He pasado otra noche“en blanco”... apenas he podido dormir y descansar… y es que, de pie, puedo respirar medio bien… pero, en cuanto me acuesto… siento cómo la nariz y la garganta se obstruyen por los mocos y las flemas… debo estar totalmente blanco por dentro… bueno, esperemos que las medicinas vayan haciendo su efecto, aunque sea poco a poco… porque no sé cuanto tiempo puedo aguantar así, sin dormir, ni descansar…
He tenido un tema recurrente en mi mente: Bobastro y Omar Ibn Hafsun… lugar que vamos a visitar en la jornada de hoy… la Etapa 5 de nuestra Gran Ruta Senderista “SIGUIENDO A FRAY LEOPOLDO”, que nos va a llevar desde la Peña de Ardales hasta los espectaculares farallones rocosos del Valle de Abdalajís, pasando por las ruinas de Bobastro y los embalses de la Encantada y del Chorro (en el entorno del Caminito del Rey).
Valle de Abdalajís
He recordado lo que ya he leído: que en el siglo IX, es cuando Ardales cobra la especial relevancia que le hace entrar en todos los libros de Historia. El caudillo mozárabe Omar Ibn Hafsún se enfrenta al poder del Califato de Córdoba estableciendo su cuartel general en Bobastro. Y que Omar, está “enamorado” de la belleza de una villa que va creciendo alrededor del castillo de la Peña de Ardales, a la que da el nombre de “Ard-Allam” (jardín o tierra de Dios).
Escultura de Omar Ibn Hafsún en Parauta, su pueblo natal
También, he estado dándole vueltas en la cabeza a un tema, que habíamos previsto hacer… pero NO lo vamos a poder llevar a cabo: la visita a la Cueva de Ardales… porque, hoy es lunes y los lunes, cierran… y, porque las visitas son guiadas y a una hora determinada… En concreto, lavisita guiada a la Cueva de Ardales, se hace con un máximo de 30 personas al día. Los lunes, está cerrada (salvo festivos y puentes). Y los martes, miércoles, jueves y el domingo, la visita es a las 10 A.M. Mientras que el viernes y sábado, es a las 10 A.M. y a las 4 P.M. El precio de la entrada es: para niños (de entre 8 y 12 años) 5 € y el resto, 15 €. Las entradas se adquieren a través de la plataforma de compra: www.giglon.com. La visita no está indicada para niños menores de 8 años, ni adultos mayores de 70 años, tampoco para personas embarazadas o con problemas de movilidad. Es imprescindible llevar calzado de campo o deporte, con suelas de goma (que no resbale). Para contactar hay que llamar al número de teléfono 952 45 80 46 (de martes a domingo de 8'30 horas a 14'30 horas) o escribir a la dirección de correo electrónico [email protected].
Cueva de Ardales - Entrada
El Centro de la Prehistoria de Ardales (Avenida de Málaga, núm. 1), alberga la Colección Museográfica vinculada con los orígenes como asentamiento humano de Ardales y su entorno. En sus 6 Salas se muestran, en orden cronológico, herramientas, objetos y utensilios pertenecientes a todos los periodos de la Prehistoria (desde el Paleolítico Inferior, hasta la Edad del Bronce). En este Centro se inicia la visita al yacimiento de la Cueva de Ardales, de Doña Trinidad ó del Cerro de la Calinoria (565 m.s.n.m.), que fue descubierta en el año 1.821, tras un terremoto, “que colapsó el tapón de escombros que obstruía la boca de acceso, los primeros exploradores creyeron que se trataba de una “mina de piedras preciosas”, pero tras la primera impresión y convencidos de que eran brillos cristalinos, aprovechan la cercanía de los balnearios de Ardales y Carratraca para mostrar la cavidad a cambio de dos reales a los clientes que tomaban las aguas sulfurosas” (Pedro Cantalejo, María del Mar Espejo, José Ramos y Gerd C. Weniger, “Guía de la Cueva de Ardales y Centro de la Prehistoria”, 2.021).
