El Padul (Granada), domingo, 31 de Julio de 2.022.
Tal día como hoy, hace 68 años (sábado, 1.954), el ciclista toledano Alejandro (Federico) Martín Bahamontes (Santo Domingo - Caudilla, Toledo; 9 Julio 1.928), con 26 años de edad, gana el 1º, de los 6 Maillots del Gran Premio de la Montaña del “Tour” de Francia que va a conseguir a lo largo de su carrera (1.954 - 1.958 - 1.959 - 1.962 - 1.963 y 1.964) (*).
Nota (*): Récord que no va a ser igualado hasta 1.983, por el belga Lucien van Impe (1.971 - 1.972 - 1.975 - 1.977 - 1.981 - 1.983), y que finalmente supera el francés Richard Virenque en 2.004, con un triunfo más (7) (1.994 - 1.995 - 1.996 - 1.997 - 1.999 - 2.003 y 2.004).
NOTA NECROLÓGICA
Martes, 8 de Agosto de 2.023. A las 4:30 A.M. Alejandro (Federico) Martín Bahamontes, ha fallecido, a la edad de 95 años, en su residencia en el vallisoletano Centro Hospitalario "Padre Benito Menni". Su gran amigo y admirador, el ex ciclista Pedro Delgado, ha dicho al conocer la luctuosa noticia: "Que sigas volando, tan alto como siempre". Para leer más información sobre la muerte de Bahamontes, ver la NOTA FINAL que voy a escribir, tras el "Colofón"...
En 1.959, con 31 años de edad, Bahamontes hace doblete en el “Tour”, al ganar la Clasificación General y el Premio de la Montaña… convirtiéndose en el primer español en conseguir el más grande trofeo del ciclismo profesional.
“Bahamontes representa un viaje al centro de la vida, al pasado de un país, a la guerra, el hambre y el deporte que se practicaba por rabia y honor. Un embajador del ciclismo y del Tour (...) Educado en los caminos, criado en las cuestas de los Montes de Toledo y en las montañas de Gredos... La vida le transformó en un escalador inimitable, al que solo podía seguir en las rampas del Tour otro trepador diminuto, el luxemburgués Charly Gaul ” (José Carlos Carabias, periodista deportivo).
Hoy, Bahamontes, a sus 94 años de edad, es el decano de todos los vencedores del “Tour” de Francia.
Temporada 1.954 - Debút profesional
La carrera como ciclista profesional de Bahamontes comienza ese mismo año de 1.954, en Barcelona, encuadrado en el equipo de Santiago Mostajo Gutiérrez (Zaragoza, 15 Septiembre 1.935), donde destaca por su habilidad en la gran montaña, así como por su carácter temperamental y excéntrico.
Con el maillot de la escuadra francesa “Splendid” obtiene su primera victoria internacional, el 28 de Febrero, venciendo en la subida al Mont Agel en Mónaco, en la que se impone al favorito, el ciclista francés Gilbert Bauvin (Lunéville, 4 Agosto 1.927).
Sobre aquel "Tour" de 1.954
Julián Berrendero Gil (San Agustín del Guadalix, 8 Abril 1.912 - Madrid, 1 Agosto 1.995), seleccionador español de ciclismo, que le ha visto correr en la Vuelta a Asturias, lo incluye en el equipo español que va a correr el “Tour”. “Le pedí permiso a mi madre, a la que siempre hablaba de usted”.
El equipo nacional español está compuesto por:
41 - Francisco Alomar Florit (Sinéu, Mallorca, 23 de Diciembre de 1.928 - Gustey, Orense, 9 de Agosto de 1.955).
42 - Federico Martín Bahamontes (Caudilla, Toledo; 9 de Julio de 1.928).
43 - Salvador Botella Rodrigo (Almusafes, 27 Marzo 1.929 - Ribarroja del Turia, 17 Diciembre 2.006).
50 - Andrés Trobat Garcias (Algaida, Islas Baleares, 4 Diciembre 1.925 - 30 Marzo 2.011).
