desde el naufragio del "Croesus". El Sol se va poniendo lentamente y tiñe el mar de reflejos dorados. Duilio camina por la arena de la playa… pensando que ya no va a ver nunca más a su amigo Darío. Ya no nadarán juntos en las azules aguas de la bahía, ni compartirán su gran curiosidad por los misterios que atesora el fondo del mar... Darío falleció ayer, mientras hacía una cosa que le encantaba... bucear entre los restos del pecio del "Croesus". El mismo mar, que tanto los había unido, los ha separado para siempre. Duilio va hacia el pequeño barracón, donde guarda su equipo de buceo, y se prepara para sumergirse en el mar. Coge las gafas de buceo, el tanque de oxígeno y las aletas. Después se dirige a la orilla del mar, donde deposita su equipo submarino. Nada un poco frente al rebalaje de la playa… y después regresa al lugar donde ha dejado su equipo de inmersión. Se coloca el tanque de oxígeno, limpia las gafas de buceo escupiendo en su interior (para que no se empañen), se calza las aletas… y se sumerge en las limpias y cristalinas aguas… de un tono azul turquesa sobrenatural... Las últimas luces del día todavía iluminan el fondo marino. El silencio es total. Los peces se alejan en cuanto él se aproxima. Desciende hasta el fondo y avanza empujándose con las manos entre las rocas. Su cuerpo se mueve como un autómata, automáticamente, a la perfección… pero él está trastornado y no es consciente de sus actos... Por esos mismos lugares había nadado (miles de veces) junto a su amigo Darío. El dolor por su pérdida, el desconsuelo y la congoja ocupan toda su mente... Sabe que está solo... pero siente como si alguien estuviera cerca de él. Emocionado… se detiene y se gira… y sólo ve un último rayo de luz que ilumina una roca plana… se acerca a ella y se pone a rezar. Y en ese momento… llega a su delirante mente una idea, una ensoñación, que va a cambiar para siempre su vida... ...debe compartir con otras personas esa maravillosa Paz de las profundidades... ...siente la necesidad de crear un hermoso rincón, allí, en el fondo del mar, dedicado a la fe y a la oración… ...colocando una bella estatua de Cristo, en memoria de su amigo Darío… en memoria de todo lo que el mar se lleva…
Hace 66 años (Agosto de 1.954):
Han pasado 7 años… Duilio va a hacer realidad su "necesidad vital imperiosa"... Con mucho esfuerzo y ayuda de todas sus amistades y del Comité Ejecutivo habilitado al efecto, ya está fundida en bronce su estatua, su homenaje… su "Cristo del Abismo"... …y ya se ha establecido una fecha para su inmersión: el domingo, 22 de Agosto. A través de las autoridades religiosas de Génova ha conseguido la aprobación del Papa, su Santidad Pío XII, quien ha enviado su bendición particular y uno de sus medallones (que aún se puede ver al pie de la estatua). Unos días antes del día señalado, un gran remolcador ha trasladado el pontón con la estatua desde el puerto de Génova al de Camogli. Llegado el día, lamentablemente, se tiene que aplazar la ceremonia, por el fuerte oleaje del mar… pero se bendice la estatua y se celebra una misa (oficiada por un Obispo Misionero). Una semana después, el domingo, 29 de Agosto, la barcaza con la estatua llega a las 9 de la mañana a la bahía de San Fructuoso, donde aguardan cerca de un centenar de embarcaciones (de todo tipo) junto con el pontón "Progresso" (con su imponente grúa) para realizar la maniobra de inmersión de la estatua. Hacia las 11 de la mañana, arriban a la bahía, el torpedero “Sagittario” (F 557 - a bordo del cual se encuentra el Almirante De Pace) y los dragaminas “Faggio” (M-5507) y “Daino” (F 542), de la Armada Italiana. En la barcaza anclada junto al “Progresso”, se encuentran el Almirante De Pace, un grupo de oficiales superiores, un escuadrón de marineros, La “Banda di musica della Marina Militare” (“Spezia Navy Band”), el Presidente del Comité Ejecutivo Giacomino Costa (1.905 - 1.977), un gran número de personalidades y alrededor de unas tres mil personas.
La belleza del lugar y la música de la “Spezia Navy Band” hacen que la celebración sea muy emotiva y sugerente… sobre todo al sonar las notas del Himno Nacional Italiano (Himno de Mameli) y comenzar a descender la estatua, lentamente… hasta sumergirse en el mar, mientras un sacerdote lee la “Oración del Marinero”... suenan los silbidos de todas las sirenas a la vez y los chorros de agua de la bomba de motor de los bomberos se elevan hacia el cielo...
Bajo el agua, muchos buzos militares y civiles esperan en fila, para colocar y fijar la estatua en su pedestal de hormigón truncado en forma de pirámide de 2,50 metros de altura, 5 x 5 metros de ancho en la base y 80 toneladas de peso. El “Cristo del Abismo”, ya se ha convertido en la “Joya de las Profundidades”...
Colofón
El viernes, 8 de noviembre de 1.985, Duilio Marcante falleció en Génova, a la edad de 71 años, pasando a la historia como el "Padre de la Enseñanza Subacuática Italiana". Sus amigos y compañeros buceadores, hicieron una inmersión en las cristalinas aguas de la bahía de San Fructuoso, para colocar (en su Memoria) una placa en la base de “Cristo del Abismo”.
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AutorAntonio Gómez Romera, ése soy yo. Entradas
Mayo 2024
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