Domingo, 22 de Julio de 2.018. Maderuelo - Riaza.
El palomar es una construcción típicamente agraria, rural. Construidos por generaciones de maestros albañiles locales que han repetido sus formas y buscado soluciones constructivas de gran simpleza… con un sólo fin: dar cobijo confortable a las palomas y facilitar el que aniden en ellos… buscando el aprovechamiento de los pichones para la mesa, el plumón para los ajuares domésticos y la palomina para abono de las tierras. Su producción siempre fue complementaria y de escasa importancia, dentro de la economía de las familias campesinas, por lo que sus construcciones son de poco coste, recurriendo a los materiales baratos que están al alcance de la mano. Los palomares se construyen siempre orientados al mediodía, para que el sol les dé de lleno, algo imprescindible para las palomas. En cuanto a su forma, hay gran variedad: circulares, rectangulares, cuadrados…
En la arquitectura del palomar, se utiliza el barro, como material base, en dos formas: el tapial y el adobe. La construcción de un palomar, habitualmente se iniciaba en Primavera… abriendo una zanja perimetral, de igual anchura a la que iba a tener la pared del palomar, para construir el cimiento (que depende del pueblo, suele recibir los nombres de alizace, alizaque, lizar o alizar). Se rellena la zanja con piedras o morrillos, colocados en hileras y cogidos con mortero de cal o, simplemente, de barro y cal. Sobre estos se comienza a construir las paredes perimetrales de tapial o adobe. Al mismo tiempo que se levantan las paredes del palomar, se van construyendo los nidales para las palomas, los cuales reciben, según la zona, los nombres de hornillas, pateras, nichas o nichos. La fachada del palomar, una vez seca, se enluce con una lechada de cal y barro o mortero de cal y arenas finas y cenizas, reforzando las aristas y dinteles con mampostería o fábricas de ladrillo. El material por excelencia de la cubierta del palomar es la teja árabe o curva, asentada sobre una tablazón de madera, mediante torta de barro, a canal y cobija (y con carácter excepcional sólo a canal). En los planos de la cubierta que quiebra el faldón, se construyen troneras, por donde entran y salen las palomas.
Itinerario y datos técnicos de la Etapa:
Distancia total: 57,5 km.
Tiempo en movimiento 4 horas y 31 minutos.
Velocidad media en movimiento 12,7 km/h.
Ascenso: 691 metros. Desnivel: + 5´2 %.
Descenso: 613 metros. Desnivel: - 3´3 %.
Altura máxima: 1.267 m.s.n.m.
Altura mínima: 914 m.s.n.m.
Durante el itinerario de la Ruta, vamos a visitar 16 poblaciones o lugares: Maderuelo - Alconadilla - Alconada de Maderuelo - Aldealengua de Santa María - Languilla - Mazagatos - Ayllón - Francos - Estebanvela - Yacimiento de la Peña - Santibáñez de Ayllón - El Negredo - Madriguera - Villacorta - Alquité - Riaza.
Hoces, cumbres de alta montaña, laderas, pedrizas, piedemontes y pinares se combinan en esta Comarca con el rico patrimonio histórico - artístico de sus villas medievales y un conjunto excepcional de iglesias del estilo románico rural.
“Los palomares son construcciones cerradas sobre sí mismas, de planta circular , cuadrada o rectangular, que no tienen más que una pequeña puerta de acceso y troneras superiores para el paso de las palomas. Unas veces tienen un patio central interior y otras carecen de él. En este último caso el tejado puede tener diferentes niveles, con lo que llegan a tener un aspecto un tanto exótico. Muchas veces están rematados con diversos motivos ornamentales” (Manuel Malmierca Zurdo,“Introducción a los palomares de Palencia”, Nov - Dic 2.004).
Notas sobre Maderuelo, lugar de inicio de ésta Etapa:
Maderuelo es un lugar fortificado con castillo y muralla. Dependió de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, formando parte del ochoavo de Maderuelo. En el siglo XII la Villa y Tierra de Maderuelo, es anexionada al obispado de Segovia, y en el XV pasa a manos de la reina de Navarra doña Leonor (1.360 - 1.415, nieta del poeta Don Juan Manuel). Posteriormente pasa a ser posesión del Condestable de Castilla don Álvaro de Luna.
La Plaza del baile es una céntrica plaza de Maderuelo: siempre fue el espacio para el mercado, hasta que es profundamente remodelada (durante el siglo XIX).
Maderuelo
Los recios muros del actual Ayuntamiento, sirvieron de cárcel. Conserva la portada del XVI y las ventanas enrejadas. Entre la cárcel y la muralla, se abre un amplio patio sobre el antiguo paso de ronda, con vistas al embalse y al que se accede desde unas estrechas callejas.
La Puerta del barrio es una puerta y torre defensiva que protege el único acceso desde la muralla de la umbría, al que asciende el camino desde el valle del arroyo Moralejos y que dio acceso a la judería, el barrio judío de Maderuelo. Es una entrada abovedada enmarcada entre dos sólidos arcos de medio punto (siglo XVI), a los que se adosa una casa que fue un antiguo torreón. Posteriormente se utilizó como hospital o albergue de peregrinos y gentes necesitadas.
Maderuelo
La Iglesia parroquial de Maderuelo, dedicada a Santa María, es de estilo románico, de planta rectangular y ábside circular. La puerta que se localiza en el lado de la plaza, llamada la puerta del Perdón, da acceso a esta magnífica obra arquitectónica. La techumbre de madera conserva algunos paños originales. La pila bautismal, situada a la derecha, es de piedra labrada y el coro, de madera. El retablo mayor es obra renacentista (siglo XVI), con relieves de la vida de Cristo rematados por un Calvario y varias pinturas del Maestro de Maello, y otras del segoviano Gabriel de Sosa (1.524 - 1.601). En las naves laterales hay pequeños retablos, uno de ellos con la imagen del Santo Cristo del Crucero (siglo XV). Tiene en uno de sus costados otra nave, en la que se encuentra un pórtico cubierto con las “Puertas de Hierro''.