La edición 41 del “Tour” de Francia, se celebra entre el jueves, 8 de Julio (con salida desde Amsterdam, Holanda) y el domingo, 1 de Agosto de 1.954 (con llegada al Parque de los Príncipes en París). Esta es la primera vez que el Tour comienza en el extranjero. Participan 11 equipos (selecciones nacionales y regionales) de 10 corredores (110 ciclistas, de los que sólo 69 finalizan la carrera), que recorren 4.669 kilómetros, en 23 etapas, a una velocidad media de 34,742 km / h.
En la 5ª etapa, celebrada el 12 de Julio, entre Caen y Saint Brieuc, de 224 kilómetros de distancia, Bahamontes llega a la Meta en el grupo de rezagados, a 10 minutos y 38 segundos del ganador, "Ferdi" Kübler (Marthalen, Suiza, 24 Julio 1.919 - Zúrich, 29 Diciembre 2.016).
Al día siguiente, en la etapa 6ª, entre Saint-Brieuc y Brest, de 179 kilómetros, finaliza en el puesto 26, a 6 minutos y 46 segundos, del ganador Dominique Forlini (París, 14 Septiembre 1.924 - Sèvres, 17 Octubre 2.014), quedando definitivamente eliminado en sus aspiraciones a ganar la Clasificación General del “Tour”.
En la etapa 11 (Bayona - Pau, 19 de Julio, de 241 kilómetros), Bahamontes corona el Col d'Aubisque en cabeza.
En la siguiente etapa (12, entre Pau y Luchon, de 161 kilómetros), Bahamontes se escapa y corona primero el Col du Tourmalet y lo mismo hace después en la subida del Peyresourde.
El Tour de 1.954 se convierte en el escenario en el que comienza a forjarse su leyenda de corredor “excéntrico” en la prensa deportiva internacional. Para sorpresa de todos, aquel joven y desconocido toledano consigue su primer maillot de la montaña, además de protagonizar una de las anécdotas más famosas de la historia del ciclismo.
“En la etapa 17ª, entre Lyon y Grenoble, en las estribaciones de La Romeyère, [Bahamontes] va escapado con 2 franceses (Jean Mallejac y Jean Le Guilly) y un suizo, Fritz Schaer. En los primeros kilómetros de la subida, el coche de la selección suiza llega hacia su ciclista para decirle que no releve y en ese momento saltan unas piedras que van a parar a la rueda de Bahamontes, rompiéndole varios radios. Destensó el freno de esa rueda para poder seguir hasta la cima, y aun así realizó dos hachazos para marcharse en solitario. Coronó tranquilamente con un par de minutos de ventaja. Como bajar con la rueda maltrecha y sin frenos era una locura, esperó al coche de apoyo en la cima. Mientras, se acercó a un vendedor de helados que había en la cima y con dos dedos le señaló: "deux boules" murmuró el comerciante, y le preparó un cucurucho con 2 bolas de helado de vainilla, que se tomó Bahamontes en la cima de La Romeyère, mientras esperaba a que llegase el coche de Julián Berrendero (director de la selección española). La gente y prensa desplazada allí, ajenos a la avería, quedaron impresionados ante la chulería del español, que se permitía esperar a sus rivales tomándose un helado. Les extrañó y realizaron infinidad de fotos que daban la impresión de que se tomase la carrera a cachondeo y así lo ilustró la prensa desplazada, como una anécdota divertida de la carrera. Esta genialidad, aumentó la aureola de excéntrico de Bahamontes” («Anécdotas sobre Bahamontes», Pedro Delgado).
Nota: Este hecho, fue erróneamente interpretado durante mucho tiempo, como un gesto deliberado de Federico para remarcar su superioridad en la montaña ante sus rivales.
Bahamontes gana el Gran Premio de la Montaña (Maillot de puntos rojos - mejor escalador), con 95 puntos, sobre los 53 de Louison Bobet (Saint Méen le Grand, Ille y Vilaine, Francia, 12 Marzo 1.925 - Biarritz, 13 Marzo 1.983), que es vencedor del “Tour” de 1.954.
En la Clasificación General Final, ocupa el puesto 25, con un tiempo de 141 horas, 43 minutos y 47 segundos.
