Montefrío (Granada), jueves, 28 de Diciembre de 2.023.
Yoji, te tengo que pedir un favor… que, cuando acabemos nuestro paseo urbano por Montefrío, me pases copia de las fotos que estás haciendo con tu estupenda cámara.
Cuenta con ello, Arturo. En cuanto las descargue en mi ordenador, te grabaré todas las fotos en un“pen drive”.
Ya que hemos finalizado la visita al edificio de la Iglesia de la Villa ¿ continuamos paseando para ver lo que aún queda de su antigua fortaleza ?.
Puerta de acceso al Fortín de la Fortaleza de Montefrío
Claro, para eso, expresamente, he venido a Montefrío. Mi amigo el pintor Augusto Ferrer - Dalmau Nieto está trabajando en los primeros bocetos de un futuro cuadro histórico, que son su especialidad; y me pidió, que recopilara información sobre el asalto a las murallas de la fortaleza del "Hisn Montefrid", por el joven Gonzalo Fernández de Córdoba, durante su Toma, el 25 de Julio de 1.486.
¿ Y tu amigo Augusto te ha comentado el origen de su curiosidad por esa hazaña de juventud del “Gran Capitán” ?.
Si, me comentó que hace unos años, durante un viaje de fin de semana, a la monumental ciudad de Segovia, visitó el Alcázar y en la sala Vizconde de Altamira, le llamó la atención un cuadro al óleo, obra de José de Madrazo y Agudo (Santander, 1.781 - Madrid, 1.859), titulado “El Gran Capitán en el asalto de Montefrío”, pintado en 1.836 y presentado en la exposición de la Academia de San Fernando de 1.838.
Retrato de José de Madrazo y Agudo, obra de su hijo Luís
Pues, aquí en Montefrío, en el edificio del Ayuntamiento, hay una copia de ese mismo cuadro.
¿ Es copia del óleo original de José de Madrazo ?.
Es una copia, perfecta del original. En los primeros meses del año pasado, por iniciativa del propio Consistorio Municipal y de los agricultores de la Cooperativa de Aceite “San Francisco de Asís”, se encargó a José Antonio Muñoz Romero (Santa Fe, Granada, 1.966), artista vinculado a Montefrío, que pintara una copia de ese cuadro. Cuadro financiado por la Obra Social de la Cooperativa, como un regalo para el pueblo de Montefrío.
José Antonio Muñoz Romero, junto a su obra
Me parece muy interesante, Antonio. Entonces, si el cuadro ya está en el Ayuntamiento, el proceso fue relativamente rápido…
Si. José Antonio, acompañado de Miguel Ángel Camacho Guzmán, concejal de Cultura del Ayuntamiento, se desplazó a Segovia durante la Primavera, para conocer de primera mano el cuadro original, que se encuentra en una sala cerrada al público del Alcázar de Segovia. Y, en Agosto, con motivo de las Fiestas Patronales en honor de la Virgen de los Remedios, el cuadro fue formalmente inaugurado.
Como en nuestro Paseo Urbano por Montefrío, vamos a pasar después junto al edificio del Ayuntamiento, podemos entrar para verlo ¿ no ?.
Si, por supuesto. El cuadro está en una gran sala de la planta baja del edificio, abierta a paisanos y visitantes.
Vista del interior del Fortín de la Fortaleza
Me vais a permitir que, en nuestro paseo por los restos de la fortaleza del "Hisn Montefrid", os comente algunas cosas específicas que he leído sobre ella, como que, aunque no existen planos del castillo, se sabe que tenía una gran torre del Homenaje, tres plazas de armas y dos amplios aljibes; y un dato curioso: la Villa y la fortaleza de Montefrío, fueron empeñados (14 Abril 1.491) por los Reyes Católicos a don Alfonso Fernández de Córdoba (1.447 - 1.501), señor de la casa de Aguilar y primer marqués de Priego, como prenda hasta que le fueran devueltos los ocho millones de maravedís que prestó, en dinero y en grano, a la Corona para financiar la guerra de Granada.
Y yo, os hablaré de cómo fue evolucionando el casco urbano de la Villa y sus pobladores, tras la conquista castellana.