En la Iglesia se conserva una momia, que ha dado pie a la leyenda de“La doncella muerta”, para leerla, pulsar aquí>>>
Iglesia de Santa María - Maderuelo
En el siglo XVIII se rehizo la alta espadaña que alberga cinco campanas, cuyo tañir se escucha a distancias increíbles. Sorprende la altura de la nave principal, rematada por un ábside semicircular y una elegante techumbre de madera, así como las cúpulas y ventanas mudéjares en ladrillo de la nave lateral.
Vistas desde el mirador junto a la Iglesia de Santa María - Maderuelo
Alcácer y Barbacana - Mirador espectacular que se extiende bajo el atrio porticado de la Iglesia de Santa María. Aunque sirvió de osario de la parroquia hasta épocas recientes, es un misterio su función defensiva, sobre todo en la época de dominio musulmán. Nota: El nombre de alcácer, indica que esta extensión de terreno se usó para sembrar cebada, que se segaba verde y servía de forraje.
Del antiguo castillo sólo subsiste un torreón en la parte trasera de la iglesia de Santa María y en sus proximidades restos de la antigua muralla y cuya mejor representación se pueden ver en la puerta de acceso a la villa.
Maderuelo - Puerta de la Villa
Diario de Ruta
Iniciamos la etapa de hoy, José Emilio y yo. Miguel y Emilio van a ir en el coche y les dejo el dinero para que le paguen a Aurora (la dueña de la Casa Rural) el importe de nuestra estancia en su alojamiento. Callejeamos por el casco urbano de Maderuelo. Tras pasar la Puerta de la Villa, descendemos hacia el Paseo de la Solana ó del Puente Nuevo. Hace fresquito y el cielo está despejado.
El puente nuevo y el pantano de Linares
El Puente Viejo, fue sepultado bajo las aguas del pantano de Linares, en 1.951.
Nota: Cuando las aguas descienden a principios de Agosto, dejan ver esta obra de sólida sillería. Algunos expertos creen que no es románico, sino romano. Sus cinco ojos semienterrados por el lodo del embalse y sus recios espolones demuestran la fuerza de las crecidas del Riaza. Este puente, por cuya travesía debían pagar pontazgo al Marqués de Villena, unía el pueblo con su querida ermita de la Veracruz y las altas tierras del páramo.
Cruzamos el Puente Nuevo y vamos hacia una Ermita.
Puente nuevo sobre el pantano de Linares, al fondo, Maderuelo
La Ermita de la Vera Cruz (Monumento Nacional, desde 1.924) situada extramuros de la Villa y hoy separada del pueblo por la cola del embalse, data de finales del siglo XI y principios del XII, aunque parece estar reedificada sobre una ermita visigótica anterior y hay indicios suficientes para creer en que la iniciativa de su construcción correspondió a la Orden del Temple.
Su planta rectangular, orientada de Este a Oeste, está construida en sillería de piedra y su cabecera está rematada con un ábside cuadrado. Tiene dos estancias, la nave y el presbiterio (o ábside).
Ermita de la Vera Cruz - Maderuelo
En su interior se hallaba uno de los mejores conjuntos de pinturas románicas de la Baja Edad Media (obra de un pintor formado en Italia, compañero del maestro de Santa María de Tahull (Lérida), activo hacia 1.123, o quizá del mismo maestro) que hoy se pueden ver en el Museo del Prado de Madrid. Para salvarlos de las inundaciones primaverales debidas al nuevo pantano se decidió pasarlos a lienzo, lo cual fue realizado por Ramón Gudiol Ricart al frente de un equipo de expertos (1.947). En primer lugar se querían llevar al Museo de Arte Antiguo de Barcelona, pero finalmente se depositaron en la cripta del Museo del Prado de Madrid (1.950) en donde se construyó una pequeña capilla de madera de 4,98 x 4,50 metros, algo menor que la original en Maderuelo, y allí se exponen en su posición original
Vista del pantano de Linares, del puente nuevo y de Maderuelo, desde la Ermita de la Vera Cruz
Todavía se conserva un arco de medio punto, a los pies de la capilla, en el cual se representa la creación del hombre y el pecado original. Este pequeño templo, se cubre en gran parte, con un artesonado de madera de par y tizón semi ochavado. La tradición dice que los templarios custodiaron aquí uno de los "lignum crucis"que llegaron a la Península.
Nota: Desde el año 2.011, la Ermita cuenta con una reproducción exacta de los frescos originales.
Las compuertas del pantano se cerraron en 1.951, y en la Primavera se alcanzó el nivel máximo, que inundó el templo hasta un metro de altura. Estas inundaciones periódicas han dañado aún más el edificio.
En 1.985 se plantó la bonita arboleda que hoy disfrutamos y se restauró la ermita, cambiando la puerta y colocando una nueva techumbre… y, para su protección, se construyó un murete de cemento a su alrededor para evitar las inundaciones.
La hermosa Ermita de la Vera Cruz, dió origen a la leyenda “El Maestre Templario y la Vera Cruz”, para leerla, pulsar aquí>>>
Maderuelo - Vista del puente viejo (a la derecha) cuando desciende el nivel de las aguas del pantano de Linares
Me ha encantado la visita a la Ermita de la Vera Cruz y su precioso entorno… pero hemos de continuar… así que, a montarnos de nuevo en la bici y a pedalear hacia Alconadilla, nuestro siguiente núcleo urbano a visitar… que se encuentra a unos 5 Kilómetros.