Tras ser proclamado “Rey de la Montaña” de la ronda francesa, se le tributa un recibimiento triunfal en Toledo.
Consigue 7 victorias de etapa (2 en 1.958 - 1 en 1.959 - 1 en 1.962 - 1 en 1.963 - 2 en 1.964).
Durante 7 jornadas, va a vestir el maillot amarillo de líder del “Tour”.
Corona el primero, en 41 puertos de montaña.
Consigue 1 victoria final en la Clasificación General, en el “Tour” de 1.959.
En 1.963, finaliza 2º en la Clasificación General.
En 1.964, finaliza 3º en la Clasificación General.
En 1.956, finaliza 4º en la Clasificación General.
En 1.962, finaliza 14º en la Clasificación General.
En 1.954, el año en que gana su Primer premio de la Montaña, finaliza 25º en la Clasificación General.
En 1.957, abandona en la 9ª etapa.
En 1.960, abandona en la 2ª etapa.
Declaraciones a la Prensa
“Yo pasé hambre, muchísima hambre. Por eso me hice ciclista”.
“Cuando estalló la guerra nos fuimos andando desde Toledo hasta la Ciudad Universitaria en Madrid. Allí vivimos durante una semana debajo de una lona. Una tía mía nos acogió en O’Donnell y allí nos quedamos un año. Pero no había comida. Siempre teníamos hambre. Nos fuimos a Villarrubia de Santiago y allí pasamos la guerra. En ese pueblo mi padre machacaba piedras para hacer carreteras, como en esas películas de los presos, y yo me puse a trabajar con doce años. Era muy fácil: yo iba con un volquete y arrojaba las piedras para que mi padre y otros las machacasen. Mi familia quería volver a Toledo y compramos un carro y una mula, a la que llamamos “Andaluza” porque era muy elegante. Mi padre pensaba que las mujeres andaluzas eran las más elegantes. Paramos en Aranjuez y no teníamos ni un duro. Pero lo que se dice ni un duro. No teníamos nada para comer. En Aranjuez cogí un azadón y me puse a escarbar entre los escombros . Allí me encontré unos reales y fue como un milagro. Nos dimos un festival de comida en Aranjuez. Arenques, tomates, espárragos… La carne que comíamos eran los gatos que yo cazaba por las noches con un tirachinas o con palos. Comíamos gatos, pasábamos mucha hambre”.
“Al llegar a Toledo, cogimos una huerta que daba tomates de un kilo, vendimos a “Andaluza”, pusimos una verdulería y compramos un caballo. Trabajé de galopín, transportando el agua. Robaba dinero a mi madre porque quería un balón de fútbol”.
“Yo me dedicaba al estraperlo. Bajaba a Torrijos a por pan y harina, y a Gálvez a por garbanzos. Hacía todos los días 60 o 70 kilómetros cargado de mercancía con la vieja bicicleta de mi padre. La Guardia Civil se apostaba a los lados de los caminos y nos cogía todo. Había que estar vivo. Nos avisábamos entre nosotros como se avisan ahora los conductores con las luces. Compraba a dos pesetas y mi madre vendía a cinco”.
“Compré mi primera bici a un herrero por 30 duros. Estaba colgada en un gancho de la fragua y no tenía cambios (ni cámaras ni cubiertas… había que comprarlas de extraperlo). Me apunté a una carrera en Menasalbas en 1.947, mi primera carrera, y quedé segundo. La primera vez que gané fue en mi segunda carrera (Toledo-Puente del Guadarrama-Cabañas de la Sagra-Toledo) el 18 de Julio de 1.948. La camiseta llevaba bordado por mi hermana Juli, mi nombre F. Martín”.
“Nunca me asustó nada y tampoco el Tour. Regresé a la casa de mi madre con el Gran Premio de la Montaña. Todo el mundo que me conocía pensaba que yo subía más cuando era ciclista aficionado que cuando era profesional. Yo también lo pienso”.