Centro de la Prehistoria de Ardales
Doña Trinidad Grund y Cerero del Campo (1.821 - 1.896, una de las mujeres más influyentes de la burguesía malagueña del siglo XIX), propietaria de la cueva desde 1.854, la acondicionó para ser visitada y hasta terminó haciendo de guía para la alta burguesía de la época, para que conociesen los grabados rupestres y las pinturas de la cueva, siendo la primera cueva en España en ser explotada como producto turístico. Los estudios y descubrimientos realizados en esta cueva, desde su hallazgo, hace ya 202 años, han hecho cambiar los libros de historia. La visita a la cueva se hace subiendo en los propios vehículos de los visitantes.
Doña Trinidad Grund y Cerero del Campo (1.821 - 1.896)
Antes de que se despierten mis compañeros, me tomo las medicinas y vitaminas, voy al cuarto de baño y me meto en la ducha… a ver si el agua calentita “revitaliza” algo mi maltrecho cuerpo…
Al rato… suena la señal sonora de los relojes de los móviles, indicando la hora de levantarse. Nos vestimos y dejamos preparadas las mochilas para ésta nueva jornada. Vuelvo a armar el sofá cama y salimos a desayunar…
… lo hacemos cerca de la plaza, en el número 1 de la calle Fray Juan, en el Bar Millán, donde ocupamos una pequeña mesita cerca del mostrador. Tomamos los tres de desayuno: un café descafeinado con leche de máquina (calentito), un mollete de jamón (buenísimo) y un zumo de naranja natural (fuerte y ácido, como a mí me gusta). Y para el camino, nos preparan unos bocadillos de mollete con lomo y tomate, que luego nos resultaron a gloria divina.
Ardales - Barra del Bar Millán
Tras el buen desayuno… regresamos con otros ánimos a la casa… revisamos que todo queda bien y no olvidamos nada… cerramos la puerta exterior y dejamos las llaves dentro de la cajita habilitada al efecto… nos cargamos las mochilas y comenzamos a andar… el cielo está cubierto de nubes…
… descendemos por la avenida de Blanes y, al llegar a la calle Fray Juan, nos desviamos a la derecha, por la calle avenida Andalucía y poco después, seguimos a la izquierda por la calle Cuevas del Becerro, subiendo hasta las instalaciones del Campo Municipal de Fútbol, que rodeamos…
Ardales - Campo Municipal de Fútbol
… bajamos por una trocha hasta el curso del arroyo de la Torre y una vez vadeamos su curso seco, comenzamos a subir, vadeamos el arroyo de las Caleras, pasamos bajo un viaducto de la carretera A-357 (de Campillos a Málaga, por el valle del Guadalhorce) y comenzamos a subir por el camino de la Alamedilla. A la izquierda quedan unas naves ganaderas… y unas curiosas cabras… nos observan al pasar…
Las curiosas cabras
El piso del camino está hormigonado y la subida, zigzagueante, dura y empinada… se corona al llegar junto al cortijo Villa Florido, que tiene un bonito jardín con un algarrobo, una buganvilla y unos pinos.
Luís y yo, en las primeras rampas de fuerte subida, con el casco urbano de Ardales de fondo
Después el camino desciende un poco, llanea y vuelve a subir, suavemente, hasta llegar a una bifurcación, con un poste señalizador. El poste indica que estamos a 3’5 kilómetros del casco urbano de Ardales; que, a la derecha, el camino se dirige hacia la Cueva de Ardales; y que a la izquierda, por el sendero GR-7, el E-4 y el GR-340 (Camino Geológico Malacitano) vamos hacia Carratraca (a 4’6 kilómetros) y a El Chorro (a 11’7 kilómetros).
Vista panorámica de Ardales - a la izquierda el Cerro de la Calinoria y la Cueva
Seguimos a la izquierda, después de beber un poco de agua, sacar fotos y tomar nota en mi libreta.
