Martes, 24 de Julio de 2.018. Pedraza - Segovia.
El elemento protagonista de la Ruta de hoy, es el Castillo. Fortaleza arquitectónica por antonomasia, propia de un pasado medieval tan relevante en el devenir de la historia segoviana.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, dice de la palabra“castillo”: “Del lat. castellum. 1. m. Lugar fuerte, cercado de murallas, baluartes, fosos y otras fortificaciones. 2. m. Estructura de madera, en forma de torre, antiguamente usada en la guerra, montada sobre animales. 3. m. maestril. 4. m. Cabida de un carro, desde la escalera hasta lo alto de los varales. 5. m. Rimero de tablas. 6. m. Heráld. Figura que representa una o más torres, en este caso unidas por cortinas. 7. m. Mar. Parte de la cubierta alta o principal del buque, comprendida entre el palo trinquete y la proa. 8. m. Mar. Cubierta parcial que, entre el palo trinquete y la proa, tienen algunos buques a la altura de la borda”.
Vamos a pedalear por los campos castellanos y el piedemonte segoviano: recorriendo pinares, encinares, enebrales, sabinares y valles encajados y pronunciados… atravesando las cuencas fluviales de los ríos Cega, Viejo, Pirón, Cigüeñuela y Eresma.
Turégano - Castillo e Iglesia de San Miguel Arcángel
Itinerario y datos técnicos de la Etapa:
Distancia total: 60’4 km.
Tiempo en movimiento 4 horas y 39 minutos.
Velocidad media en movimiento 13 km/h.
Ascenso: 632 metros. Desnivel: + 10 %.
Descenso: 793 metros. Desnivel: - 6´5 %.
Altura máxima: 1.153 m.s.n.m.
Altura mínima: 932 m.s.n.m.
Durante el itinerario de la Ruta, vamos a visitar 12 poblaciones o lugares: Pedraza - La Velilla - Pajares de Pedraza - Arevalillo de Cega - El Guijar - Turégano - Torreiglesias - Losana de Pirón - Adrada de Pirón - Brieva - Torrecaballeros - Segovia.
Pedraza - Castillo
Diario de Ruta
Me levanto a las 6’45. Me ducho. Desayuno: batido de chocolate y “kellogg's” y pan de molde con jamón de york y queso.
Partimos para iniciar la última etapa de la Ruta, José Emilio y yo. Miguel y Emilio, no se han levantado aún.
José Emilio, junto a la puerta del Castillo de Pedraza
Sobre las 8’15, comenzamos a pedalear por las empedradas y enlozadas calles de Pedraza, una de las Villas Medievales mejor conservadas de España. Declarada en 1.951, “Conjunto Monumental”... donde parece que, el tiempo, quedó congelado en sus mayores años de gloria… que se mantiene, casi intacta, desde el año 1.600…
El castillo de Pedraza se dispone estratégicamente sobre un levantamiento rocoso situado a 1.060 m.s.n.m., en el que existió un castro prerromano. No es hasta el siglo XV cuando se decide volver a edificar, bajo las órdenes de la poderosa familia de los Herrera. De aquella época data su espectacular Torre del Homenaje.
Su carácter, netamente defensivo, hace que esté perfectamente rodeado por un profundo foso y por un rocoso precipicio.
Castillo de Pedraza
Buena parte de su fábrica es gótica, habiendo sido posesión de los Fernández de Velasco, Condestables de Castilla, duques de Frías y señores de la Villa de Pedraza.
En este castillo estuvieron cautivos (durante unos meses, entre 1.526 - 1.530) los hijos de Francisco I (1.494 - 1.547) rey de Francia (el pequeño delfín Francisco y su hermano Enrique, duque de Orleans) convertidos en rehenes de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico (1.500 - 1.558) después de la batalla de Pavía (24 de Febrero de 1.525).
En Noviembre de 1.925, pasa a ser propiedad del pintor vasco Ignacio Zuloaga, que lo rescata de la ruina y el abandono… y en la Torre del Homenaje, instala su Taller. Sus herederos rehabilitan su segunda torre y, en ella, instalan el Museo Ignacio Zuloaga.