“Normalmente, en las subidas todos van con los mismos desarrollos, pero hay que saber correr, porque algunos ascienden con dos dientes menos y luego se quedan clavados. Esto es como un camionero, que tiene que conducir diferente en función de la carga que transporta. Hay que saber manejar los cambios, yo aprendí viendo a Charly Gaul, me fijaba cómo lo hacía cuando íbamos escapados en los puertos. Era muy cabrón y sólo mantuve amistad con él cuando se retiró del ciclismo”.
“Recuerdo que en el Tour nos afeitábamos con vino blanco. Echábamos una peste... También me acuerdo de que en los primeros Tours que corrí me agarraba cada pájara. Era tremendo. Tenía el vicio de querer ganar y me olvidaba de comer”.
“Mi truco en el Tour era almorzar en la habitación. Yo podía pasarme sin comer porque lo había hecho antes, de chaval. Los demás se zampaban un bistec y arroz, pero yo sabía que tenía que comer poco para subir ligero. Y solo tomaba cinco galletas María y un té antes de las etapas”.
Notas Biográficas
Padre, Julián. Madre, Victoria.
Alejandro Martín Bahamontes nace el lunes 9 de Julio de 1.928 en Val de Santo Domingo en la casilla de peones camineros donde trabaja su padre, pero con 6 meses de edad ya vivía en la ciudad de Toledo. Su tío Federico, se empeñó en que todo el mundo le llamara como a él, “Fede”. Instalado con su familia desde 1.929 en el Cigarral de Montoya, donde sus padres ejercían de guardeses, el pequeño Fede acude al colegio de Tavera.
Siendo todavía un niño se traslada, junto con su familia, a Toledo, ciudad en la que su padre encontró trabajo como guardia jurado.
Amenazados de muerte por la CNT al estallar la guerra civil (su padre se negó a entregar el aceite del cigarral a los milicianos), se ven obligados a desplazarse a Madrid. Allí, su padre fue llamado a filas en el ejército republicano, por lo que Federico queda viviendo en un bajo junto a su madre, hermanas y una tía en la Calle General Mola. De allí pasaron a vivir en Villarrubia de Santiago, donde su padre ya pudo vivir con ellos al haber ascendido a cabo de intendencia del ejército republicano. Al finalizar la guerra compran una mula y un carro y regresan a Toledo donde toda la familia trabaja como campesinos en la finca «Loches».
Superó unas fiebres tifoideas en 1.945, con 17 años, contraídas al ser picado por un mosquito al esconderse de la pareja de la guardia civil, que vigilaba el estraperlo, en unas aguas estancadas bajo el Puente del Guajaraz. Perdió el pelo por completo y llegó a pesar menos de 40 kg. Al superar la enfermedad fue cuando nació su característico pelo ondulado, que era liso con anterioridad.
Tuvo que trabajar desde niño: ejerciendo de «mochuelo» (el jornalero que varea las ramas interiores de las olivas encaramado al árbol), segando y trillando cereal en la Quinta de Mirabel, aprendiz de carpintero, cuidando vacas y una huerta en la finca «Loches» junto al Cerro de los Palos, acarreando arena desde Valparaíso para los primeros bloques de la Reconquista, cogiendo ladrillos entre los escombros de las ruinas del entorno del Alcázar para construir la casa de sus padres junto al Convento de San Pablo, o cargando fruta en el mercado de abastos, además de algunas aventuras en el estraperlo. Para Fede, su mejor maestro fue el hambre.
En 1.948 dispuso de su primera bicicleta, y aquel mismo año demostró sus extraordinarias cualidades para la práctica del ciclismo al obtener la victoria en la Vuelta a Ávila, la primera carrera por etapas en la que participó.
Sus inicios modestos y humildes no le impidieron destacar como aficionado en carreras como la Vuelta a Ávila, la Vuelta a Salamanca, la Vuelta a Albacete o la Vuelta a Madrid.
Bahamontes tomaba una bebida: agua del Carmen, mezclada con coñac y a veces con una yema de huevo, para dar un poco más de energía a sus pedaladas.