Perfecto, pues vamos a entrar en el fortín moderno, construido ya en el siglo XVI, que está a sólo unos pasos de aquí.
De hecho, uno de sus muros está adosado a la fachada de la Iglesia de la Villa. Y, también, he de deciros, que todos estos pinos que nos dan sombra y frescor, se plantaron en éste lugar a mediados del siglo pasado, pues como principio militar común de la época medieval, se practicaba el talado de bosques cercanos a las murallas y en el interior de los recintos fortificados.
En mi primer viaje a Montefrío, cuando subí a visitar los edificios de la antigua Villa, ví tres cruces esculpidas sobre el muro de la torre o baluarte circular que hay a la derecha de la entrada al fortín y, un vecino, me contó que una vez tomada la plaza, el rey Fernando el Católico y Gonzalo Fernández de Córdoba, marcaron 3 cruces con sus espadas sobre el muro de una torre de la fortaleza conquistada.
Puede que en realidad sucediera así, y que, cuando los castellanos rehicieron el fortín, esculpieran las cruces que vemos hoy sobre el muro del baluarte, en recuerdo y conmemoración, de esos hechos históricos.
Sobre la antigua fortaleza nazarí, he leído que estaba situada a 916 m.s.n.m., al borde del tajo de éste promontorio rocoso, rodeado por los arroyos de Fuente Gorda y Fuente Molina, que controla el valle del río Milanos. Que su construcción se remonta hacia el año 1.352, cuando reina en Granada Abú - Abdalá Jusuf (Jusuf I, 1.318 - 1.354), quién la hace construir en unos terrenos que considera estratégicos para la defensa de sus fronteras. Y que para ello, envía al Alarife mayor de la Alhambra, quien elige el lugar idóneo de su ubicación en la peña que domina el pueblo y planea su construcción con triple recinto amurallado, puertas en recodo, plaza de armas, aspilleras, adarves, torres, aljibes para el agua, almacenes y todo lo necesario para aguantar un largo asedio.
Aljibe del Fortín e Iglesia de la Villa
De la época nazarí, se conserva aún un topónimo castellano, se trata de “El Real”, lugar en el que instalaron el campamento los Reyes Católicos, en los diversos intentos por conquistar la villa de Montefrío, en 1.482, 1.485 y, finalmente, en 1.486. Situado en la inmediaciones del casco urbano, en una situación privilegiada, junto a un risco (popularmente conocido como los “tajillos”), separado del castillo por la garganta del arroyo de la Cruz Gorda.
Efectivamente. Según la información que he recabado, el cronista e historiador Andrés Bernáldez (1.450 - 1.513), en su “Historia de los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel”, menciona el lugar del Real: “[…] e fueron a Montefrío el rey e la reina e todos los grandes con toda la hueste e artillería, e assentaron el real e tiendas muy cerca […]”. Y el historiador y catedrático de la Universidad de Granada, Alfonso Gámir Sandoval (1.899 - 1.962) en su libro“Reliquias de las defensas fronterizas de Granada y Castilla en los siglos XIV y XV” (1.956), indica:“En los años 1.817 y 1. 818 el castillo, […] se hallaba vestigios de un torreón que hacía frente al partido que llamaban el real […]”.
Quiero comentaros, que a mí me contaron que la fortaleza sirvió de residencia (durante 7 años) a Aben Ismael III, príncipe acaudillado por los Abencerrajes que más tarde se convertiría en rey nazarí de Granada, tomando el nombre de Yusuf V.
Puerta de acceso al Fortín e Iglesia de la Villa
Eso es cierto. Yo lo he leído también. Y, pasado el tiempo, tras la conquista, los habitantes de Montefrío que quedan residiendo en ella, lo hacen como mudéjares y los que se marchan, pasan a formar parte de la población de Granada y la Reina Isabel I la Católica (1.451 - 1.504) nombra Alcaide a don Pedro Afán de Ribera y el 3 de Abril de 1.487, se promulga en Córdoba la Real Cédula que autoriza el reparto de las tierras y heredades de Montefrío y exime a la Villa: “del pago de alcabalas, diezmos, aduanas, herbaje en las dehesas comarcanas y otros impuestos a los que llevasen mantenimientos, porque la dicha villa mejor se pueble, e para las gentes que vinieren a la poblar”. Las tareas del reparto lo realizan los continos reales Pedro de Santisteban y Gonzalo Alonso Navarrete, entre cabezas de familia, que quedan obligados a residir en las tierras adjudicadas, entre 10 y 15 años. Y cuatro años después, el 28 de Febrero de 1.491, es promulgada en Sevilla la Real Cédula que da el poder a los continos reales para repoblar la Villa, “a fin de proveerla de vecinos”.