Tomando notas en mi libreta
El paraje de las Esperillas, es una zona de cerros y lomas contínuas… donde el camino va avanzando, zigzagueando, subiendo y bajando… habitualmente en dirección Este… en ocasiones con pendientes muy pronunciadas… donde vadeamos los arroyos de la Zahúrda y del Granado… disfrutamos de la vista de una bandada de silenciosos buitres que nos sobrevuela… pasamos junto a fincas y cortijos, con nombres como: la casetilla blanqueada bajo una gran encina (a la izquierda, con un corazón rojo pintado y escrito el nombre “JUDY”); José el Pavito (a la izquierda, con una pobre chumbera y un antiguo arado de hierro sobre una gran piedra); Los Gamos (bajando, a la derecha de nuestro camino); Rancho del Goina (a la izquierda, con un águila de piedra en cada pilar); Finca Merchano; Casa de la Zamarrilla (a la derecha) o la Casa Diego el Gato (a la izquierda). Las nubes nos han ocultado la visión del continuo paso de los aviones que se dirigen o proceden del aeropuerto internacional de Málaga - Costa del Sol… y, lo que más pena me ha dado… ha sido ver la situación de sequía generalizada que sufre ésta zona… y toda su vegetación (pinos, encinas, olivos, almendros, higueras, cipreses, monte bajo mediterráneo y demás plantas) necesitando un agua de lluvia que persiste en no llegar… con la falta que hace…
Bandada de buitres en vuelo silencioso
Llegamos al asfalto de la carretera MA-4400 (vía de acceso a Bobastro: desde MA-5403 Ardales a El Chorro) y seguimos a la derecha, subiendo por el arcén… hasta llegar a la Caseta de Información y los aparcamientos de acceso a las ruinas de la Iglesia Rupestre de Bobastro.
Aurelio, descendiendo hacia el vado del arroyo del Granado
La Basílica y las ruinas de Bobastro (la ciudad de los Mozárabes), son un conjunto arqueológico de gran interés histórico, situado en el paraje conocido como Las Mesas de Villaverde (T.M. de Ardales). Los mozárabes (cristianos en tierras musulmanas), mantuvieron una revuelta contra el Califato de Córdoba, desde el año 880 hasta el año 928, y en estas montañas del Desfiladero de los Gaitanes se conserva uno de los monumentos más impresionantes de la arquitectura alto medieval, la Iglesia rupestre Mozárabe de Bobastro y una serie de viviendas excavadas en la roca.
Basílica de Bobastro
Hace como 29 años, en 1.994, y formando parte, como guía, del proyecto“RUTAS DEL LEGADO ANDALUSÍ” (Gran Itinerario Cultural Europeo del Consejo de Europa desde 1.997), recorrí con mi bicicleta de montaña (dentro del Programa “Vive Tu Historia”, patrocinado por la Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Granada - La General) todos estos lugares, cuando se estudiaba el posible trazado de la “RUTA DE LOS ALMORÁVIDES Y ALMOHADES” (desde Tarifa a Granada) y visité y conocí, en profundidad, Bobastro y su entorno.
Luís sube el sendero para visitar el conjunto arqueológico de Bobastro. Aurelio se echa a intentar dormir un poco en un banco de madera que hay junto al aparcamiento… y yo, que estoy “hecho polvo y muy cansado”… entro en el interior de la Caseta de Información, como y bebo algo, lo que puedo… porque el “trancazo” que tengo encima… me ha quitado hasta las ganas de comer… y como, sin gusto… me tumbo sobre un banquito de madera, cierro los ojos… y recuerdo, en relación con Omar Ibn Hafsun (847 - 917), las palabras que Manuel Pimentel Siles (Sevilla, 1.961 - Editor, escritor y ex-ministro), nos dice en el Prólogo del Libro - Guía “La Iglesia rupestre de Bobastro y la ciudad de Ibn Hafsun (847 - 917)”, de Virgilio Martínez Enamorado (Casabermeja, Málaga, 1.965 - Doctor en Historia Medieval y Diplomado en Lengua Árabe): “Si alguien nos contara que existió un guerrero que, cambiando varias veces de credo religioso, lograra mantener una pugna militar de cuarenta años por el poder de Al Ándalus contra los todopoderosos Omeyas, a las mismas puertas de Córdoba, sencillamente, no nos lo creeríamos. Pues bien, ese héroe existió, se llamó Omar ben Hafsún (...) fue tan fiero guerrero, como hábil diplomático, impulsado por una fuerte personalidad que debía seducir – no sólo atemorizar – a quienes, arriesgando todo, vida, honor, hacienda y familia, decidían seguirle en la lucha aparentemente suicida, por derrotar a los poderosos Omeyas cordobeses. Supo erigir una ciudad imposible en los altos de un auténtico nido de águilas, tal y como se llegó a conocer a Bobastro, por los tajos, cortados y precipicios que la rodeaban y protegían. Envuelto Ben Hafsún en un halo de baraka invencible, todo un emir de Córdoba, Al Mundir, fallecería en uno de los estériles asedios a los que la capital rebelde fue sometida. El posterior emir Abdalá no lograría someterlo y Omar ben Hafsún moriría invicto en 917, después de casi cuarenta años de lucha contra Córdoba. Sus hijos aún continuarían con la guerra – hablar de revuelta parece capitidisminuir la confrontación de décadas – hasta ser derrotados definitivamente por el poderoso Abderramán III, que los ordenaría desenterrar para que sus restos fueran arrojados a los perros a las puertas de Córdoba. Sólo entonces, henchido de orgullo y soberbia, Abderramán III se auto elevaría a la condición de califa. El famoso califato de Córdoba se cimenta, pues, en la derrota de los ben Hafsun y sobre el sometimiento de Bobastro, ciudad que adquiere, por tanto, un papel protagonista en la historia de Al Ándalus y de España, aún no suficientemente valorado ni ponderado”.
