El Padul (Granada), del viernes, 29 de Abril al martes, 10 de Mayo de 2.022.
1.469 - Un Matrimonio con Vicio, Subsanable
El jueves, 19 de Octubre de 1.469, el príncipe Fernando de Aragón (de 17 años de edad, 1.452 - 1.516) y la princesa Isabel de Castilla (de 18, 1.451 - 1.504) se, desposan en Valladolid, en la “Sala Rica” del Palacio de los Vivero (hoy, Archivo Histórico Provincial, situado enfrente del Convento de las Descalzas Reales).
Placa del Palacio de los Vivero - Valladolid
Ella ha huido de la vigilancia de su hermano, Enrique IV, rey de Castilla (1.425 - 1.474), que quiere casarla con otro; él viaja de incógnito hasta Valladolid. Ambos deben eludir a los nobles, que no quieren una corona fuerte.
Los novios, ni siquiera se conocen. En cambio, comparten lo que hoy llamamos un "proyecto político": completar la unificación de España, expulsar a los últimos musulmanes de Granada, y centralizar el Poder en manos de la Corona, limitando los privilegios nobiliarios feudales.
Fernando ha salido de Zaragoza el 5 de Octubre, fingiendo que acude a Urgel, por llamamiento de su padre, el rey Juan II de Aragón y Navarra (1.398 - 1.479) para prestar socorro a sus aliados a causa de la guerra de Cataluña. Isabel ha logrado escapar de Ocaña (Toledo), con la excusa de visitar la tumba de su hermano, Alfonso de Castilla (1.453 - 1.468) que reposa en la Cartuja de Santa María de Miraflores, Burgos.
La princesa Isabel de Castilla llega a Valladolid, desde Madrigal, el 30 de Agosto de 1.469 y se aloja en el Palacio de los Vivero. El príncipe Fernando de Aragón, disfrazado de mozo de mula de unos comerciantes, lo hace el 14 de Octubre. Cuando llega la comitiva de Fernando al Palacio de los Vivero, Isabel pregunta a su Maestresala, Gutierre de Cárdenas Chacón (1.440 - 1.503) quién de los caballeros es Fernando… y éste le responde, señalando con el dedo "ese es, ese es".
Nota: Isabel no olvida aquellas palabras de Gutierre y con el tiempo, como privilegio real, concede a la familia de los Cárdenas, que en la bordura de su blasón familiar figuren dos "eses". Fabrique Enríquez (1.390 - 1.473), II Almirante de Castilla y abuelo materno de Fernándo, es quien lo presenta a la princesa Isabel.
“La Virgen de la mosca” - Colegiata de Toro - Retrato de Isabel (a la derecha)
Isabel y Fernando, se entrevistan durante 2 horas, en presencia del anciano arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo de Acuña (1.410 - 1.482)… y simpatizan de inmediato. Después, Fernando se retira al Palacio de los condes de Buendía (Dueñas, Palencia) situado a 32 kilómetros al NE de Valladolid.
Nota: Alonso Pérez de Vivero (1.394 – 1.453) contador mayor del Rey Juan II, mandó construir en Valladolid el palacio que lleva su nombre así como sus casas principales. Era un palacio fortificado, con torres, muralla, foso y torreón, que se encontraba a extramuros de la ciudad.
La Boda no puede realizarse, según la Doctrina Eclesiástica, por la consanguinidad de los novios: ambos son bisnietos de Juan I de Castilla (1.358 - 1.390) y Leonor de Aragón (1.358 - 1.382), lo que les convierte en primos lejanos. Para autorizar el matrimonio es necesaria una bula papal, pero el Papa Paulo II (1.417 - 1.471) se ha negado a concederla, intentando evitar el conflicto sucesorio por la corona de Castilla.
