Santiago de Compostela, domingo, 14 de Octubre de 2.018.
Recuerdo una estrofa de las "Coplas elegíacas" de Machado (Antonio Machado Ruiz, 1.875 - 1.939), publicadas en su libro, "Soledades" (1.903), que dice:
“¡Ay del noble peregrino que se queda a meditar, después de un largo camino, en el horror de llegar!”.
Por fin, "sin ningún horror"... pero sí con algo de "cierta morriña gallega"... Carmen, Paco, Luís y yo, hemos llegado al casco urbano de Santiago de Compostela, en este "Nuestro Camino", largo y azaroso, que iniciamos (Luís y yo) en León, aquel ya lejano jueves, 27 de Septiembre…
Para nuestro alojamiento en Santiago, nos hemos inscrito en el "Albergue Blanco", sito en el número 30 de la "Rúa das Galeras" y dotado de modernas y cómodas literas… (y ésta noche me toca subir escaleras y dormir en una litera superior).
Tras dejar nuestra inseparable e imprescindible mochila en la taquilla del albergue, nos hemos acercado, paseando, hasta el Centro Internacional de Peregrinos, que está en un nuevo local (más grande y espacioso que el antiguo que conocíamos… que estaba en una antigua casa señorial de la calle Villar, junto a la Plaza de Platerías).
Este moderno Centro de Acogida se encuentra en el número 33 de la calle Carretas (a sólo unos 200 metros de la Plaza del Obradoiro) y fue inaugurado el 26 de Octubre de 2.015, comenzando a prestar sus servicios a principios de Enero de 2.016.
Este antiguo edificio, de finales del siglo XVIII, que albergó en su día, Hospital y Asilo, fue fundado por el arzobispo Bartolomé Rajoy y Losada (1.690 - 1.772), y popularmente, era conocido como "el Asilo de Carretas". Ha sido rehabilitado por la Fundación Catedral y en sus 3.600 m2, ofrece al peregrino: oficinas de información turística, capilla, duchas, biblioteca, salón de actos, oficinas de Correos y de Renfe y unos agradables y amplios jardines.
Dejamos nuestros pasaportes de peregrino para que acrediten nuestra "Compostela"... que luego nos pasaremos a recoger… y nos encaminamos hacia la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela, para asistir a la Misa del Peregrino, que comienza a las 12 A.M.
Nos acercamos a la Plaza de las Platerías, para entrar en la Catedral por su Puerta Sur. Hay una larga cola de peregrinos para acceder al interior del templo… nos colocamos al final… y como la mente no puede parar… mientras vamos haciendo tiempo y cola… voy a hablar de lo que veo… recordando algunas cosas que he leído...
El centro de la Plaza de las Platerías, lo ocupa la "Fuente de los Caballos", también conocida como "de los Prados" y "de los Hipocampos".
Esta monumental fuente de granito, se construyó entre Septiembre de 1.825 y Diciembre de 1.826, por iniciativa del Cabildo, para ornato del entorno de la Catedral.
El proyecto es del arquitecto, fray Juan Conde, maestro de obras de la ciudad de Santiago, residente en el convento benedictino de San Martín Pinario: sobre un pilón circular se elevan las estatuas de los caballos que echan caños de agua por sus bocas… A esta obra original, con posterioridad, se le añadió un pedestal y la representación del "Arca de Mármora" (donde la tradición dice que se encontraba sepultado el cuerpo del Apóstol) coronada por una figura femenina ("Alegoría de la ciudad de Santiago") que eleva al firmamento, su brazo derecho, con la "Estrella de Compostela" (que indicó la situación del sepulcro).
Las estatuas de los cuatro caballos, con patas de palmípedos y colas de pescado, son obra del escultor Juan Pernas Gambino (1.774 - 1.846).
Las figuras del "Arca de Mármora" y de la "Alegoría de la ciudad de Santiago", son del escultor, Juan Sanmartín y Serna (1.830 - 1.898), mientras que el bronce de la "Estrella radiante de Santiago" es del latonero Diego Álvarez.
La cola va avanzando… y poco a poco, nos vamos acercando a las puertas de entrada...