Desde la Plaza Mayor, bajamos por la calle Real hasta la única puerta de entrada y salida del pueblo, la Puerta de la Villa, donde, antiguamente, estaba integrada la cárcel.
Tras sacarnos una foto en la Puerta de la Villa (con su arco rebajado y decorada con labores mudéjares de ladrillo rojo) a la que aún no le da el sol, dejamos el casco urbano de Pedraza de la Sierra, descendiendo por la misma carretera que nos trajo aquí ayer tarde.
José Emilio saliendo de la Puerta de la Villa de Pedraza
Hace fresquito y da gusto oír el canto de los pájaros.
José Emilio baja despacio, pues lleva un maillot con manga corta… y, con la velocidad, la sensación de frío, se acentúa.
Hemos recorrido poco más de 2 kilómetros, cuando llegamos a La Velilla, una pequeña pedanía del municipio de Pedraza. Pasamos junto a su iglesia parroquial, dedicada a El Salvador.
Escudo Señorial del Castillo de Pedraza
Seguimos por el trazado de la carretera SG-V-2313 (de La Velilla a Rebollo - 7 km), que tras una larga subida, nos lleva a un corto llano. Vemos una cigüeña buscando su desayuno.
Tras una tortuosa bajada hacia el curso del río Cega, llegamos a la población de Pajares de Pedraza (km. 6), pedanía del municipio de Arahuetes, donde confluyen los cursos del río Cega y el arroyo Santa Águeda.
Visitamos la Iglesia parroquial de San Gregorio de Tours, en la que, me llaman la atención su Retablo Mayor y una bonita Cruz Procesional (de plata, Renacentista, hecha en Segovia durante el segundo tercio del siglo XVI).
Ya en las afueras, pasamos junto a un antiguo Potro de herrar.
Continuamos. Los siguientes tres kilómetros, pedaleamos junto al curso del río Cega, en un paseo muy gratificante para todos los sentidos…
Puente sobre el curso del río Cega
Cuando llegamos al kilómetro 9 de nuestra Ruta de hoy (y estamos a sólo 1 kilómetro de Rebollo), nos desviamos a la izquierda y seguimos por la carretera SG-V-2312 (de La Cuesta a Rebollo - 16’5 km).
Cruzamos un puente sobre el curso del río Cega y comenzamos una larga subida de unos 3 kilómetros hasta llegar al casco urbano de Arevalillo de Cega, donde visitamos la Iglesia Parroquial, dedicada a San Mamés. De su época románica conserva un sencillo ábside con tres ventanales de capiteles lisos.
Repostamos y bebemos agua en un pilar y hablamos con un pastor, que salió al monte a las 7 de la mañana, para pastar con su rebaño de ovejas… y ahora regresan al corral.
Nota: la primera oveja, está preñada y para dar a luz… y va corriendo, seguidas, casi en fila india por el resto del rebaño, vigiladas por 2 perros: un gran mastín y un “cunerillo”…
Seguimos… olor de granjas ganaderas. Campos con trigales (aún sin segar) y girasoles (todavía pequeños).
Subida suave y después bajada hasta El Guijar (kilómetro 16 de la Ruta). Pilón de agua fresquita, con un balón de fútbol coronando el frontal de la fuente.
Carretera hacia Turégano
En el centro de la provincia de Segovia, en las faldas de la sierra de Guadarrama, nos encontramos con uno de los Pueblos Mágicos de España, Turégano,“pueblo grande y señor, de buenas y viejas casas, remilgadas piedras y habitantes taciturnos y meditabundos” (Camilo José Cela, “Judíos, moros y cristianos. Notas de un vagabundaje por Ávila, Segovia y sus tierras”, 1.956).
Una larga pero suave bajada nos lleva hasta Turégano (km 24’5). Callejeamos hasta llegar al castillo, que prácticamente rodeamos… sacando fotos…
Castillo de Turégano
La arqueología ha demostrado que sobre el cerro donde hoy se instala el castillo de Turégano, ya existió con anterioridad un castro arévaco, que posteriormente fue romanizado.
Puerta de acceso al Castillo de Turégano
La fortificación del lugar se realiza a finales del siglo XI, cuando el conde Fernán González (910 - 970) comienza a repoblar la zona.