Ante éste obstáculo, el entorno cercano a Isabel y Fernando, opta por sobornar a Antonio Jacobo de Véneris (1.422 - 1.479), nuncio apostólico, para que "fabrique" una bula firmada por el Papa Pío II (1.405 - 1.464, pontífice fallecido 5 años atrás y que permitía el matrimonio entre primos, hasta el tercer grado) el 28 de Mayo de 1.464. La “falsa bula”, convence al obispo de Segovia, Juan Arias Dávila (1.436 - 1.497) que permite el enlace. En una de las estancias del Palacio de los Vivero, la llamada “Sala Rica” (ó “Salón de Ceremonias”), firman su compromiso de matrimonio los futuros Reyes Católicos: la noche del miércoles, 18 de Octubre, día de San Lucas: “Capitulación hecha y jurada por el muy ilustre y excelente Príncipe, Rey y Señor, el Rey Don Hernando, Rey de Sicilia, primogénito y legitimo sucesor de los Reynos de Aragón, é la muy excelente y muy esclarecida señora, la señora Doña Isabel, primogénita legítima sucesora de los Reynos de Castilla y León” (“Bodas regias y festejos (desde los Reyes Católicos - 1.469 - hasta Alfonso XIII - 1.906)”, Recopilación histórica de Niceto Oneca y José Quilis - Madrid, 1.906).
Fernando II de Aragón, pintor inglés anónimo, h. 1.500 - 10, Royal Collection Trust / @ Her Majesty Queen Elizabeth II, 2.015.
Nota: El príncipe Fernando entrega a Isabel en arras, los lugares de: Borja y Magallón, en el Reino de Aragón; Elche y Crevillente, en el Reino de Valencia; y Catania y Zaragoza (hoy, Siracusa), en el Reino de Sicilia.
Al día siguiente, el jueves 19, tiene lugar, en el mismo palacio, el enlace matrimonial.
“La presencia toda, rostro y cuerpo del príncipe Fernando eran de muy dispuesto galán. Isabel tenía la cara muy blanca y las mejillas coloradas, las manos extremadamente gentiles. Todo su cuerpo y su persona eran los más airosos que mujer humana tener pudo, y de alta y proporcionada estatura” (descripción de un cronista de la época).
Actúan como padrinos, Fabrique Enríquez, II Almirante de Castilla y abuelo del novio, y María de Acuña, esposa de Juan de Vivero Guzmán (1.435 - 1.490), el noble en cuyo palacio se hospeda Isabel. El arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo de Acuña es quien los casa.
Boda de Isabel y Fernando, Plaza de España - Sevilla (1.929)
Nota: La representación en cerámica de la Boda de los Reyes Católicos en Valladolid, está diseñada por los pintores ceramistas Francisco Morilla Serrano (1.894 - 1.971) y Carlos Hermoso Araujo ( / - 1.973), realizada en la fábrica de cerámica artística Mensaque Rodríguez y Cía. (1.917 - 2.006), para el banco de la ciudad de Valladolid en la Plaza de España de Sevilla (1.929).
Adjunta al Salón de Ceremonias, está la cámara nupcial, donde aquella noche, Isabel y Fernando, consuman el matrimonio.
La noche de bodas (como es común en la época) es una “ceremonia pública”. Jueces, regidores y caballeros, son testigos de la consumación del matrimonio: se les presenta, como prueba, una sábana manchada con la sangre de la novia,“cumplido testimonio de su virginidad y nobleza”.
“Estaban a la puerta de la cámara ciertos testigos puestos delante, los cuales sacaron la sábana que en tales casos suelen mostrar… la cual en sacándola tocaron todas las trompetas y atabales… y la mostraron a todos los que estaban esperando en la sala que estaba llena de gente” (Diego de Valera, 1.412 - 1.488, cronista).
Después, los festejos se prolongan en la ciudad durante una semana.
Cuando la noticia de la boda llega a Roma, he leído que el papa Paulo II los excomulga… pero documentalmente, no he encontrado ningún decreto papal que recoja la censura de la excomunión a Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.