Va desde Madrid a Asturias en bicicleta… en 1 día… y el 30 de Mayo de 1.953, vence en la primera etapa de la Vuelta a Asturias (120 km, Mieres - Luarca) y el 20 de Agosto, lo hace en el Criterio del Sardinero (Santander).
Antes de recibir el apodo del “Águila de Toledo”, es conocido como “El Lechuga”... por el refrán (“Entre col y col, lechuga”) (“col” es la palabra francesa con la que se llama a los puertos de montaña).
En Toledo abre su tienda de bicicletas, en 1.954, con las ganancias acumuladas aquella temporada.
Tras ganar el Tour de 1.959, la revista satírica “La Codorniz” publica un chiste que dice: “El Águila de Toledo, saluda al Mochuelo del Pardo”.
Colofón
Tras retirarse del ciclismo profesional, continúa con su tienda de bicis (“Casa Bahamontes”) en la Plaza de la Magdalena de Toledo. Tienda que ha estado abierta hasta el año 2.004.
Fermina Aguilar Sánchez y Bahamontes contraen matrimonio en la catedral de Toledo el 3 de Noviembre de 1.956. Cuentan las crónicas del momento que todo Toledo acudió a su boda, en una ceremonia ante la Virgen del Rosario, a la que el corredor pedía siempre protección cuando salía fuera de España. Ofició el acto el obispo auxiliar, Francisco Miranda y Vicente, y fueron los padrinos el industrial catalán Evaristo Murtrá y la hermana de Fermina, Luisa. A la salida de la Catedral, fueron aclamados por los toledanos en lo que ya comenzaba a ser una costumbre. Alejandro y Fermina se conocieron cuando estaba haciendo el servicio militar en el Regimiento de Automóviles de la Reserva General, en 1.950. La pareja no va a tener hijos.
Fede y Fermina
En 2.001 se estrena la película francesa, “Amélie”, comedia romántica dirigida por Jean-Pierre Jeunet y protagonizada por Audrey Tautou. Amélie Poulain es una joven alegre, de gran imaginación y con una luz especial que le acompaña allá donde va. Mientras escucha la noticia de la muerte de Lady Di, accidentalmente descubre que tras una baldosa, hay escondida una caja de “recuerdos”, de “tesoros infantiles”: antiguos juguetes, fotografías y recortes de prensa deportiva sobre el gran ciclista Federico Martín Bahamontes y su gesta en el “Tour” de 1.959. Amélie se propone encontrar a ese niño (Dominique Bretodeau, protagonizado por el actor Maurice Bénichou) para devolverle su “tesoro escondido”...
Fotograma de la película "Amélie"
En el 2.013 la Dirección del “Tour” lo reconoce como el Mejor Escalador en la Historia de la carrera. Viaja en AVE de Toledo a Madrid, coge un vuelo directo a Toulouse. Un coche lo recoge en el aeropuerto de Blagnac y lo lleva a Bagnères de Bigorre. Come con los periodistas españoles. Recoge el premio y por la tarde, vuela a Madrid - Barajas. No quería que Fermina pasase la noche sola…
6 de Mayo de 2.018. La ciudad de Toledo le dedica a Bahamontes su Homenaje, al inaugurar su estatua en la cuesta de las Armas, muy cerca del paseo del Miradero, en un acto multitudinario al que asisten, entre otros campeones del Tour de Francia, Perico Delgado, Miguel indurain y Carlos Sastre. Agradecido, bromeó… apuntando que la ciudad había tardado en hacerle aquel homenaje… más “que cuando me hice novio de Fermina”.
Nota: La estatua, fundida en bronce, obra del escultor valenciano Javier Molina Gil, lo representa, montado en su bicicleta, con el aspecto físico que tenía en 1.959, cuando ganó el “Tour” de Francia. Ha recibido el Premio de Escultura “Julio Pascual” en su segunda Edición. Su proceso de elaboración ha durado 1 año y medio.
Fermina fallece el domingo 12 de Agosto de 2.018, en el Hospital Provincial de Toledo, a los 90 años de edad.