Fachada Este del Castillo de Turégano
El Castillo de Turégano, en el que estuvo preso (1.585) Antonio Pérez del Hierro (1.540 - 1.611), Primer Ministro y Privado del Rey Felipe II (1.527 - 1.598), es uno de los monumentos más singulares de España.
Antonio Pérez liberado por los aragoneses - óleo de Manuel Ferrán
Primero se construyó la Iglesia de San Miguel Arcángel (3 naves) que cuenta con elementos arquitectónicos del Románico y del Gótico, mientras que la espadaña (de estilo Barroco y rematada con un frontón curvo), es obra añadida en 1.703.
Vista de la entrada de acceso al Castillo y del casco urbano de Turégano
Con posterioridad, por orden del Obispo de Segovia, Juan Arias Dávila y González (1.436 - 1.497), a partir del 1.471 y a su alrededor (ocupando la iglesia de San Miguel Arcángel lo que sería el Patio de Armas) se construyó la fortaleza, con planta rectangular, defendida por un doble recinto amurallado con barbacanas y torres en los ángulos, quedando en su lado meridional la fachada de la iglesia, cuya puerta se adorna con un escudo episcopal y se defiende con dos torres poligonales en el primer cuerpo y circulares en el segundo.
Vista de las murallas del Castillo y de la Iglesia de San Miguel Arcángel de Turégano
En época del rey Carlos III (1.716 - 1.788), el Castillo pasa a depender de la Corona, aunque es devuelto poco después al obispado segoviano.
Actualmente está cedido al Ayuntamiento de la Villa por un periodo de cincuenta años, y gracias a esta iniciativa se está restaurando.
Este conjunto de Castillo - Iglesia, está considerado BIC (Bien de Interés Cultural) y fue declarado Monumento Histórico Artístico el 3 de Junio de 1.931.
El Castillo estaba destinado a residencia de los obispos, sus sirvientes y su guardia y, por su diseño, es todo un laberinto de escaleras y pasillos para que, en caso de ataque desde el exterior, los habitantes pudieran defenderse mejor.
Lo más llamativo de la fortaleza es el tamaño de su Torre del Homenaje, construida sobre el ábside central y el campanario románico del crucero de la Iglesia de San Miguel.
Tenemos que continuar… y bajamos hasta la Plaza Mayor o “plaza de los cien postes”. Es cuadrangular y está rodeada por casas decoradas con el típico esgrafiado segoviano y por soportales en el más puro estilo castellano. Conserva el trazado medieval de esos años en los que comenzaron a celebrarse las Ferias (como la de San Andrés), el Mercado de los sábados y las Corridas de toros.
Nos tomamos una lata de Coca-cola en la Posada Restaurante Horno de Asar “El Zaguán”. Después vamos a una pastelería donde compramos una bolsa de magdalenas.
El Pilón de la Plaza de Santiago - Turégano
Visitamos (y disfrutamos) del Pilón (de piedra labrada), que según reza el medallón del frontón, se construye en época de Carlos III, en 1.781 y recibe sus aguas del arroyo Valseco, que pasa a pocos metros…
Iglesia de Santiago - Turégano
… y la Iglesia de Santiago, con ábside románico interior, junto a uno gótico. Es la segunda parroquia que se ha conservado de las cuatro con las que llegó a contar la Villa. Es del siglo XII, construida al mismo tiempo que la de San Miguel, y a lo largo de los siglos fue ganando importancia sobre la del castillo, hasta el punto de ser ampliada en los siglos XVII y XVIII y ser la única parroquia en uso en la actualidad.
Comenzó siendo una iglesia de una sola nave con un ábside y unas maravillosas esculturas románicas en piedra policromada, un tesoro del Patrimonio Artístico, descubierto a finales de la década de 1.980 durante unas obras de limpieza del interior del templo, aunque no empezó a restaurarse hasta el año 2.009, tras un acuerdo entre el Obispado y la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León, en el que se adelantó el Retablo Mayor Barroco hasta el comienzo del Presbiterio, al borde de la Cabecera y se prepararon dos vanos rectangulares (obra que fue inaugurada el 25 de Julio de 2.010, festividad de Santiago Apóstol) para que los fieles y los turistas puedan pasear por la girola y contemplar uno de los ábsides más singulares e interesantes del arte románico castellano.