Puerta de acceso al Fortín y muro adosado a la Iglesia de la Villa
E inmediatamente, comienza la transformación de la Villa. El recinto militar (alcazaba) y la antigua mezquita sufren los primeros cambios, adaptándose a las nuevas necesidades y usos de los castellanos. La fortaleza va a ser reutilizada, reforzando sus sistemas defensivos con la construcción de éste baluarte o fortín, compuesto por dos lienzos de muralla perpendiculares: uno que arranca desde la iglesia en dirección NO, formado por dos baluartes circulares, que defienden la entrada situada entre ellos; y otro, construido por una muralla quebrada con foso, adarve, peto almenado, camino de ronda y 10 troneras.
En el interior del fortín, aún se conserva el aljibe excavado en la roca, el silo o mazmorra y el torreón cuadrado realizado con mampostería enripiada que hay junto al borde del tajo. Y, tendréis que reconocer que, las vistas que desde aquí se divisan, son únicas, espectaculares…
Aljibe del Fortín e Iglesia de la Villa
El bello paisaje que nos circunda, es el resultado de la tarea continua y cotidiana, de sucesivas generaciones de españoles, que con su trabajo y esfuerzo, hoy conforman parte de nuestra Historia y nuestra Cultura.
A tenor de las evidencias arqueológicas y toponímicas, la fortaleza estuvo dividida en varios recintos, todos ellos amurallados: el recinto superior o militar, ocupado por la alcazaba nazarí. El recinto inferior o externo, ocupado por la población y que se extendía por la ladera del promontorio hasta el perímetro marcado por las murallas. Y, a los pies del promontorio, en la zona del arrabal, existiría un tercer recinto amurallado que completaría el conjunto defensivo. El acceso a los distintos recintos se hacía mediante puertas en recodo que separaban y aislaban unos de otros.
Vamos a bajar hacia la zona del recinto inferior, donde se encontraban las viviendas de la población.
El paso inexorable del tiempo y la llegada de la paz a éstas tierras, hizo que las murallas de la fortaleza perdieran su utilidad defensiva y ya en el año 1.531, el Concejo de Montefrío mandó una petición al Emperador Carlos que se encontraba en Medina del Campo en la que se solicitaba que se repartiese el solar que ocupaba el castillo entre los vecinos, ya que por el mal estado en el que este se hallaba y la situación de paz en que se vivía, derribarlo era lo más conveniente.
No hay constancia de que llegara a darse esa orden de derribo, pero de lo que, en su día, fue una de las fortalezas más importantes para la defensa del Reino de Granada, hoy sólo queda uno de los torreones, los aljibes y algún lienzo de muralla con alguna torre intercalada, en concreto, 6 semicirculares y 1 cuadrada.
Y de las construcciones que en su día ocuparon toda ésta zona, sólo quedan los cimientos de algunas de las viviendas de los pobladores y los restos de un aljibe.
A mediados del siglo XVII ya no hay vecinos que habiten en el promontorio de Montefrío y el antiguo cementerio ubicado, en un primer momento, tanto en el interior como alrededor de la Iglesia de la Villa, se desplaza a la zona conocida como El Panteón, situado a los pies de la antigua fortaleza. El origen de éste antiguo cementerio no está claro, pudiendo existir ya desde finales del siglo XVI.
¿ Descendemos hacia allá ?.
Al Panteón vamos a llegar, siguiendo éste mismo camino.
Está muy próximo, a unos cientos de metros. Pero, hoy en día, del antiguo Panteón, sólo vamos a ver 16 tumbas colectivas (excavadas en la propia pared rocosa, abovedadas y enmarcadas por arcos dobles de medio punto) y el sepulcro de Dª María Josefa Vega García - Valdecasas que todavía se conserva junto a la fachada de la Ermita del Carmen. Existen otras más pequeñas, que serían utilizadas para enterrar a los niños.