Luís, después de visitar Bobastro, relajarse a la sombra de los frondosos pinos que hay junto a la Basílica Rupestre y comer… regresa, sendero abajo…
Embalse superior del Tajo de la Encantada (La Mesa)
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Ésta Central Reversible, la más moderna (1.974) de las obras de infraestructura hidráulica llevada a cabo en las cercanías del pueblo del Chorro, tiene interés histórico, tecnológico y paisajístico. El Tajo de la Encantada, tiene dos grandes embalses, uno superior (La Mesa) y otro a cota inferior (Tajo de la Encantada), conectados entre sí por tuberías de presión que salvan un desnivel aproximado de 400 metros. La Central Eléctrica del Tajo de la Encantada está emplazada en la margen derecha del río Guadalhorce, frente al poblado del Chorro… y, su construcción, motivó el derribo de la antigua Central de la Hidroeléctrica del Chorro, que quedó sumergida, así como su sistema de generación eléctrica. En su lugar se construyó una nueva central hidroeléctrica conocida como Nuevo Chorro.
Es una de las primeras centrales hidroeléctricas reversibles construidas en España. Su finalidad primordial es suministrar energía eléctrica a la red, en los momentos punta de demanda de los consumidores. Como la energía eléctrica no puede acumularse a un costo razonable, en las horas de bajo consumo (generalmente durante la noche, en que una parte de la población duerme), se aprovecha el exceso de electricidad en la red (producido por las centrales térmicas y nucleares que no se pueden parar cuando decrece el consumo) para, desde la Central Eléctrica, bombear por las tuberías el agua del embalse inferior al superior. Y, en las horas punta diurnas (cuando los hogares y las fábricas tienen mayor actividad y demanda de energía eléctrica), el agua del embalse de La Mesa desciende por el gran salto y las turbinas generan la electricidad necesaria, quedando el agua en el embalse inferior.
Luís y yo en el Embalse superior del Tajo de la Encantada (La Mesa)
El imponente y vertical cilindro de hormigón que se enseñorea en el paisaje tiene una importante función de carácter hidráulico, es una “Chimenea de Equilibrio” que tiene como finalidad evitar el“golpe de ariete”... ya que, si no existiera, la presión dañaría gravemente las compuertas al ser cerradas. De hecho, es un amortiguador hidráulico, que cuando se cierran las compuertas, el agua sube por él.
