Mil novecientos sesenta y cuatro inaugura su segunda fase de ''Psicoanálisis" con el de Pepita Serrador, rápida en sus contestaciones e incisiva y brillante en grado sumo.
Nombre de arte: Pepita Serrador. Nombre y apellidos auténticos: Josefina Serrador Marí. Lugar de nacimiento: Buenos Aires. Nacionalidad: Argentina. Ascendencia: Padre catalán y madre valenciana. Signo zodiacal: Piscis. Fecha de nacimiento: 2 de marzo de un año bastante más lejano de lo que representa exteriormente y bastante más cercano de lo que algunas "chismosas y chismosos" afirman con mala memoria. Figura: Como un junco, elegantísima, y graciosísima. Ojos: Color marrón, pero con el extraño fenómeno de que en torno a las pupilas existe un halo azul que cuando Pepita se enfada se descompone en reflejos plateados. Fama: La conquistada por ser una actriz guapa, inteligente, culta, elegante y extraordinaria por su naturalidad interpretativa y porque lleva en la sangre tres generaciones de actores y actrices en su familia. La vida venturosa y aventurera de sus padres ha dejado en Pepita Serrador una huella luminosa de vitalidad artística, que ha heredado prodigiosamente el grandísimo actor que es su joven y único hijo, Narciso Ibáñez Serrador, sin duda la más grande sorpresa teatral en España de 1.963. Además la gran actriz es una escritora de primer orden por su estilo y por sus argumentos interesantes, que ha dejado, y esperemos que nos deje por muchos años, sus brillantes muestras literarias en las páginas de ABC. P.—¿Cuál es el primer recuerdo de su vida? R.—Un tren de cómicos larguísimo, viajando por el trópico. El tren en que iban mis padres y su compañía. P.—Pepita, ¿cuáles son las dotes fundamentales para ser actriz de verdad? R.—La vocación una, la paciencia otra, la humildad la tercera, y por fin, nacer actriz. P.—¿Cuántas obras ha representado usted? R.—Unas trescientas de autores de diversos países, pero siempre recitadas en castellano. P.—¿Qué obra ha interpretado usted con mayor entusiasmo? R.—”La rosa tatuada", de Tennesse Williams . P.—¿Cuál cree que ha sido la mejor actriz del siglo vigésimo, descartando las vivas?" R.— Lumila Pitoeff. P.—¿Y cuál el mejor actor? R.—Benami. P—¿Qué personaje histórico ha interpretado o le gustaría interpretar en la escena? R.—María de Magdala es mi sueño. P.—¿Qué piensa usted de sí misma? R.—Que no tengo arreglo. P.—¿En qué siglo le hubiera gustado vivir? R .—En el esplendor griego. P.- ¿Le gusta la popularidad? R.—Sólo por una razón económica. Como ser humano no sólo no me gusta, sino que me angustia. P.—¿Cuál es la mayor estupidez que han escrito sobre usted? R.—La afirmación de que tengo dinero. P.—¿Se siente optimista o pesimista? R.—Como pertenezco a Piscis, tan pronto soy muy optimista como muy pesimista. P.—¿Cree en el amor? R.—Creo en el espejismo del amor. P.—¿Qué mujer de la historia del mundo admira más? R.—Teresa de Ávila. P.—¿Qué hace ridículo a un hombre ante los ojos de una mujer? R.—Los trajes pequeños. P.—¿Cuál es el colmo de la imbecilidad humana? R.—Bostezar sin tener sueño. P.—¿Qué la espanta más en la vida? R.—Los pueblos equivocados. P.—¿Cuál es el personaje masculino histórico que más admira? R.—Fouché. P.—¿En qué consiste, para usted, el éxito de un hombre? R.—En la seguridad en sí mismo. P.—¿Y el de una mujer? R —En ser inteligente sin demostrarlo mucho; en ser culta sin ostentación; en ser luz en la sombra; en entregar el cetro sin que se sospeche que se sigue gobernando y, por fin, en ser peldaño sabiéndose pedestal. P.—¿Cuál es el elogio que le fastidia tanto como un insulto? R.—El que me digan, como me han dicho después de estrenar una obra fuerte con éxito: "¡Pobre! ¡Qué esfuerzo has hecho!'' P.—¿Y el tópico que le fastidia, en grado sumo? R.—"¡Qué bien se conserva usted!" P.—¿Cuál es el colmo de la felicidad humana? R.—Saber lo que se quiere. P.—¿Y el de la infelicidad? R.—No tener quien lo necesite a uno. P.—Si le dijeran que le quedaba una sola hora de vida, ¿qué haría en ese tiempo? R.—Buscar el medio de apresurar el fin. P.—¿Qué epitafio escribiría sobre su futura tumba? R.—"Os espero". P.—Ante la idea de la muerte, ¿qué bienes terrenos le angustia más perder? R.—Uno sólo: mi hijo. P.—¿Qué fenómeno de la naturaleza le produce mayor sensación? R.— El rayo. P.—Si pudiera resucitar a alguien, ¿quién sería su Lázaro? R .—Mi hermano. P.—Y si pudiera añadir un Mandamiento a los diez, ¿cuál sería? R.—Uno muy simple: "Ríe y calla a tiempo". P.—¿Cuál es la Obra, de la literatura universal que prefiere? R.—"Crimen y castigo", de Dostoievski. P.—¿Qué pecado perdonaría con facilidad? R.—La triste vanidad del cómico. P.—Si se incendiase su biblioteca, ¿qué libro trataría de salvar? R.—La "Imitación de Cristo". P.—¿Qué colores prefiere para sus vestidos? R.—El negro o el blanco. P.—¿Cuál es su flor favorita? R.—Aquella que un hombre no haya mandado jamás a mujer alguna antes que a mí. P.—¿Y su piedra preciosa? R.—El zafiro. P.—¿Qué deporte es de su mayor agrado? R.—Caminar monte arriba. P.—De las Bellas Artes, ¿cuál le gusta más? R.—La música. P.—¿De qué le divertiría disfrazarse? R.—De Cyrano de Bergerac. P.—¿ Encuentra usted alguna diferencia entre un argentino y un español? R.—Sí. En que el español "vive" el momento presente, y el argentino "no vive" pensando en el momento futuro. P.—Usted que es una artista extraordinaria, ¿cuál considera su mejor obra de arte? R.—Esta persona con elevación filosófica y raíces en la tierra que se llama Narciso Ibáñez Serrador: mi hijo. P.—Pero, Pepita, ¿cuál es la obra que más quiere y que ha sido más cartelera? R.—Precisamente esta de "Aprobado en castidad", de la cual es autor y fundamental intérprete mi hijo. Figúrese, cinco años representándola. Cuatro en América y uno en España. P.—¿Qué consejos daría a las mujeres para no envejecer? R.—No perder jamás la curiosidad de los quince años. Y no quitarse la edad manteniendo juvenilmente el espíritu. P.—Y para terminar, ¿cuál es su "hobby"? R.—Coleccionar incienso, bien en grano o en varitas. Y quemarlo siempre en mi casa. Aleja con su perfume los malos humores y los malos pensamientos.
El juicio sobre este "Psicoanálisis" es positivo de arriba a abajo. Y de una absoluta espontaneidad. Pepita Serrador es una mujer y una actriz de grandísimo rango. Creo que sus respuestas lo demuestran cumplida y elocuentemente.