"Primor de los Primores…" es el primer calificativo que me viene a la mente, cuando (para desconectar automáticamente del tedio del "auto-encierro" a que nos ha llevado ésta pandemia globalizadora del "coronavirus") mi cerebro acude a la memoria, a los gratos recuerdos y me lleva a éste lugar idílico y singular…
Es una de las más preciadas joyas que atesora el "Parque Natural Marítimo - Terrestre de Cabo de Gata - Níjar". La Madre Tierra la parió "femenina"... y la podemos llamar ensenada, cala o playa, como más te apetezca, porque todo lo es…
Está situada a unos 4 kilómetros al Suroeste del poblado marinero nijareño de San José.
Siempre abierta al mar… mirando al Sur… La fina arena que cubre totalmente el rebalaje, es de preciosos tonos oscuros, digna heredera de su ancestral pasado volcánico, que el Tiempo en continuo movimiento... y sus ayudantes de confianza, el mar y el viento, han ido moldeando, hasta conformar lo que hoy es…
Le da un especial carácter, que la diferencia de cualquier otra, su "Peñón", situado más a Levante que a Poniente, y que divide sus arenas… en una zona más extensa y familiar… y otra más reducida y reservada… A su inconfundible silueta y volumen, la gente la llama "Peineta", "Ola petrificada"... pero a mí, siempre me ha parecido un "Batracio Primigenio" oteando el horizonte desde la orilla del mar…
Y también puede estar orgullosa de albergar un privilegio geológico: su "Gran Duna rampante", que los especialistas llaman "barján" (por su movilidad y su forma de media luna).
Con sus 300 metros de longitud, no es ni de las más grandes de Cabo de Gata (ese "honor" se lo lleva la de las Salinas, con 5.000 metros), ni de las más pequeñas (que comparten "al alimón", las calas conocidas como, Arena y Bergantín, con sus 70 metros).
Su anchura, varía con la intensidad de las mareas, sobre todo de Levante...
Desde que la ví, por vez primera, me quedé prendado de ella… y supongo, que igual le ocurrió al actor escocés Sean Connery, cuando rodó en estos remotos y luminosos parajes, una película del Oeste y de acción ("Shalako", 1.968), haciendo pareja con la sensual actriz Brigitte Bardot (París, Francia, 28 de Septiembre de 1.934), que acudía al rodaje montada en un "Rolls Royce" blanco conducido por un chófer negro...
Pues Sean (seña de especial "querencia" a este entrañable terruño… al igual que el toro en la plaza, se lo tiene a las tablas…) volvió a repetir… rodando siete años después, en 1.975, otra aventura de cine bélico ("El viento y el león"), junto a la bella actriz norteamericana Candice Bergen (Beverly Hills, California, 9 de Mayo de 1.946).
Y como no hay dos sin tres… regresó a Monsul, ya con 58 años de edad, para dar vida al Profesor Henry Jones, padre de "Indiana", en la película "Indiana Jones y la Última Cruzada" ("Indiana Jones and the Last Crusade", 1.989), del prestigioso director norteamericano Spielberg (Steven Allan Spielberg, Cincinnati, Ohio, 18 de Diciembre de 1.946), en una memorable escena que comparte con "su hijo" en la película (Harrison Ford, Chicago, Illinois, 13 de Julio de 1.942).
"Indiana" (sombrero Fedora, chaqueta de cuero y látigo atado al cinturón) ante el inminente ataque del caza nazi que les persigue, echa mano a su revólver (Webley "WG" Army Model) pero ya no le quedan balas… y su padre… con la ayuda de su paraguas, espanta una bandada de gaviotas… que en su errático y asustadizo vuelo… hacen que el caza nazi se estrelle contra el acantilado rocoso… "De pronto recordé lo que dijo Carlomagno: Que mis ejércitos sean las rocas y los árboles y los pájaros del cielo".
Nota: En la primera etapa de la Tercera Ruta Integral de la "Senda Azul", que hemos realizado éste año, entre el lunes, 3 y el miércoles, 5 de Febrero, me llevé, un paraguas, atado a mi mochila, para emular al profesor Henry Jones, con la ayuda del sombrero que me prestó, gentilmente para la ocasión, mi nuevo amigo (pues nos conocimos ese mismo día) Francisco Javier Cabello Piñar, profesor titular del Departamento de Biología y Geología de la Universidad de Almería, y sobrino de mi amigo, Luís Díaz González.
Regreso, gustosamente, a mi "querida ensoñación" y al recuerdo de Monsul… para sumergirme en sus cristalinas aguas y volver a ver sus preciosas plantas marinas, mal llamadas "algas de los vidrieros" ("Posidonia Oceánica") de vital importancia para el ecosistema submarino de este privilegiado "Parque Natural"... meciéndose, placenteramente, al ritmo ancestral del "Mare Nostrum"...
Otra Nota: Este ha sido el comienzo de mi nuevo articulito para "La Senda Azul": "En remojo: Playas de Ensueño", que iré incrementando, poco a poco, con el relato de otros enclaves tan especiales y tan bonitos como éste... El Padul (Granada), lunes 6 de Abril de 2.020, Era de la Confinación.
2 Comentarios
Eladia
8/4/2020 01:14:44 am
Me ha encantado, se nota que te gustó el sitio. La próxima vez iremos a bañarnos y a probar el agua fresquita 😊💕👏👏👏
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Maricarmen Torres
10/4/2020 11:16:59 pm
En estos momentos de encarcelamiento necesario por causas que todos sabemos recibir un respiro de aire fresco nos da la vida
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AutorAntonio Gómez Romera, ése soy yo. Entradas
Mayo 2024
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