Éstas tumbas, según he leído, pertenecieron a familias pudientes de Montefrío, entre las que destacan apellidos tan ilustres como los Ávila Pedregosa, Fuensalida, García Valdecasas, Lara Palacios ó Moraga.
Efectivamente. Pero, éste antiguo cementerio de El Panteón, en el último tercio del siglo XIX, ya sufría problemas de hacinamiento y falta de espacio para nuevos enterramientos, por lo que, cumpliendo el Real Decreto de su Majestad de 4 de Noviembre de 1.895, el Ministerio de la Gobernación, autorizó la construcción del nuevo cementerio, fuera del casco urbano de Montefrío, cerca de la carretera que lleva hacia Las Peñas de los Gitanos, Íllora o Puerto Lope. Y los restos que había en los nichos fueron trasladados al nuevo Camposanto, evitando así, el potencial riesgo de epidemias y posibles enfermedades a la población que vivía en éste barrio de las Erillas.
Antiguo Cementerio de El Panteón
¿ Y ésta construcción que hay a la izquierda del camino, que ha perdido ya parte del tejado ?.
Es la Ermita del Carmen.
Asociada al antiguo Panteón se construyó a principios del siglo XVIII ésta austera Ermita, la Ermita del Carmen. Este sencillo templo, ya aparece citado en 1.710 en el testamento de Don Bernabé García de Valdecasas Gómez, Vicario de la Iglesia Parroquial de la Villa, que con fecha 10 de Octubre,“dejaba 50 reales de vellón, para agrandar dicha ermita”.
Ahora que la identifico, si he leído algo sobre ella. En concreto, en el libro del historiador y catedrático, Alfonso Gámir Sandoval, que antes mencioné, recuerdo que dice: “ymmediato al tajo que miraba al Legido, (había) otro torreón arruinado y desde él, subiendo el taxo arriba a la puerta, que llamaban de la Villa Vieja yndicios de haver estado amurallado, y desde dicha puerta subía otro taxo profundo, que miraba a la hermita de Nuestra Señora del Carmen e yba a buscar dicha yglesia parroquial contigua a dicho castillo”.
La primera vez que visité Montefrío, conocí a “Pura la Santa” (Purificación Durán Mira, 1.913 - 1.995), una buena mujer que cuidaba de la Ermita del Carmen desde la década de 1.950, con mucho gusto y dedicación. Y ella me enseñó el interior de la Ermita y algunas cosas sobre ella. Como que tiene ese nombre, porque la Virgen del Carmen es la Patrona de los Difuntos. Es de pequeñas dimensiones. Tiene una sola nave, en planta de cruz latina, con cúpula sobre el crucero y tejado a cuatro aguas con espadaña de hierro forjado y cubierto de teja árabe. Su construcción es austera, muy modesta, de mampostería trabada con barro y revestida de mortero de cal, aunque fue reparada, bajo la supervisión de “Pura la Santa”, con ladrillos y cemento. Me contó, que cada mes de Mayo, los niños llevaban flores a la Ermita y allí rezaban el Rosario y cantaban a la Virgen.
La puerta de acceso a la Ermita está en ésta fachada lateral. Es un sencillo vano en forma de arco de medio punto. A la izquierda de la puerta, vemos el sarcófago de Josefa Vega García - Valdecasas. Por desgracia, desde que falleció “Pura la Santa”, hace ya 28 años, la Ermita del Carmen está cerrada, sin uso y en situación de ruina… ruina que, al haberse hundido ya, parte de la techumbre de tejas árabes, si no se arregla. con urgencia, el tejado acabará hundiéndose … y será el fin de ésta sencilla, pero histórica Ermita.
Estoy convencido de que cada edificio, cada cuadro, cada libro antiguo que se destruye o se pierde, nos hace un poco más huérfanos. Nos empobrece.
Esperemos que las autoridades competentes en el porvenir de ésta humilde Ermita, pongan un rápido remedio a su ruina. Voy a sacar unas fotos de su lamentable estado.
¿ Continuamos nuestro paseo hacia el centro urbano de Montefrío ?.
Vista panorámica de Montefrío
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