El párrafo 2 del canon 1.091 del Código de Derecho Canónico, establece que:“En línea colateral, es nulo (el matrimonio) hasta el cuarto grado inclusive”.
Al no ser válida la “bula papal” presentada en la celebración del matrimonio entre Isabel y Fernando, que dispensa el impedimento de consanguinidad, el acto tiene un vicio en origen y la Iglesia Católica no reconoce validez a dicho acto religioso. Pero ese vicio de raíz, es subsanable…
…La solución para la situación “irregular” del matrimonio entre Isabel y Fernando, llega del propio Vaticano casi 3 años después: en Mayo de 1.472, el papa Sixto IV (1.414 - 1.484) envía al cardenal Rodrigo Borja (1.431 - 1.503), como legado pontificio en la península ibérica, para lograr la colaboración de los reinos hispánicos en la cruzada, y resolver la crisis sucesoria que atraviesa Castilla: en estrecha colaboración con Juan II de Aragón y Navarra, el cardenal favorece la causa de Isabel como heredera de Castilla, sanando en raíz su matrimonio con Fernando, mediante una bula papal que trae a este fin.
La Bula de Simancas, firmada por el papa Sixto IV el 1 de Diciembre de 1.471, pone fin a dos años de “escándalo”, subsana el vicio en origen y legitima el matrimonio de Isabel y Fernando, “ante Dios y ante la Santa Iglesia”.
Nota: Al ser coronado rey de Aragón Fernando II, en 1.485, le otorga al cardenal Rodrigo Borja, el ducado de Gandía, para él y su descendencia. Años más tarde, en 1.492, cuando Borja es coronado papa (Alejandro VI), otorga a Isabel y Fernando, el título sin precedentes de “Reyes Católicos”.
Isabel y Fernando, el Yugo y las Flechas
Hace tiempo (creo recordar, que en Febrero de 2.018) leí un artículo del escritor Fernando Sánchez Dragó (Madrid, 1.936) publicado en “El Mundo”, en su sección“Dragolandia” y titulado“Desmemoria histórica”, en el que hacía referencia a un escrito del psicoterapeuta, experto en Sabiduría Antigua y escritor, Benigno Morilla (París, 1.950), titulado “Símbolos creadores de realidad”, publicado en su web oficial... me gustó y tomé nota… (Hoy lo he buscado en la red… y ya no aparece www.bmorilla.com) y,“por su oportunidad”, transcribo un fragmento a continuación:
"En la antigua Frigia (Anatolia), actual territorio turco, una población sin gobierno, debido a un oráculo, esperaba la llegada de una persona que habría de ser su Rey. Conocerían al elegido cuando en la ciudad entrara un hombre sobre cuyo carro estaría posado un cuervo. Un día, sucedió lo esperado. Un modesto labrador llamado Gordias apareció por el Este montado sobre una carreta tirada por dos bueyes. Sobre ella se había posado un cuervo. Los habitantes lo reconocieron de inmediato y no tardaron en nombrarlo Rey. En señal de agradecimiento, el nuevo soberano fundó una ciudad llamada Gordion. Para agradecer a los Dioses el alto destino que le habían concedido, ofreció su vehículo a Zeus, situándolo en lo más alto de la urbe (acrópolis de Gordion). Lo sujetó a un muro atando su lanza al yugo con un nudo tan complejo, que sus cabos quedaron en el interior imposibilitando su agarre. Cuantos intentaban desatar el nudo fracasaban. En torno a este hecho insólito, con el paso del tiempo se fraguó una leyenda: aquél que fuera capaz de desatarlo conquistaría Asia. Alejandro Magno (356 – 323 a.C.), sabedor de esta promesa, antes de batallar contra los persas, llegó hasta la ciudad de Gordio (año 334 a.C.). Una vez frente al carro, se desencadenó una tormenta seca con profusión de rayos. En ese momento, sin pensarlo más, desenvainó su espada y de un poderoso tajo cortó el nudo, soltando así el carro del lugar donde Gordias lo había atado mucho tiempo atrás. El asombro fue general. Mirando a su tropa ufano, pronunció unas palabras que han perdurado a través de los siglos: "Tanto monta cortar como desatar" o, lo que es lo mismo, "tanto vale cortarlo que desatarlo".