Aurelio y Luís por el camino de servicio del Embalse superior del Tajo de la Encantada (La Mesa)
Rodeamos las instalaciones hidráulicas de La Mesa y llegamos a un espectacular mirador, desde el que divisamos: las impresionantes gargantas abiertas por el río Guadalhorce en las calizas y dolomías jurásicas (con una longitud total de 3 kilómetros, alcanzando alturas de hasta 300 metros y anchuras menores a 10 metros); abajo, en el cauce del río, la central hidroeléctrica del Nuevo Chorro, la del Tajo de la Encantada, el Desfiladero de los Gaitanes en toda su longitud, la población del Chorro con su estación ferroviaria; y enfrente la sierra de Huma (1.191 m.s.n.m.), los Tres Frontales (729 m.s.n.m.), el Valle Haza del Río, cerro de los Hornos (685 m.s.n.m.), el viaducto del AVE…
A partir de aquí, descendemos 400 metros, por un largo, pronunciado y zigzagueante camino de piedra caliza, que estuvo empedrado y que tiene tramos en muy mal estado, en los que hay que extremar la precaución… y, en el que, de vez en cuando, se abren entre la vegetación que puebla las inclinadas laderas, especialmente, pinos… unas “ventanas” con unas vistas impresionantes… de la Sierra de Huma, del Embalse de la Encantada, de la Estación de ferrocarril del Chorro…
Espectacular "ventana" a la Naturaleza
Por fin, y sin ningún percance destacable (¡¡Muchas Gracias, Fray Leopoldo bendito!!) llegamos al trazado de la Carretera MA-5403, en su kilómetro 11… y seguimos a la derecha, por el arcén. Entramos en el T.M. de Álora, en el Valle del Guadalhorce.
Cruzamos al otro lado del Embalse y recuerdo que el pantano y la central hidroeléctrica del Chorro quedaron definidos en su tiempo como:“el duelo a muerte entre la Naturaleza y el Hombre” o “la Obra de la Ciencia, que se valió de un ingeniero ilustre para transformar en trabajo las fuerzas existentes en la Naturaleza con un concepto lírico de su saber, tendió caminos junto a la roca viva, para mostrar a la admiración del profano y del inteligente cuán grandes y majestuosos son los lugares que va cruzando”.
Rafael Benjumea Burín (1.876 - 1.952)
Construida entre los años 1.914 y 1.921 por el ingeniero Rafael Benjumea Burín (1.876 - 1.952, conde de Guadalhorce), dentro del ambicioso Plan Hidroeléctrico para abastecer de electricidad y agua potable a Málaga. El salto hidroeléctrico se situó en las cercanías del emplazamiento de un antiguo molino hidráulico llamado del Chorro, nombre que asumió la nueva central que pasó a conocerse como Central Hidroeléctrica del Chorro. La presa pasó a llamarse a partir del año 1.953 presa del “Conde de Guadalhorce”, por acuerdo del Ministerio de Obras Públicas, en memoria de su constructor.
A las 5 de la tarde, ya estamos en la Barriada de El Chorro, sentados en la terraza del Bar Isabel, donde nos sellan nuestras credenciales (el 5º ya) y nos tomamos unas fresquitas y riquísimas macetas de cerveza sin alcohol y con limón… mientras veo y pienso sobre el Caminito del Rey…
… Desde el año 1.905, la Compañía Hidroeléctrica del Chorro aprovecha el desnivel de 100 metros de altura existente entre la entrada y la salida del río Guadalhorce en el Tajo de los Gaitanes para la producción de energía hidroeléctrica… y mediante la construcción de un azud en la entrada del Desfiladero, se deriva el agua del río a un canal de unos 4 kilómetros, que atraviesa el tajo por su margen derecha (parte en túneles y parte a cielo abierto) hasta cruzar a la margen izquierda, mediante un acueducto colgado. Finalmente, el canal se convierte en una tubería forzada que lleva el agua a la casa de máquinas de la antigua central del Chorro donde se produce la energía eléctrica. El espectacular camino de servicio de este canal es el conocido como “Caminito del Rey”, pues el rey Alfonso XIII (1.886 - 1.941), recorrió todo el paseo del camino con su séquito el sábado, 21 de Mayo de 1.921, fecha en que inauguró el pantano del Chorro. Para tan señalado evento, se colocó en la entrada del camino, una gran guirnalda con un letrero que decía “Al Rey”.
Este camino, que fue construido de manera provisional, utilizando las traviesas de ferrocarril como estructura de soporte para una solera de travesaños de madera, va desde la presa de Gaitanejo por el Norte, hasta la boca del túnel del ferrocarril por el Sur del Desfiladero y para su construcción, se tuvo que recurrir a especialistas sin vértigo. Se trajeron marineros de barcos de vela de Cádiz que desde lo alto de los tajos, colgados con cuerdas o en cestas, descendían hasta el lugar de trabajo.