Vamos rodeando el Pantano de Linares. Vemos algunos ejemplares de buitres sobre los altos roquedos.
Buitres sobre las rocas, oteando el horizonte
El embalse de las aguas del río Riaza, cubre una superficie de 550 Ha. y embalsa hasta 58 hm3. La presa es de gravedad y está construida en hormigón. Tiene una altura de 36 metros y una longitud de coronación de 112 metros. Su construcción dejó a la Villa de Maderuelo prácticamente despoblada, ya que las aguas anegaron las tierras y pastos más fértiles, cubriendo también el pueblo de Linares del Arroyo, cuyos restos, especialmente del campanario de la iglesia de San Juan Bautista, son visibles cuando el nivel del agua embalsada es bajo.
La obra supuso el agrupamiento de la población, que fue trasladada al cercano término municipal de La Vid, en la provincia de Burgos. El Instituto Nacional de Colonización adquirió la finca de La Vid y Guma y construyó 56 casas para los colonos procedentes de Linares. Por este motivo se denomina "Colonia de Linares de la Vid" en la pedanía de Guma.
Rodeando el pantano de Linares
A continuación del embalse se encuentran las hoces del río Riaza, un Espacio Natural increíble formado por un conjunto de cañones y barrancos que se extiende a lo largo de 12 km. Una auténtica maravilla natural catalogada como zona de especial protección para las aves (ZEPA).
“Los palomares están construidos fundamentalmente de barro. Dicho material, que puede adoptar las formas de tapial o de adobe, tiene la ventaja del buen aislamiento térmico y sonoro necesario para la cría de las palomas. Como el barro es atacable por el agua, las construcciones deben empezarse con una buena base de piedra, para posteriormente disponer varias hileras de tapial y rematar con el adobe. Suele recubrirse toda la estructura con otra capa de barro -el trullado- y un encalado. El tejado de los palomares es también el tradicional: madera, capa de barro y teja árabe. Para los motivos ornamentales se utiliza el ladrillo y la cerámica” (Manuel Malmierca Zurdo, “Introducción a los palomares de Palencia”, Nov - Dic 2.004).
Hacia Alconadilla
Cruzamos el puente sobre el río (cargado de muchos sedimentos de un color rojizo) y llegamos a Alconadilla, una pedanía del municipio de Alconada de Maderuelo, situada en la rivera del río Riaza.
He leído que en Alconadilla, las fiestas de la Patrona, Nuestra Señora de la Presentación, se celebran el primer fin de semana de Agosto y que la Iglesia Parroquial se dedica a la Presentación de Nuestra Señora y custodia un interesante cáliz de plata (ejecutado por plateros segovianos a mediados del siglo XVIII).
En Alconadilla vemos los primeros ejemplares de palomares de la etapa de hoy.
“El interior de los palomares está constituido por paredes gruesas donde se disponen los nichos para que aniden las palomas y cuiden de los pichones. Dichos muros están dispuestos en forma de anillos concéntricos, en los palomares circulares, o en forma paralela, en los cuadrangulares. En el laberinto de esos pasillos reina un ambiente de sosiego y paz” (Manuel Malmierca Zurdo, “Introducción a los palomares de Palencia”, Nov - Dic 2.004).
El camino va junto al río, a la sombra de los frondosos ejemplares arbóreos del bosque de ribera, al fresquito… es todo un placer pedalear por aquí…
Cruzamos de nuevo el curso del río Riaza y llegamos a Alconada de Maderuelo, situada a 93 kilómetros de Segovia capital, a 947 msnm… sobre un pequeño otero, que domina una llanura por la que discurren el río Riaza y el río Riaguas.
Históricamente, fue señorío del Condestable de Castilla don Álvaro de Luna y del Conde de Miranda y perteneció al Ochoavo y luego a la Villa y Tierra de Maderuelo, para posteriormente pasar a formar parte de la Villa y Tierra de Sepulveda.
Iglesia de San Martín de Tours - Alconada de Maderuelo
Sobre el otero donde se asienta, destaca la estampa de la iglesia parroquial de San Martín de Tours, edificio barroco que se adorna con una torre espadaña. Dentro del templo, he leído que su retablo mayor, está dedicado al santo titular, Patrón de la localidad y tiene unas originales pinturas murales, varias piezas de plata (entre las que destaca un relicario de San Luís Gonzaga, una custodia de sol fechada en Segovia a mediados del siglo XVIII y un cáliz realizado en Valladolid por Francisco Billamar en 1.748).
Nota: Entre sus habitantes conocen con el nombre de “Riejo” al Río Riaguas, también conocido como Río Bercimuel, mientras que el río Riaza se denomina Río Mayor.
Vistas panorámicas desde Alconada de Maderuelo
Por los alrededores, puede disfrutarse de la contemplación de excelentes ejemplos de palomares tradicionales segovianos.
“En la Edad Media la posesión de palomares era un privilegio reservado a los señoríos en lo que se llamó "derechos de palomar". Los señores podían ceder a sus súbditos el cuidado de los palomares a cambio de la mitad o una parte de los productos: pichones y palomina. Como ejemplo de la protección de estos derechos es conocida la ley dada por Enrique IV en las Cortes de León y Castilla en 1.465”(Manuel Malmierca Zurdo, “Introducción a los palomares de Palencia”, Nov - Dic 2.004).
Subimos hasta Aldealengua de Santa María, localizada en la margen derecha del río Riaza, ya casi en la cabecera del embalse de Linares.