La portada de la Puerta de Platerías es la única de estilo románico que conserva la Catedral. A su derecha, se encuentra la torre de la Berenguela o del Reloj.
El nombre de "Berenguela" le viene del arzobispo Berenguel de Landoira (1.262 - 1.330), que acabó su construcción.
Hay una campana que tiene también el nombre de "Berenguela" y sustituyó a la "original" (de 1.678), cuando ésta se rajó. Pesa 6.433 kilogramos y dicen que suena con un profundo "DO"...
El reloj es del siglo XIX y su única aguja, marca las horas… Sobre el reloj, una curiosidad: se dice que si alguna medianoche, toca no 12, sino 13 campanadas… el demonio gozará de una hora mágica… para andar suelto...
Por fin… nos llega nuestro turno… y entramos en la catedral a las 11:45 A.M.
La Iglesia Catedral, como decía el dúo "Sacapuntas" (en el programa que para TVE, hacía cada semana el genial "Chicho" Ibáñez Serrador, "Un, dos, tres… responda otra vez"), estaba… "abarrotada"... por un inmenso gentío, variado y multicolor… buscamos y buscamos… pero no encontramos ni un solo asiento libre...
Al final, nos acabamos sentando en los fríos peldaños de la escalera que da acceso a la puerta de las Azabacherías… y hemos tenido suerte… porque sigue llegando gente, que ya se tiene que quedar de pie… haciendo "trabajar" a los empleados de la Empresa de Seguridad Privada contratada por el Cabildo Catedralicio… pues tienen que desalojar de gente y dejar libres las zonas que, por razones de seguridad, han de estar expeditas en caso de emergencia...
La celebración de la Misa del Peregrino, dura casi 1 hora… y, tras la Comunión, comenzamos a oír la armoniosa melodía del actual "Himno del Apóstol", tocado por los órganos barrocos… que llevan, hasta el último rincón del majestuoso templo… las notas de su grave sonido… es una sensación de bienestar… inolvidable…
"Santo Adalid, Patrón de las Españas, Amigo del Señor; defiende a tus discípulos queridos, protege a tu nación. Las armas victoriosas del cristiano vamos a templar en el sagrado y encendido fuego de tu devoto altar. Firme y segura como aquella Columna que te entregó la Madre de Jesús será en España la santa Fé cristiana, bien celestial que nos llegaste tú. BIS Gloria a Santiago, Patrón insigne. Gratos, tus hijos hoy te bendicen. A tus plantas postrados te ofrecemos la prenda más cordial de nuestro amor. Defiende a tus discípulos queridos. Protege a tu nación".
Y veo en persona, por primera vez, una tradición jacobea centenaria en éste templo y que es única en el mundo: el vuelo del “botafumeiro” sobre el transepto de la Catedral… de mano de sus "tiraboleiros"...
El nombre de “botafumeiro”, proviene del gallego, formado por la unión de las palabras, “botar” (echar) y “fume” (humo), siendo su traducción literal, “el que echa humo”.
Para una información más exhaustiva y detallada sobre el "botafumeiro" y sus "tiraboleiros", pulsar aquí>>>
A diario, cuelga de la maroma, una “alcachofa” de alpaca, con decoración vegetal. Y es en días “señalados” del calendario, cuando se cambia la “alcachofa” por el “botafumeiro”.
Durante siglos... miles de peregrinos han permanecido mudos... contemplando como el majestuoso incensario vuela… entre lenguas de fuego, perfumando todo el templo… y recogiendo las brasas que caían del botafumeiro, pues creían que eran poderosos talismanes contra ciertos peligros...
Retrocedo mentalmente en el tiempo… hasta la Edad Media… y me imagino el olor que aquella multitud debía despedir... (aún después de despojarse de sus harapos en la"Cruz dos Farrapos" y de lavarse en la fuente que existía en la Azabachería, "que tenía tal tamaño que fácilmente podían lavarse en ella hasta cuarenta peregrinos"...).
“Tal era el hedor producido por la muchedumbre que se dice que hubo de ser sahumado el templo con el botafumeiro, enorme incensario que aún hoy funciona, aunque con sólo carácter litúrgico”.(Carlos Martínez-Barbeito, “Galicia”, 2@ edición, 1.965).