Grabado del corte del nudo gordiano por Alejandro Magno
“Tomose este modo de decir de aquel nudo Gordiano que no pudiendo desatar Alejandro (Magno), le cortó diciendo las sobredichas palabras”(Sebastián de Covarrubias, 1.539 - 1.613 “Tesoro de la lengua castellana ó española”, 1.611). Desde entonces, el término “nudo gordiano” se aplica a una situación prácticamente irresoluble y la palabra "monta" es sinónimo de "equivale", al tratarse de una estimación cuantitativa (como recoge la cuarta entrada de la RAE, “Valor, calidad y estimación intrínseca de algo”). Popularmente la expresión "Cortar el nudo gordiano" significa resolver un problema, de una forma taxativa; es un símbolo del pensamiento lateral: buscar la solución a un problema, desde los enfoques más diversos, hasta inverosímiles, pero resolverlo.
Notas:
En once años, Alejandro Magno conquista todo el Oriente… y su Imperio se extiende desde Grecia y Egipto, hasta el valle del río Indo.
El matemático Alexander Bogomolny (1.948 - 2.018), es el autor de la premiada web gratuita divulgativa“Cut the Knot” (“Corte el Nudo”,en referencia a Alejandro Magno y el nudo gordiano, 1.996 - 2.017), que él se plantea como "un recurso que ayudaría a aprender, si no las matemáticas en sí mismas, al menos, a encontrar formas de apreciar su belleza”.
Damos ahora un salto en el tiempo y el espacio. Han pasado 1.800 años desde ésta acción de Alejandro Magno y nos encontramos en la península ibérica, en pleno Renacimiento. Fernando de Aragón, gran aficionado al antiguo mundo clásico, cuando debe crear su escudo, recurre a ésta antigua leyenda, para tomarlo como símbolo y divisa heráldica y componer parte de su escudo personal.
Los historiadores consideran que es el maestro, humanista y gramático Antonio de Nebrija (1.444 - 1.522) quien sugiere a Fernando el nudo gordiano cortado como símbolo, junto al lema personal"Tanto monta", abreviación de su divisa personal, dada la tradición del Reino de Aragón en expandirse por el mar Mediterráneo.
“El Tanto monta es un proverbio clásico, cuya expresión completa es: Tanto monta cortar como desatar” (José María Iribarren Rodríguez, 1.906 - 1.971, “El porqué de los dichos”, 1.955).
El haz de flechas atado con una cuerda, es el símbolo de Isabel de Castilla. Se cuenta que Fernando, siendo joven, se quedó muy impresionado por un consejo que le dio un maestro de armas, teniendo a la vista varias flechas dispuestas en el suelo. Recogiéndolas y haciendo un haz con ellas atadas por una cuerda, le explicó que la fuerza se multiplica gracias a la unión:“la unión, hace la fuerza”.
Iglesia de Santiago Apóstol - Orihuela (Alicante)
En el siglo I a. C., el poeta romano Publio Virgilio Marón (70 a.C. - 19 a.C.) alude al valor simbólico del yugo (trabajo, sumisión) y las flechas (guerra, conquista) en las “Geórgicas” y en la “Eneida”, como símbolos imperiales.