La Iglesia parroquial de Aldealengua se dedica a Nuestra Señora de la Asunción. En su origen, fue construida en estilo románico (al igual que muchas otras de la zona), el pórtico de ingreso es plateresco y se han reaprovechado algunos elementos románicos. La puerta de acceso al templo es románica pura, adornada con tres arquivoltas sustentadas por capiteles, con representaciones de lucha entre leones y unas sirenas muy originales.
Los pocos palomares que vemos, están todos arruinados y en desuso. Las iglesias que estamos intentando visitar están todas cerradas… y no sólo la puerta del templo, sino también, la cerca exterior de acceso...
“El derecho a tener "torres palomares" con miles de palomas estuvo extendido por toda Europa durante la Edad Media y los siglos posteriores hasta la Revolución Francesa, en que fue abolido dicho derecho junto con otras prerrogativas de la nobleza. Pasaron entonces a los grandes terratenientes pues dada la gran extensión de sus tierras, las palomas podían vivir y alimentarse dentro de sus propiedades”(Manuel Malmierca Zurdo, “Introducción a los palomares de Palencia”, Nov - Dic 2.004).
Languilla - Portada de la Iglesia de San Miguel Arcángel
A poco más de 3 kilómetros se encuentra Languilla, situada a 96 kilómetros de Segovia capital y a 949 msnm; aquí confluyen los ríos Riaza y Aguisejo. Tiene 123 habitantes y del municipio depende la pedanía de Mazagatos. Su nombre tiene origen medieval. Parece ser que la localidad se creó a partir de repobladores procedentes de la cercana localidad soriana de Langa de Duero. La iglesia parroquial se dedica a San Miguel Arcángel, que conserva de su época románica una espléndida portada de arquivoltas sustentadas con bellos capiteles figurados, en los que se representan escenas de Adán y Eva en el Paraíso, la Matanza de los Inocentes y la decapitación de San Juan Bautista, etc… y que se cree son obra de los mismos maestros canteros que intervinieron en la catedral de El Burgo de Osma. Dentro del templo hay varios retablos y una cruz procesional realizada en Sigüenza en el último tercio del siglo XVI.
Ubicación en el mapa, de Languilla
“Hoy, la parcelación de las tierras hace difícil que las palomas puedan desenvolverse sin que invadan terrenos ajenos, lo que unido a la proliferación de las armas de fuego ha hecho necesario salvaguardar, en las leyes de caza, el entorno a cualquier palomar. Por otro lado, los cambios actuales registrados en la agricultura tradicional - mecanización, uso de abonos industriales, pesticidas, etc.- junto al éxodo masivo de la población rural hacia las ciudades, ha hecho que el cuidado de los viejos palomares se haya abandonado, lo que está trayendo su rápido deterioro e incluso destrucción” (Manuel Malmierca Zurdo, “Introducción a los palomares de Palencia”, Nov - Dic 2.004).
Siguiendo el curso del río Aguisejo, vamos a continuar nuestro camino hoy.
Callejeando por Mazagatos
A 3 kilómetros de Languilla, encontramos Mazagatos, lugar perteneciente al municipio de Languilla, encontramos el paso de la Cañada Real Soriana Occidental y sobre un cerro, sobresaliendo del caserío del pueblo, vemos su Iglesia parroquial románica de San Juan Bautista.
Llegamos a Ayllón, donde en la Plaza Mayor (con sus viejos soportales y la fuente de 4 caños) nos esperan Emilio y Miguel. A la cabecera de esta bella plaza se localiza el Ayuntamiento y la Iglesia de San Miguel. El edificio del Consistorio municipal data en su origen del siglo XVI, aunque fue restaurado en 1.804 y destruido por un incendio en 1.945, quedando únicamente la fachada, en la que se pueden contemplar los escudos de los Marqueses de Villena que fueron sus propietarios. Voy con Emilio a comprar unos pasteles y, después, nos sentamos, tranquilamente, en la terraza de un Bar de la Plaza, donde nos tomamos un refresco (ellos, Coca-Cola Zero y yo, una tónica).
En la Plaza Mayor de Ayllón
Echo mano a mi bloc de notas y leo:
La villa de Ayllónasentada en las faldas de una rojiza colina, se localiza en el extremo Nororiental de la provincia de Segovia, lindando su término con la vecina provincia de Soria. La Asociación“Los Pueblos más bonitos de España” tiene a Ayllón incluida en su selecta lista. Esta importante villa segoviana, da nombre a toda una comarca serrana, la Sierra de Ayllón, cuya mayor altura es el pico del Grado (1.613 m.) junto al cual discurre la carretera que nos aproxima a la provincia de Guadalajara. Sobre el cerro que corona la villa (Cerro del Castillo) y en una cercana dehesa se han encontrado vestigios de época prerromana, aunque por este lugar han transitado todos los pueblos que han conformado la historia de este país. En el siglo XV, Ayllón fue posesión del condestable de Castilla don Álvaro de Luna, que residió en la villa como desterrado.
Se accede a la villa de Ayllón por el puente romano de piedra sobre el río Aguisejo y la puerta del Arco. Esta es la única puerta que queda del que fuera su recinto amurallado que cercaba a toda la villa, y que bajaba desde el castillo (del cual apenas quedan restos, si exceptuamos a 'La Martina', antigua torre - vigía de piedra almenada que domina sobre el casco urbano del pueblo). Con todo, hoy sabemos que la muralla tuvo tres puertas conocidas como puerta de San Juan, de Languilla y la del Arco.