Posteriormente, viéndose la utilidad de mantener un camino de fácil acceso entre el salto hidroeléctrico del Chorro y la nueva central de Gaitanejo que permitía al mismo tiempo el cómodo mantenimiento del canal, se decide mejorar este camino, sustituyendo el suelo de maderos por otro de losas de hormigón y una segura barandilla de montantes de ladrillo y barras de hierro fundido que quitaban al menos el miedo al vacío y protegían el camino, haciéndolo más seguro y fiable. Además, se dotó al camino de luz eléctrica.
Y, el camino, que en principio estaba destinado únicamente al tránsito de los trabajadores de ambas centrales y a los vigilantes del canal, poco a poco fue convirtiéndose en un elemento fundamental para la vida cotidiana de las familias que vivían en el Chorro y en el entorno de Gaitanejo. Las amas de casa utilizaban este camino peatonal para ir a comprar y los niños hacían el trayecto de ida y vuelta todos los días para ir al colegio con su cartera de cartón y su babero de muselina morena. En estos años jamás hubo ningún accidente.
Reanudamos la marcha… y, la larga subida hacia la población del Valle de Abdalajís, por el cansancio ya acumulado, se hace muy dura y penosa… y para abstraerme un poco, y con la monotonía del cansino caminar… voy recordando que éstos paisajes de la zona del Chorro sirvieron como escenario de grandes superproducciones cinematográficas extranjeras, como “Cuando hierve la sangre”, protagonizada por Frank Sinatra (1.915 - 1.998) Steve McQueen (1.930 - 1.980) y Gina Lollobrigida (1.927 - 2.023), en el año 1.959 y “El coronel Von Ryan”, rodada en 1.965, en la que los paisajes del Desfiladero de los Gaitanes emularon enclaves de los Alpes… y en la que participa, entre otros actores, una jovencísima Raffaella Carrá (1.943 - 2.021).
Por fin llegamos al casco urbano de Valle de Abdalajís y vamos a comprar comida y fruta (plátanos, manzanas y naranjas) en el Supermercado Covirán “Pepita”(número 7 de la calle Alameda). Recogemos en el Estanco las llaves de nuestro alojamiento de hoy, la Casa de Enmedio (nº 15 de la calle Damas) y nos ponen nuestras credenciales el 6º sello de nuestra Gran Ruta Senderista “SIGUIENDO A FRAY LEOPOLDO”.
La casa es espaciosa y muy moderna. Y, hoy, por primera vez en los días que llevamos de Ruta, cada uno, tenemos una habitación para descansar y dormir… bueno, la mía es como un ancho pasillo, entre la cocina y el patio exterior… pero está bien… aunque la cama es pequeña… Ponemos la lavadora con la ropa sucia… y, mientras ésta cumple su programa… por turno, vamos pasando por la ducha, que es amplia y estupenda… Tras tender la ropa lavada en el patio exterior, salimos a cenar… hace una buena noche…
… preguntamos a un señor y nos dice que, al lado de la gasolinera, hay un Bar que ponen bien de comer y no es caro… hacia allá nos dirigimos…
Llegamos a la Gasolinera Repsol y, al otro lado de la calle, en el número 1 de la avenida de Andalucía, encontramos el Bar del Pino. Entramos y nos sentamos en una mesa. La barra está ocupada por bastante gente… y el resto de las mesas están ocupadas, en su mayor parte por extranjeros… nos pedimos una ensalada mixta, para compartir (muy buena y abundante) y tres medias raciones de carne de ternera con patatas fritas y salsa… que está muy, muy buena… y, la verdad, no ha sido nada caro… pues la comida y la bebida nos ha salido por 31’60 €…
… regresamos a casa, dando un paseo, por las solitarias calles del Valle de Abdalajís… ha sido un día muy, muy largo… y todos necesitamos descansar… y dormir… pero que sea bien… ¡¡por favor Fray Leopoldo… !!
Para ver el álbum de fotos de la Etapa 5 de la ruta de Fray Leopoldo: Ardales - Valle de Abdalajís, pulsar aquí>>>