Viacrucis - Humilladero - Turégano
Reanudamos nuestro camino y salimos en dirección hacia Torreiglesias y, ya, a las afueras de Turégano nos detenemos a ver el Vía Crucis del Humilladero y la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. La única Ermita que se conserva de las muchas (como la de San Pelayo o San Lázaro) que hubo en Turégano.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios - Turégano
El camino hasta ella, está acompañada de un Vía Crucis, compuesto por catorce cruces de piedra de granito de diferentes épocas (desde 1.689 hasta 1.862, según las inscripciones en sus basas).
El edificio de la Ermita es pequeño, sencillo y de planta rectangular, restaurado en 1.802. Cuenta con una inscripción de concesión de indulgencias en el exterior: “REZANDO UN PATER NOSTER DELANTE DE ESTE SANTO XTRO. SE GANAN XL DIAS DE YNDULGENCIA”. Tiene un ventanal de rezo que permite ver y rezar a la imagen de la Virgen sin necesidad de acceder al interior de la Ermita.
Hasta éste punto, la etapa me ha gustado… a partir de aquí… mucho menos… y me parece sólo un mero trámite para llegar a Segovia, con un terreno rompe pies, bajo un sol abrasador, que hace que me detenga en todas y cada uno de los pilares / fuentes que voy encontrando por el camino, bajando y subiendo, sucesivamente, salvando los encajonados valles de los ríos Pirón, Cigüeñuela y Eresma, entre encinares y sabinares, pasando por las poblaciones de Torreiglesias, Losana de Pirón, Adrada de Pirón y Brieva.
Al llegar a Torrecaballeros (km 47’5) población que parece “ciudad dormitorio” de Segovia (por la cantidad de nuevas casas construidas), nos esperan para almorzar Miguel y Emilio, en “La Taberna del Rancho”. Yo pido, el Menú del Día: Berenjena gratinada, Estofado de ternera y de postre, un helado. Total: 44 €.
Tras almorzar, afrontamos el último trayecto, casi todo en bajada, hasta llegar al extrarradio de la ciudad de Segovia y al llegar junto a su Acueducto, damos por finalizada ésta Ruta de “Pedaleando por Segovia”. Foto final de Etapa y de la Ruta.
De izquierda a derecha, José Emilio, yo, Emilio y Miguel
AGRADECIMIENTOS
El Padul (Granada), miércoles, 31 de Enero de 2.024.
Han pasado más de cinco años, de las fechas en que José Emilio Ubiña Pérez, Emilio Ubiña Isla, Miguel Martín Pulido y yo, pudimos hacer ésta Gran Ruta Cicloturista “PEDALEANDO POR SEGOVIA” … y, hoy, por fín, acabo de “montar” en el Adarve, el relato de nuestras vivencias, en la octava y última etapa, “CASTILLOS”.
Poco a poco, he ido “rescatando” mis Notas (tomadas al pié de nuestro camino) y haciendo uso de la memoria… ir describiendo, en la medida de mis posibilidades, etapa a etapa (PALACIOS - TRIGO CASTELLANO - TIERRA DE PINARES - BODEGAS - AGUA - PALOMARES - GEOLÓGICO y CASTILLOS) nuestro diario devenir en ésta preciosa y singular Ruta Circular, que partiendo desde Segovia capital, nos ha llevado a recorrer su extensa y variada geografía… a lo largo, ancho y alto, de toda su extensión provincial…
… considero que hemos sido unos seres “privilegiados”, al poder disfrutar (y en, pocas ocasiones, sufrir), de todos los tesoros (naturales, paisajísticos, históricos, patrimoniales, antropológicos, culturales, gastronómicos, climáticos, …) que guarda celosamente, ésta dura, pero agradecida tierra castellana… y que ofrece, sin límites, al visitante que se acerca con intención de conocerla…
Mi más sentido agradecimiento a José Emilio, Emilio y Miguel. Sin ellos, la vital experiencia compartida, nunca habría sido tan enriquecedora y especial… y, como siempre, me tenéis a vuestra disposición…