Sábado, 9 de Noviembre de 2.019.
La ciudad de Granada se ha preparado hoy para celebrar uno de los grandes eventos religiosos de los últimos tiempos: la Beatificación de la primera granadina, la Venerable Sierva de Dios, madre María Emilia Riquelme, modelo de amor y de fortaleza en la fé. Este gran acto religioso, único y muy especial para la Diócesis de Granada, ha congregado en la Catedral a más de 4.000 fieles, que han asistido a la ceremonia que supone el inicio del camino hacia la canonización de la granadina María Emilia Riquelme y Zayas (1.847 - 1.940), fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada (MISSAMI), que tienen en Granada su "casa madre".
La eucaristía, presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Giovanni Angelo Becciu (Sassari, Italia, 1.948) comenzó a las 11:00 horas y ha sido retransmitida en el canal de televisión "13 Televisión", Radio María, Cope Más Granada, y el canal diocesano "Virgen de las Angustias Televisión", que lo ha emitido a través de internet.
Se ha habilitado la zona de la Capilla Real y de la Plaza de las Pasiegas con cuatro pantallas gigantes y un potente equipo de sonido, para que pudieran seguir el acto las personas que no han logrado acceder al interior del templo.
Junto con el cardenal Becciu y el arzobispo de Granada (monseñor Francisco Javier Martínez Fernández, 1.947), han concelebrado el acto dos cardenales, dos arzobispos, dos obispos auxiliares, siete obispos y 120 sacerdotes del clero diocesano, que lucían una estola con el símbolo de la Beatificación (regalo de las hermanas de la Congregación).
Asimismo han asistido hermanas de la Congregación procedentes de ocho países y seis ciudades españolas.
Al acto de Beatificación también han asistido el Presidente de la Junta de Andalucía (Juan Manuel Moreno Bonilla, 1.970), acompañado de políticos, empresarios y representantes de la Universidad, Hermandades y Cofradías granadinas, así como peregrinos llegados desde países como Brasil, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, México, Angola, Filipinas y Portugal, y de ciudades españolas como Barcelona, Cáceres, Madrid, Mallorca y Pamplona, donde la Congregación está presente, asistiendo a pobres, mujeres y niños.
Según declaraciones de Marian Macías, Superiora de la Congregación: "al coincidir con el día que la Iglesia dedica a la Basílica de San Juan de Letrán, no ha sido una liturgia dedicada a María Emilia, sino a Jesucristo Salvador, como a ella le habría gustado".
Tras la lectura de la Carta Apostólica, por la que el papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio, 1.936) ha declarado beata a María Emilia, se ha retirado el telón de la "gigantografia" de la madre Riquelme, pintada por Isabel Guerra y las reliquias de la beata han entrado en la catedral a hombros de los costaleros de la Cofradía de la Concha, en compañía de hermanas de la Congregación portando lámparas encendidas, a la vez que sonaban las voces de la "Schola Pueri Cantores" de la catedral.
Perfumaban el ambiente flores en tonos azules y blancos (los colores de la Congregación) y la urna de cristal que contenía el arca con las reliquias de María Emilia, iba decorada con violetas, símbolo de humildad.
Familiares de María Emilia y hermanas de la Congregación llevaron al altar como ofrenda: pan, vino y velas con el escudo de la Congregación.
En la ceremonia ha ocupado un lugar muy especial la imagen de la Virgen del Rosario Coronada, que llegó ayer viernes en procesión, desde su Camarín, anexo a la Iglesia de Santo Domingo, en el granadino barrio del Realejo. María Emilia fue hermana de su Cofradía.
Nota: Entre los asistentes al acto se encontraban la postuladora de la causa, Silvia Correale, el colombiano Nelson Yepes (cuya curación en el año 2.003, de una pancreatitis severa pronosticada como mortal, dió pié a esta Beatificación) y Samuel Blanco (el médico que atendió a Nelson).
También ha sido presentado el himno oficial, el logotipo para la beatificación y el lema: "Ama a Dios y no temas nada". Ha colaborado en las actividades realizadas con motivo de la beatificación la "Fundación Zayas", que gestiona el legado de María, prima de María Emilia Riquelme, descendientes directas de Gran Capitán y herederas únicas de un gran patrimonio. Ambas decidieron donarlo todo a causas sociales.
A las 6 de la tarde, las reliquias de la beata María Emilia Riquelme, han regresado a la Casa Madre (en calle Sor Cristina de la Cruz), sobre las andas del Cristo de Alfacar, en procesión acompañada por la Banda de Música de la Cañilla, que ha interpretado el Himno de la Beatificación "No hay fronteras" (compuesto por el grupo "Volver a Siquem").
El Oratorio de la Casa Madre va a permanecer abierto, para que quien lo desee pueda visitarla.
Apéndice: Para leer unas breves notas biográficas sobre María Emilia, pulsar aquí >>>
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AutorAntonio Gómez Romera, ése soy yo. Entradas
Mayo 2024
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