Al entrar en el casco histórico de Ayllón, se encuentra la casa-palacio de los Contreras, un soberbio edificio de estilo hispano-flamenco de amplia fachada, cuya portada de sillería se halla recercada con un alfiz con cordón franciscano y adornada con tres escudos de los Contreras, así como con una inscripción que la fecha. Esta casa-palacio está declarada Monumento Histórico Artístico (1.969), incluida su huerta-jardín, conservando en algunas de sus habitaciones bellas armaduras mudéjares de madera.
Ayllón
Dentro del casco urbano de la villa pueden verse otros edificios emblemáticos, como por ejemplo la Casa - Palacio del Obispo Vellosillo hoy convertida en biblioteca - pinacoteca y el Convento de las Madres Concepcionistas, fundado en el año 1.528 por los Marqueses de Villena.
Cerca de ella también podemos ver la gran espadaña de la Iglesia de Santa María la Mayor, y la que se cree que fue mansión señorial de doña Eugenia de Montijo, que se adorna con los escudos de armas de Portocarrero y Ossorio. A esta casa señorial hemos de unir la conocida como 'Casa del Águila'.
Ayllón - Iglesia de San Miguel - Exposición de arte
La Iglesia de San Juan es un pequeño templo románico de una sola nave, adornada de torre y ábside semicircular propio de este estilo. Conserva dos puertas de acceso de la misma época. En la actualidad es de propiedad privada, acogiendo una exposición de Arte 'Brut'.
Extramuros de la villa, y en el barrio allende el río, se localiza el que fuera antiguo “Hospital de Sancti Spíritus'', que hoy ejerce como residencia de la Tercera Edad. Como a un kilómetro del pueblo se localiza el Convento de San Francisco y la ermita del Santo Cristo Arrodillado.
Miguel y Emilio, se marchan hacia Riaza, para buscar alojamiento para ésta noche.
José Emilio y yo, después de ver una exposición de pinturas en la cercana iglesia, retomamos de nuevo el pedaleo, dando un paseo por las calles de Ayllón… y pronto dejamos su casco urbano, en dirección hacia Francos, que se encuentra a poco más de 5 kilómetros, por la carretera autonómica SG-145 (que une Segovia con Guadalajara). Tomamos dirección Sur, subiendo suavemente. Tenemos a la derecha el curso del río Aguisejo, flanqueado por altas y espigadas choperas. La carretera no tiene arcén, pero apenas hay tráfico rodado…
Pedaleando por la ribera del Aguisejo
Nos detenemos un poco al llegar al casco urbano de Francos, una pequeña pedanía de Ayllón, con una zona de huertas y ribera cercana, por la que discurre el curso del río Aguisejo.
Cuenta con un hermoso puente de piedra (de construcción moderna). Nota: en la Ordenación de la Mesta se señala el tributo de portazgo en el pueblo de Francos y por este famoso puente pasaba el"Camino Salinero", que transportaba la sal desde las salinas de Imón y Atienza a gran parte de regiones castellanas, pasando por el célebre Puente de Mesa.
Conserva algunas casas típicas, cuyos muros de adobe de arcilla rojiza son muy representativos de esta zona de la Sierra de Ayllón.
Pedaleando por la ribera del Aguisejo
Bebemos y rellenamos los botes, en el pilarillo - abrevadero que hay junto a la Iglesia de la Anunciación, un templo de origen románico, que aún conserva de esta época: el ábside, el pórtico y la portada. El agua es “no potable”, pero está fresquita. El pórtico de la Iglesia, se abre en el lado Sur y consta de puerta y tres arquivoltas abocetadas, con medias bolas en la interior.
Continuamos pedaleando y a 2´5 kilómetros, pasamos (sin detenernos) por Estebanvela, una de las pedanías de mayor tamaño de Ayllón, famosa por sus frutas, nueces y hortalizas, y por la Ermita del Padre Eterno, junto al río Villacortilla, enclavada en un pintoresco lugar rodeado de monte, huertas y praderas naturales, cuya romería constituye uno de los puntos de atracción de la comarca.
Pedaleando por la ribera del Aguisejo, llegando a la Peña de Estebanvela
En poco más de 1 kilómetro y tras pasar junto a la Cascada de Estebanvela, en las cercanías del Molino de la Peña, nos paramos junto al yacimiento de "La Peña de Estebanvela", que es de la época del Paleolítico Superior y fue descubierto en 1.992. Durante 10 años (de 1.999 a 2.009) se realizaron campañas de excavación, encontrando restos de hogares, animales deshuesados, y elementos de la industria lítica, así como un conjunto de 43 soportes de arte mueble, decorados con motivos lineales, de carácter simbólico, y zoomorfos, con representaciones de caballos, el animal que más cazaban.
En el Yacimiento de la Peña de Estebanvela
El yacimiento se encuentra al abrigo de unas grandes rocas, cercado con una valla metálica y cerrado… subimos caminando por la empinada ladera hasta llegar al abrigo y, poco podemos ver… salvo el acceso al abrigo natural.
Tanto en Francos, como en Estebanvela, los palomares se construyeron en las laderas de arroyos que vierten al río Aguisejo, que nace varios kilómetros más arriba, en el manadero de Grado del Pico.
Iglesia de San Juan Bautista - Santibáñez de Ayllón
Retomamos las bicis. A la derecha, tenemos el curso del río Aguisejo, cubierto de bosque de ribera… hace fresquito… que me recuerda las sensaciones que tenía cuando visitamos, hace ya muchos años (el siglo pasado), la Selva de Ecuador…
En el entorno de Santibañez (el pueblo hacia el que nos dirigimos ahora), el cañón que han formado las erosivas aguas del río Aguisejo, está compuesto por pizarras y cuarcitas, y su fondo aparece lleno de una fértil vega con antiguas huertas, llenas de nogales, y árboles frutales como manzanos y perales autóctonos. Es la zona por la que discurre la ruta de senderismo “de los nogales”, uno de los rincones más desconocidos y pintorescos de la provincia.