Es ya en el siglo XV, con la concesión del Hospital Real por parte de los Reyes católicos al obispo Diego de Muros III (1.450 - 1.525), cuando la Catedral deja de ser lugar de descanso y hospital de peregrinos. El botafumeiro queda como un elemento singular del culto.
“Teniendo en cuenta la altura de la bóveda, el grosor de la cuerda, la masa y forma del propio incensario, éste oscila en toda su amplitud. Lo curioso es que este mecanismo funciona en Santiago desde tres siglos antes de que la física del péndulo fuese estudiada. O sea, que los gallegos de entonces, fuere por suerte, intuición o simples métodos de prueba-error, lograron el sistema óptimo. A todo esto, las medidas de la catedral dan justo para balancear el botafumeiro. Si uno intentase colocar un incensario en una catedral gótica, por ejemplo (unos 40 metros de alto), y si se tratase de oscilar en toda su amplitud precisaría un incensario de quinientos kilos o bien, con uno como el de Santiago, dar un tirón de cuerda de treinta metros”. Juan Ramón Sanmartín Losada (Catedrático de Ingeniería Aeronáutica), “American Journal of Physica e Investigación y Ciencia”.
Ver el "vuelo" del "botafumeiro" ha sido una experiencia personal muy gratificante… que va a quedar grabada en mi memoria… como un imprevisto, pero perfecto final para ésta peregrinación, dura y exigente… a la vez que bella y totalmente satisfactoria...
Tras la Misa del Peregrino, nos despedimos de Santiago Apóstol y de su Catedral, recitando las palabras de una antigua bendición irlandesa, de autor anónimo… pero atribuida por la tradición, a San Patricio (387 - 461):
“Que la Tierra se vaya haciendo Camino ante tus pasos. Que el Viento sople siempre a tus espaldas. Que el Sol brille cálido sobre tu cara. Que la Lluvia caiga suavemente sobre tus campos y, hasta tanto volvamos a encontrarnos. Que Dios te guarde en la Palma de sus manos”.
Esperemos (D.M.), que ese anhelado reencuentro, suceda pronto…
Nota: El Padul (Granada), sábado, 11 de Enero de 2.020. La "Llamada del Camino", se ha producido… y (D.M.) entre finales del próximo mes de Abril y finales de Mayo, volveré a caminar por otra senda jacobea, el Camino Mozárabe, uniendo las ciudades de Málaga, Córdoba, Granada y Almería... y para el próximo año (2.021, "Año Santo Jubilar"), el Camino del Norte, que con inicio en la ciudad guipuzcoana de Irún, nos llevará, tras unos 820 kilómetros, de nuevo, a la Catedral de Santiago… donde quisiera visitar el recién restaurado Pórtico de la Gloria…
Postdata: El Padul (Granada), martes, 9 de Febrero de 2.021. La antigua sentencia bíblica, "Cor hominis disponit viam suam, sed Domini est dirigere gressus eius" ("El corazón del hombre se fija un trayecto, pero el Señor asegura sus pasos" - Proverbios 16, 9), con el tiempo ha derivado en un refrán castellano, que dice "El hombre propone, y Dios dispone"... Y, por desgracia, el refrán se ha cumplido. Dos meses después de mi "Nota", entramos en la "Era del coronavirus y el confinamiento", y hemos tenido que posponer (aún sin fecha...) los proyectos jacobeos...
NOTAS SOBRE EL " HIMNO DEL APÓSTOL ":
La letra del es del médico compostelano, Juan Barcia Caballero (1.852 - 1.926), Catedrático de Anatomía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, entre 1.894 y 1.897.
La música es del Maestro de Capilla, Manuel Soler Palmeras (1.874 - 1.954).
El Himno se estrenó, durante el Acto de Apertura de la Puerta Santa, el 31 de Diciembre de 1.919, inicio del Año Santo de 1.920.
Desde entonces, el Himno se canta, bajo el solemne acompañamiento del órgano… mientras el "botafumeiro" vuela por el transepto de la Catedral, al finalizar la tradicional Misa del Peregrino.
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