El Padul (Granada), del miércoles 12 de Octubre al sábado, 31 de Diciembre de 2.022.
Quiero despedir éste año 2.022, con un articulito en el que comencé a recopilar información hace ya algo más de 2 meses y medio… está relacionado con la Escuela y la Infancia y trata sobre la perseverancia y el Arte de aprender...
Introducción
La historia de la caligrafía moderna en España, comienza (con ilusión, esfuerzo y trabajo) en un pueblecito castellonense, de la comarca del Alto Palancia, llamado Geldo.
A Ramón Rubio Silvestre (natural de Tarragona y criado en Geldo), siempre le ha gustado estudiar y ¡a persistente no le gana nadie!... con el paso del tiempo, se convierte en profesor y crea su propia Academia... en la calle Taquígrafo Martí de la ciudad de Valencia. En su Academia… piensa y piensa... de qué forma pueden sus alumnos aprender números y mejorar su caligrafía... … Entonces, crea el "Método Rubio" (Método Universal de Refuerzo Pedagógico), en el que se aprende mediante la repetición de sencillos ejercicios, con una progresión gradual de dificultad… utilizando grafías con punteado en la caligrafía inicial y la realización de operaciones matemáticas, en el cálculo. Y lo que comienza como unas fichas de apoyo... acaba convirtiéndose en los (míticos) cuadernillos (de 14,8 x 21 centímetros, con cubierta de cartulina) que nos han acompañado durante la infancia, y que, hoy en día, nos traen a la memoria un entrañable recuerdo… Nota: Los cuadernillos de cálculo se comienzan a editar en el año 1.959 y los de caligrafía en 1.962. Hoy a ésta técnica, se le llama "grafomotricidad", pero hace siete décadas, a nadie se le habría ocurrido usar una palabra tan compleja para referirse a un recurso didáctico que sólo persigue enseñar a los niños a dibujar el trazo de las letras… Ramón y sus cuadernillos
Ramón Rubio Silvestre, hijo de Ramón Rubio Catalán y de Encarnación Silvestre Muñoz, nace accidentalmente, el domingo 31 de Agosto de 1.924 en Tarragona, lugar de destino de su padre, de profesión militar, pero cuando cuenta con solo 2 años de edad, la familia se traslada a vivir a Geldo, donde "pasa todas las penurias de la Guerra Civil y la posguerra".
Nota: Los textos entrecomillados están tomados del libro "Mi mamá me mima - Las letras y los números de nuestra infancia”, editado por Espasa Libros y escrito por su hijo, Enrique Rubio Polo (Valencia, 1.959), hace poco más de 7 años (14 Octubre 2.015), con ésta dedicatoria: “Este viaje en el tiempo es un homenaje a Ramón Rubio, ese soñador que nunca hubiera imaginado el poder de una idea”. En el que, a lo largo de sus 256 páginas, profusamente ilustradas, se repasa, de manera superficial pero amena, toda la aventura intelectual y pedagógica que supusieron los Cuadernillos, su significado social y la importancia que tuvieron en la Educación de generaciones de españoles… hace un recorrido por sus portadas y sus interiores, recoge anécdotas de las frases que repetíamos para aprender a escribir, de los problemas y de las ilustraciones, e incluye la historia del fundador de Cuadernos Rubio, desde 1.956 hasta 2.015, año en el que se conmemoran los 60 años de su creación. En Geldo comienza sus estudios... "Pasaron una infancia muy mala y mi padre perdió hasta tres cursos por las condiciones económicas y el hambre. A los 20 años ya comenzó a estudiar en Valencia la carrera de Profesor Mercantil, que ahora llamaríamos Económicas, y se la sacó en tres años aunque era de cinco" Tras acabar sus estudios, Ramón aprueba las Oposiciones convocadas por el Banco de Aragón y comienza a trabajar en la Sucursal de Valencia (Plaza del Caudillo, n° 7). Nota: Ramón cumple todos los requisitos para presentarse al Concurso - Oposición convocado para cubrir 15 plazas de Empleado Auxiliar: tener más de 16 años y menos de 25 (partida de nacimiento), nacionalidad española, buena salud (certificación expedida por el médico del solicitante), moralidad intachable y adhesión al Glorioso Movimiento Nacional (certificación expedida por el Alcalde, autoridades gubernativas o eclesiásticas u otras suficientes a juicio del Banco). (Ref. Anuncios Particulares - Boletín Oficial del Estado - 1 Enero 1.945 - página 2). Ramón entra dentro del 20% del cupo no restringido, ya que el resto está reservado para "Caballeros Mutilados de Guerra por la Patria, Oficiales Provisionales o de Complemento, Ex combatientes, Ex cautivos por la Causa Nacional y huérfanos y otras personas económicamente dependientes de las víctimas nacionales de la guerra y de los asesinados por los rojos". Un día, mientras trabaja, se le ocurre la feliz idea de montar una Academia (que va a llamar “Academia Rubio”), para enseñar rudimentos de Contabilidad a la generación de valencianos que empieza a ver en la Educación una vía de escape de la pobreza y la miseria... Pronto, aquellas clases vespertinas con las que completa el sueldo que gana por la mañana en el Banco, van a convertirse en su principal ocupación. "Trabajaba en banca y por las tardes en la Academia de Cálculo y Contabilidad, así que creó una serie de fichas en los años 50 para mejorar la caligrafía, que tenía que ser adornada, gótica, inclinada; las operaciones se hacían mentalmente e hizo las fichas". "Cuando estaba en el Banco me contó que fue mi padrino a verle. Le saludó y recibió la bronca del Director de la Sucursal. Mi padre le contestó que estuviera tranquilo, que no le saldrían canas en la oficina. No pensaba estar mucho tiempo allí". En esos años, acaban pasando por su Academia más de 3.000 alumnos. “Algunos días había tantos, que mi padre tenía que dar la clase con las puertas abiertas, mientras los alumnos tomaban notas en el pasillo”. La Academia cambia la vida de muchos de estos estudiantes, pero sobre todo, cambia a Ramón, quien descubre que lo que más le fascina en la vida, es enseñar… Contabilidad y cálculo… y llega a ir más allá y se implica en la búsqueda de ofertas laborales para sus estudiantes... intentando conseguir que todos sus estudiantes salgan de la Academia sabiendo resolver los problemas matemáticos. Todos. La "Revolución Rubio", llega por la necesidad de optimizar el tiempo. Consciente de que pierde mucho tiempo escribiendo los enunciados de los problemas en la pizarra, decide escribirlos en unas fichas. Las primeras son de cálculo, de problemas y de contabilidad. Las fichas son un éxito... y adquiere una imprenta artesanal, en la que las imprime y después las reparte entre sus alumnos. Ramón funda en 1.956, la Empresa “Cuadernos Rubio”. En Geldo, Ramón conoce a Marina Polo Faus, la hija del médico local, que va a ser su esposa y con la que va a tener 3 hijos: Marina, Enrique y Ramón. De la vivienda en la valenciana calle de Pedro III el Grande, pasa a un piso contiguo, donde comienza a redactar y crear sus Cuadernillos. "Él lo hacía todo: se inventaba las frases y dibujaba los ejercicios, y luego un delineante los pasaba a limpio. De ahí, a la imprenta”. A partir de 1.959, aparecen como impresos por "Ediciones Técnicas Rubio", Empresa creada por él mismo que se ha hecho cargo de la publicación de los cuadernillos hasta nuestros días. La creación de los cuadernillos es natural, familiar, artesana y hasta entrañable: las dos manos que figuran durante décadas en la contraportada de los cuadernillos (una sujetando bien la pluma, y la otra, mal), son obra de Cipriano, el hermano de la cuidadora de los hijos de Ramón, que trabaja de cartero en Almansa (Albacete) y tiene mucho manejo con el dibujo. La colección de cuadernillos de aritmética (con portadas en color amarillo) de “Ediciones Técnicas Rubio” consta (desde su inicio en 1.959) de 25 cuadernillos. Los 12 primeros están dedicados al aprendizaje de los algoritmos de las operaciones aritméticas elementales. Los 13 restantes, incluyen la resolución de problemas aritméticos. En la primera edición, están divididos en “ejercicios” a realizar un día laborable, con operaciones y problemas. El siguiente paso de Ramón, viene de una obsesión suya, la Caligrafía. En la década de 1.950, según un estudio del catedrático de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de La Coruña, Narciso de Gabriel Fernández (Baleira, Lugo, 1.955), el 10,07% de los jóvenes, de entre 26 y 30 años es analfabeto. A ese mal, hay que unirle las carencias: todo prácticamente se escribe a mano... y las máquinas de escribir