Iglesia de la Anunciación - Francos
Llegamos a la pedanía de Santibañez de Ayllón y nos detenemos a comer algo y reponer fuerzas, en el único Bar del pueblo, porque José Emilio,“ya va con falta”... y la amable señora que atiende el Bar, nos prepara un plato con 2 huevos fritos, lomo en aceite y chorizo y nos bebemos un par de latas de Coca-Cola Zero. Total, son 21´40 €, pero, nos hemos quedado satisfechos… y a José Emilio se le ha quitado “la falta”...
Reponiendo "fuerzas" en Santibañez de Ayllón
La iglesia, situada en la parte alta del pueblo, está dedicada a San Juan Bautista, y es un buen edificio barroco del siglo XVII, con una singular portada renacentista.
Continuamos y afrontamos la parte más dura de la etapa de hoy. Nos toca, subir y subir… hacia el Mirador del Alto de Los Corrales (la montaña más baja de la Sierra de Ayllón) que ofrece una de las mejores vistas de los llamados Pueblos del Color, o Pueblos Rojos y Negros, que aparecen dispersos en el piedemonte. Y después por el Monte de Utilidad Pública 244 “La Dehesa”, un bosque de encinas, con ejemplares jóvenes y matas dispersas entre las que se intercalan algunas encinas centenarias, como la que se sitúa en la carretera en la parte alta de la loma que separa la cuenca del río Cobos (y el valle del arroyo Horcajuelo) con la del Aguisejo.
En ésta charca, no pude refrescarme... por las avispas...
… la subida, se hace tan dura, que tengo que cambiar de plato, y poner el pequeño, el “molinillo”... y, como voy chorreando de sudor… se me pegan a la cara unos “mosquitillos cojoneros”... que me atosigan y no consigo alejar… hasta que la cuesta se suaviza… y puedo cambiar al plato mediano y subir más rápido… y los dejo atrás…
Coronamos la larga y dura subida… y comenzamos a bajar hacia El Negredo… hace calor, mucha calor…
El Negredo es el último de los pueblos al que llegamos por la carretera desde Riaza. Tiene una población muy pequeña (2 habitantes censados en 2.020) y se encuentra rodeado de encinares con ejemplares de un porte considerable.
Sólo 3 kilómetros separan El Negredo de Madriguera… pero, por la calor… qué largos se me hacen…
Madriguera es el pueblo más representativo de la "Arquitectura Roja" y el más grande de la Sierra de Ayllón. Su caserío está integrado en el paisaje. Se utilizan para su construcción los elementos rojizos de la piedra ferruginosa y la tierra arcillosa del entorno, contrastando en ocasiones con el gris de la pizarra y el blanco del cuarzo. Los edificios en su mayoría son de finales del siglo XIX y principios del XX. En el pasado llegó a tener médico, boticario, veterinario, cura, secretario, capataz de monte, y matadero. En sus alrededores existe una fuente de aguas ferruginosas y restos de una antigua mina de caolín, así como otras de pizarra y grafito.
Vista panorámica de Madriguera
José Emilio, que va delante mía, ha entrado en el casco urbano del pueblo, pero yo lo rodeo por la carretera que lo rodea y lo espero en el cruce que hay a su salida. Salvo éste, en todos los pueblecitos por los que pasamos, busco un pilar, una fuente o un abrevadero, para beber y beber agua… y refrescarme…
En Villacorta, no paramos… se encuentra en las faldas de la Sierra de Ayllón, junto a la carretera dirección a Santibáñez, y a 13 kms de Riaza. Destaca por el color de sus casas, de color rojo vivo…
Puerta de entrada al cementerio de Madriguera
… Hacemos una parada en Alquité, situada sobre un pequeño cerro junto a un hermoso robledal, que tiene un pintoresco caserío popular con un color amarillento muy característico, en el que destaca el edificio de la Iglesia de San Pedro.
Según he leído, el pueblo lleva el nombre de su fundador, Alquité, que es un nombre de persona, de origen mozárabe o bereber, que proviene del árabe “Al chite”, cuyo significado debió ser “el gato”.
Callejeando, por Alquité
Buscando una fuente o pilar, nos cruzamos con una pareja, de vacaciones… les preguntamos, pero no conocen el lugar y no saben… Subimos hacia la Iglesia de San Pedro, que encontramos cerrada. Es un templo románico, de una sola nave, rematada por una cabecera cuadrangular. Conserva una portada románica, con un arco de medio punto con dovelas de buen tamaño sobre impostas, bellamente labrada que ha sido puesta en relación con la Sala Capitular de la Catedral del Burgo de Osma y con el monasterio de Santo Domingo de Silos. En uno de sus laterales exteriores, hay un pequeño cementerio, protegido por un muro de piedra y argamasa cerrado por una puerta de forja metálica. Hay lápidas incrustadas en el muro de la iglesia y también tumbas excavadas en el suelo.
Iglesia de San Pedro - Alquité
Cuando íbamos a descender hacia el casco urbano, nos volvemos a encontrar con la pareja, que viene acompañada por un señor del pueblo, que va a abrir la puerta de la Iglesia. El señor, se llama Jerónimo y entramos para ver el interior del edificio con ellos.