Hoy, Alejandro (Federico), a sus 94 años, “se levanta tarde, porque le gusta dormir; desayuna fuerte, hace tareas de jardinería, toma el aperitivo, come y luego se echa la siesta, y ve en la tele, si no hay ciclismo, documentales de animales. Le gusta pasear de una casa rural a otra”.
NOTA FINAL
Hoy, martes, 8 de Agosto de 2.023, Carlos Velázquez Romo, Alcalde de la ciudad de Toledo, ha informado del fallecimiento en la ciudad de Valladolid, a la edad de 95 años, del ex ciclista Alejandro (Federico) Martín Bahamontes. El cadáver va a ser trasladado a la ciudad de Toledo, donde se va a instalar la Capilla Ardiente en la Sala Capitular del edificio Consistorial. La ciudad ya tiene las banderas a media asta y se han decretado 2 días de Luto Oficial "como muestra de dolor y reconocimiento de todos los toledanos". "Vamos a trabajar, en este Homenaje que hoy y mañana le damos, desde el Ayuntamiento, para que ese "Museo de la bicicleta de Federico Martín Bahamontes" sea una realidad aquí en Toledo, como él deseaba, lo antes posible".
Inmediatamente, comienzan a llegar a través de la red de Internet los mensajes de condolencia por su fallecimiento... La Organización de la Vuelta Ciclista a España 2.023, informa que rendirá un Homenaje a Bahamontes, durante la 13 Etapa, que se celebrará el próximo viernes, 8 de Septiembre, entre Formigal y el puerto del Tourmalet (puerto en el que él ganó, en 4 ocasiones).
Su estatua en Toledo, con una corona de flores
Hace 3 años, en los inicios de la pandemia del Covid-19 (Marzo de 2.020) Alejandro trasladó su residencia a la pequeña localidad vallisoletana de Villanueva de San Mancio (Tierra de Campos) en concreto a la "Posada Real del Canal", situada a orillas del río Sequillo y junto al Canal de Castilla, a 5 kilómetros de Medina de Rioseco y a 40 de Valladolid... donde vive, Victoria Sahagún Mulero "Vicky" (su hija natural, reconocida: es una de las gemelas, fruto de la relación sentimental que tuvo con su amiga Victoria Mulero).
Bahamontes junto a Miguel Induráin, su hija Vicky y Pedro Delgado
Hace poco más de 1 año (2.022), Bahamontes fue trasladado a Valladolid, al Centro Hospitalario "Padre Benito Menni", sito en el número 10 del Paseo Juan Carlos I, un Centro Asistencial Sociosanitario, fundado en 1.972, por la Congregación de Hermanas Hospitalarias y especializado en la rehabilitación integral de los enfermos, ya que Bahamontes padece de osteoporosis.
Entrada del féretro de Bahamontes en el Consistorio toledano - Foto: Carmen Ródenas COPE Castilla-La Mancha
A última hora de la tarde, ha llegado a Toledo el coche fúnebre que trae los restos mortales de Bahamontes y Carlos Velázquez Romo, Alcalde de Toledo, ha pronunciado éstas palabras: "Recibimos, por última vez, al "Águila de Toledo", exactamente igual que aquel mes de Julio de 1.959, cuando Federico Martín Bahamontes, primer vencedor del "Tour" de Francia, atravesaba ésta Puerta de Bisagra para recibir el agradecimiento, el aplauso y el reconocimiento de toda la ciudad. Hoy, en esa última etapa que recorre hasta lo más alto, también le recibe Toledo, un recibimiento a la altura de una Leyenda".
El féretro de Bahamontes ya en la Sala Capitular del Ayto. - Foto: Carmen Ródenas COPE Castilla-La Mancha
La Capilla Ardiente instalada en la Sala Capitular del Consistorio toledano va a permanecer abierta esta noche hasta las 00:00h para que toledanos y aficionados al ciclismo puedan darle a Fede el último adiós. Mañana miércoles, estará abierta desde las 08.00 h hasta las 16.00 h.
La Misa Funeral se celebrará mañana miércoles 9 de Agosto, a las 17.00 horas en la Catedral Primada y estará oficiada por el Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.
Libro de Condolencias de Alejandro (Federico) Martín Bahamontes