Es muy común en los juegos galantes y cortesanos de la época, adoptar una divisa que incluya el nombre de la persona amada. La palabra “yugo” comienza con “Y”, que es la inicial de Isabel (escrito a menudo en su época, con "Y" griega, "Ysabel"). La palabra "flechas", contiene la "F", inicial de Fernando. De este modo cada uno de los cónyuges, recuerda a su pareja, en sus propias divisas heráldicas. Las dos divisas del yugo y las flechas forman un juego, son de sentido cruzado, mutuo. Junto a ellas, cada uno de los esposos, tiene también la suya propia. Isabel usa el águila, desde antes de casarse; Fernando usa el nudo gordiano cortado con el“alma” o mote, “Tanto Monta”. Nota: El águila es uno de los símbolos más antiguos, especialmente de los imperios o países que abarcan amplias zonas, debido a que es el ave (reina del cielo) que puede dominar, sin ser sometida por ninguna otra, un amplísimo territorio.
Escudo de los Reyes Católicos, con el yugo y las flechas.
(Escuela de Artes de Toledo)
“Doña Isabel fue proclamada Reina de Castilla en Segovia el 12 de Diciembre de 1.474; don Fernando en los primeros días de Enero de 1.475. En su primer acto como reyes ya se ocupan del escudo de armas. El día 15 de ese mismo mes, en la llamada “Concordia de Segovia” acuerdan la titulación y las armas que habrían de llevar ambos, con idénticos derechos. Unos y otros, títulos y armerías, pertenecen por igual a los dos esposos: no habrá armas del rey y armas de la reina diferentes, caso único en la historia anterior y posterior de España y muy probablemente de Europa. De esta situación nueva parte la denominación plural, recogida por el entusiasmo popular ante la prevista unión definitiva de los dos reinos más importantes de España. “Los Reyes” sin más, fueron los Reyes Católicos, y ese plural, hasta entonces desacostumbrado pasó a los nombres de lugar e incluso a la onomástica personal y familiar. Cinco años más tarde, en el año 1.480, los Reyes manifiestan de nuevo el especial valor simbólico que reconocen a su escudo de armas, cuando mandan que ninguna persona constituida en cualquier título o dignidad pueda usar de las armas, insignias y ceremonias reales.” (“Tanto monta. El escudo de los Reyes Católicos”, de Faustino Menéndez Pidal).
Colofón
Hoy, se puede encontrar el lema"Tanto monta" y los símbolos del yugo y las flechas, en los escudos de ciudades y municipios, en alusión a los monarcas que unificaron las coronas de Aragón y Castilla.
Las interpretaciones populares y el paso del tiempo, han modificado y ampliado el mote:“Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”, que hace referencia al carácter dual de su monarquía. Nota: Tras la Guerra Civil Española (1.936 - 1.939), la simbología de los Reyes Católicos es utilizada en los emblemas nacionales por las autoridades del régimen dictatorial de Franco (1.939 - 1.975)… y con la llegada de la monarquía constitucional democrática (1.975 - 1.978), y gracias a la incultura (o a necios intereses) de los “Sabios Padres de la Patria” que nos representan a todos los españoles en las Cortes Parlamentarias, decide eliminarse del Escudo Nacional toda alusión al régimen anterior… y con ello, España pierde una antigua tradición centenaria (de los Reyes Católicos) y milenaria (de Alejandro Magno).
Escudo de la España franquista, vigente entre 1.945 y 1.977
Estos símbolos, todavía perviven en los escudos nacionales de algunos países de herencia española, como Puerto Rico.
Escudo de armas de Puerto Rico
Y en los Escudos de las ciudades de Ronda (Málaga) y Málaga capital:
Escudo de armas de la ciudad de Ronda (Málaga)
Escudo de armas de la ciudad de Málaga
“E por la presente vos damos por armas é insignias las nuestras divisas de yugo é coyunda é frechas que podades tener é traer en vuestra vandera é sello en esta manera que aquí van pintados: las cuales dichas armas tengades é podades tener para agora, é para siempre jamás” (Mandato otorgado en 1.497 por los Reyes Católicos al Concejo de Guadix (Granada).