La nave de la Iglesia de San Pedro, tiene dos cuerpos, el inferior macizo y terminado en una cornisa poco saliente, y el superior, de forma triangular. Me llaman la atención el coro, la pila bautismal, dos retablos barrocos policromados y gemelos, dedicados a Cristo crucificado y a la Virgen con el Niño y en la zona central del retablo mayor una hornacina con la imagen de San Pedro en el trono vaticano.
Visitando el interior de la Iglesia de San Pedro - Alquité
Dejamos “la voluntad” en una bandejita del altar… y Jerónimo nos acompaña hasta un pilar de agua, que viene encauzada desde la Sierra cercana.
Nos despedimos de Jerónimo y retomamos nuestro camino. Nuestro destino final de hoy, la localidad de Riaza, se encuentra a unos 8 kilómetros y sigue siendo un terreno “rompepiés”...
Miguel Delibes escribe en su obra, “Castilla habla” (Destino, 1.986): ”el palomar rústico de Castilla, no solo decora y amuebla el paisaje: lo calienta. Es una referencia en la inmensidad desolada del páramo. La expansión del palomar por estos pueblos data del siglo XIX, de finales de siglo. Palomares de barro, cuadrados unos, otros rectangulares; los más, redondos como diminutos cosos taurinos. En antigüedad se llevan la palma los de Wamba, del XVIII, y, los más bellos, como conjunto, los de Villavicencio de los Caballeros, diez palomares encaramados en una loma, como un bando de perdices, dominando el llano. La plasticidad del conjunto acrece cuando estos palomares, iluminados por el sol poniente -que arranca de la paja fulgores de oro viejo- se recortan sobre un nubazo negro, de verano".
Un cardo en flor, en la llanura segoviana
…, y, por fin, llegamos a Riaza. Mientras José Emilio, llama por teléfono a Miguel y a su hijo Emilio, para ver donde están, yo consulto mis notas sobre ésta población de Riaza:
Villa serrana enclavada en la vertiente Norte de la Sierra de Ayllón (los picos más altos que la encumbran son: el Pico del Lobo (2.273 m) y La Buitrera (2.046 m). El río Riaza nace en el puerto de La Quesera, en pleno corazón del hayedo de La Pedrosa, y tras recorrer 100 kilómetros, desemboca en el Duero, cerca de Roa (Burgos). Los orígenes de Riaza se remontan a la ocupación castellana de las tierras situadas entre el río Duero y el Sistema Central para evitar el avance musulmán, que tiene lugar a finales del siglo XI, tras la conquista de Toledo (1.085). En el año 1.139, el rey Alfonso VII separa a Riaza de la Comunidad de Villa y Tierra de Fresno de Cantespino, de la que formaba parte. Conocida en ese momento como “Aldeaherreros”, fue donada junto con su territorio al señorío del obispo de Segovia, siendo Villa Episcopal hasta 1.430 en que pasó a formar parte de los dominios del condestable de Castilla, Don Álvaro de Luna. El Señorío de Riaza perteneció a los duques de Maqueda desde el siglo XVI hasta el 6 de Agosto de 1.811, fecha en que las Cortes de Cádiz abolieron los Señoríos.
Vidriera del Espíritu Santo - Iglesia de San Pedro - Alquité
José Emilio, que ya ha hablado por teléfono con Miguel, me dice que cerca de la Plaza Mayor, está nuestro alojamiento, en los apartamentos turísticos “Hotel Plaza” (**)… hacia allá vamos… y nos encontramos con Miguel y Emilio. Reparto de habitaciones, a la ducha y a descansar un rato…
… tras el merecido descanso, salimos a dar un paseo por las calles de Riaza… donde vemos algunas casas blasonadas y otras, típicas de ésta zona, de planta rectangular, dos pisos y encaramado o sobrado, y con una peculiaridad: las tejas, están colocadas con la parte cóncava hacia arriba… regresamos a la Plaza Mayor.
Fachada del Hotel "Plaza" - Riaza
El edificio del Ayuntamiento divide a la Plaza Mayor en dos partes. Según mis notas, su aspecto actual data de 1.873, cuando se construyó un ruedo en forma de elipse, en cuyo centro estuvo colocado, hasta comienzos del siglo XIX, el “rollo” o “picota” donde exponían, la cabeza de reos o ajusticiados. Hacia 1.850 se instaló una farola de hierro fundido con base de piedra, que iluminó las noches riazanas hasta que desapareció en la década de 1.960. El coso está rodeado, en sus partes Sur y Oeste, por gradas de piedra, coronadas por una balaustrada con barandales de hierro forjado. En la zona de soportales, hay una serie de casas solariegas, la mayoría construidas en el siglo XIX.
Plaza del Ayuntamiento - Riaza
El monumental edificio del Ayuntamiento, data del siglo XVIII. Tiene tres plantas, más una bajo cubierta y en la parte central del tejado, tiene una torre campanario, realizada en hierro forjado (1.895) donde se encuentra el reloj.
En la Plaza Mayor, frente a la fachada del Ayuntamiento, se ha instalado un escenario, donde la Banda de la Escuela Municipal de Música “Riaza al compás”, va a dar un concierto.
Asistiendo al concierto - Plaza del Ayuntamiento - Riaza
Nos sentamos para presenciar y disfrutar del concierto. Los músicos, hombres y mujeres, van todos vestidos de negro. Entre las bonitas piezas que interpretan:“No lo olvido”, “Si yo fuera rico”, “Un mundo ideal”, “”La puerta grande”, “The pink pànther meets batman”, “Tres veces guapa”, “Terry”, “Disney Magical Marchas”, “Valencia”, “Ragtime dance” y “Amparito Roca”... Tocan bien… salvo el metal, las trompetas en particular, que flojean un poco… pero pasamos un agradable rato… en el que la tarde… da su paso, a la noche…
La Banda de la Escuela Municipal de Música “Riaza al compás”, en concierto
Finalizado el concierto, damos un corto paseo y buscamos donde cenar. Lo hacemos en el Restaurante “Melgos” (cuyo propietario fue un ex futbolista de Riaza que jugó en el Real Murcia y en el Hércules de Alicante), donde nos tomamos unos bocadillos de lomo con unos refrescos… y tras la cena, a nuestro alojamiento… y, a la cama… que el día ha sido muy largo… y hay que descansar…
Nota: Afrontamos ya, la recta final de nuestro periplo segoviano. Tan sólo nos restan dos etapas (GEOLÓGICA y CASTILLOS), para dar por finalizado el paseo que iniciamos en Segovia capital el pasado lunes, 16 de Julio de 2.018...
Colofón
En consideración a mi amigo Miguel, palomero y amante de la colombofilia, he buscado y encontrado una cita de un autor de la Roma Clásica (un tanto extensa, pero que no tiene desperdicio), el gaditano Lucio Junio Moderato Columela, "De Re Rustica", Libro VIII, capítulo VIII, "Del modo de engordar las palomas torcaces y de otras castas, y del establecimiento del palomar", que dice así (Va por tí, Miguel):
Estatua de Columela en Cádiz
“El tener estas aves no desdice del cuidado de un buen labrador. Se mantienen con menos comida en los parajes que están lejos del poblado, en los cuales se les permite salir libremente, porque después vuelven a los sitios que se les señalan en las torres más altas o en los edificios más elevados, donde entran por las ventanas que se les dejan abiertas, y por las cuales salen volando a buscar su alimento. Sin embargo, durante dos o tres meses se les da comida que se ha tenido el cuidado de reunir para ellos; después ellas se mantienen con las semillas que encuentran en el campo. Pero esto no lo pueden hacer en los sitios inmediatos a algún poblado, porque caen en las varias especies de lazos que les ponen los cazadores. Se les debe echar de comer debajo de techado, en un sitio de la casería que no sea bajo ni frío, sino sobre un piso que se hará en un sitio elevado que mire al mediodía del invierno. Sus paredes, para no repetir lo que ya hemos dicho, se excavarán con órdenes de hornillas, como hemos prevenido para el gallinero, o si no acomodare de este modo se meterán en la pared unos palos, y sobre ellos se pondrán tablas que recibirán casilleros, en los cuales las aves harán sus nidos, u hornillas de barro con sus vestíbulos por delante para que puedan llegar a los nidos. Todo el palomar y las mismas hornillas de las palomas deben cubrirse con un enlucido blanco, porque es el color con que se deleita principalmente esta especie de aves, y también se han de enlucir por fuera las paredes, principalmente en la inmediación de la ventana, la cual estará colocada de manera que dé entrada al sol la mayor parte del día de invierno. Asimismo habrá una jaula bien espaciosa, rodeada de redes que no dejen entrar a los gavilanes, que dé acogida a las palomas que salgan a tomar el sol, y proporcionen a las que están en huevos o sobre los pichones la facilidad de salir del palomar, no sea que las fatigue demasiado la pesada esclavitud de una cárcel perpetua; ya que así que hayan volado un poco alrededor de los edificios, con la alegría que esto les da, vuelven con más ardor a sus pichones, que son los que las impiden alejarse mucho ni huir. Los bebederos deben ser semejantes a los de las gallinas, que den entrada a los cuellos de los palomos que hayan de beber en ellos, pero no a los cuerpos de los que quieran bañarse, pues la humedad no es conveniente para los huevos ni para los pichones que se han de cubrir. La comida convendrá echársela a lo largo de la pared, porque casi siempre son éstas las partes del palomar que están sin palomina. La comida que les es más conveniente se cree es la veza o el yero, también la lenteja, el mijo, el vallico, y no menos la ahechaduras de trigo, y si hay algunas otras legumbres con que se mantengan igualmente las gallinas. El palomar debe barrerse y limpiarse de tiempo en tiempo, porque cuanto más aseado esté, más alegre se muestra el ave, la cual es tan difícil de contentar, que muchas veces toma tanta aversión al palomar, que lo deja cuando se le presenta la ocasión de salir volando de él, cosa que sucede frecuentemente en los parajes donde tienen libertad de salir. Para que esto no ocurra hay un antiguo precepto de Demócrito que es el siguiente: Hay un especie de gavilán que la gente del campo llama "tinúnculo" (cernícalo), que acostumbra hacer su nido en los edificios; los pollos de esta ave se meten en ollas de barro, y estando todavía vivos, se cubren con tapaderas que se cogen con yeso, hecho lo cual se cuelgan estas vasijas en los rincones del palomar: esto les granjea tal amor a aquel sitio que nunca lo abandonan. Para criar han de escogerse palomas que no sean viejas ni demasiado nuevas; aunque han de ser un cuerpo muy grande y ha de procurarse, si es posible, que los pichones que se han sacado juntos nunca se separen; porque si se han casado de esta manera hacen más crías. Si se separan, no se casarán con los de diferentes especies, como los de Alejandría y los de Campania, pues quieren menos a las palomas que les son desiguales; por lo tanto, no las pisan mucho, ni ellas ponen muchas veces. No siempre, ni por todos, se ha aprobado en el plumaje el mismo color, por esto no es fácil decir cuál es el mejor. El blanco que se ve comúnmente en todas partes, no se aprecia demasiado por algunos; sin embargo, no se debe desechar en los que se tienen encerrados, pero se ha de desaprobar en gran manera en los que están en libertad, porque son fácil presa del gavilán”