son propiedad de muy pocos… Ramón se da cuenta de la importancia de la Caligrafía. “Escribir era como la carta de presentación de cada uno”. Los cuadernillos más básicos de Caligrafía (con portadas en color verde) dibujan el trazado de las letras mediante líneas de puntos que el niño/a debe unir con su lápiz. Los más avanzados, sugieren frases cortas (unas descriptivas y otras portadoras de mensajes morales, acordes con el gusto de la época), que el niño/a debe copiar para entrenar su destreza y, de paso, familiarizarse con la ortografía. Como, por ejemplo: “No debemos hacer visitas a deshoras” - “Até un hilo a la baca del autobús” - “Viento es una corriente de aire” - “La higiene evita muchas enfermedades” -. “Oiré misa con mis papás” - "Circula por la derecha en las aceras" - "Vimos paisajes bellos en Vigo" - “A quien no ama a sus parientes, deben romperle los dientes”.- "El Ferrol del Caudillo" - "Nunca debéis faltar a la sinceridad" - "Felipe II construyó El Escorial" - “Jarabe de palo reciben los vagos” - "En Cádiz se fabrican barcos" o "Mi ahijado me trajo una alhaja". De "Mi mamá me mima" pasa a otros textos, a la aritmética, al dibujo, a la caligrafía, y muy oportuna es su intervención cuando ve a los chiquillos tomar la pluma mojada en el tintero y les propone pasar al bolígrafo... que ha inventado unos años antes (1.943) el húngaro, nacionalizado argentino, Ladislao José Biro (Budapest, 1.899 - Buenos Aires, Argentina, 1.985). Ramón está tan convencido de la valía pedagógica de sus ejercicios, que un verano… se monta en su "Renault Ordino" con su mujer y sus hijos y empieza a recorrer los Colegios de los pueblos de alrededor de Valencia, para ofrecer sus cuadernillos, como complemento del contenido lectivo que se imparte en los Centros. Su éxito es dispar: algunos responsables de aquellas Escuelas, casi todas regentadas por curas y monjas, le compran su invento... pero la mayoría le cierran sus puertas. El primer Colegio que visitaron fue el “Nuestra Señora de la Consolación”, en Burriana (Castellón). El Colegio sigue existiendo y siguen empleando los “Cuadernos Rubio”. “Compramos 26 metros de tela a 25 pesetas el metro y 7 mantas por un total de 1.430 pesetas. ¿Cuánto hemos tenido que pagar?”. “Al principio pasábamos las vacaciones en Geldo. Recuerdo como los veranos más felices de mi vida los que me bañaba en un Palancia de aguas cristalinas y daba con la familia paseos por el pueblo y la huerta, aunque cuando sacó los primeros cuadernos la familia ya acompañábamos a mi padre en sus viajes, que aprovechaba para vender sus libros”. Ramón visita el 95% de todos los Colegios de España… el último, en Zafra (Badajoz). Un ayudante contratado para hacer las labores de comercial, tuvo la ocurrencia de ofrecer los cuadernillos en las Papelerías, no en los Colegios. La relación al principio fue fructífera… y en pocos días empezaron a llegar los primeros pedidos. Pero un día, el comercial desapareció… y le dejó a deber a Ramón, 200.000 pesetas de la época… lo bueno del caso, es que en la contraportada de los cuadernillos aparecía la dirección de la imprenta, así que en la casa familiar no tardaron en amontonarse las cartas llegadas desde Papelerías de toda España, solicitando cuadernillos. Debió hacer frente a los pedidos y, aunque jamás cobró el dinero perdido, consiguió numerosos clientes que volvieron a encargarle más y más cuadernos. “Durante años buscó al empleado, pero para agradecerle lo que había hecho”. El negocio se dispara, pero el espíritu de los primeros cuadernillos permanece intacto. “Mi padre continuó supervisándolo todo. Tenía mucho ingenio para pensar las frases. Nunca tuvo problemas con la censura, pero ya se encargaba él de no poner nada inconveniente. Más tarde, con los cambios que vivió el país, fue modificándolas”. El impulso definitivo para la Empresa llega en 1.975. Con la Transición, y el cambio de la estructura del Sistema Educativo Español, unificando los 8 primeros niveles educativos obligatorios, en una única etapa: la Educación General Básica (E.G.B.)... los nuevos pedagogos se vieron huérfanos de material de apoyo y muchos encontraron en los Cuadernos Rubio “algo más o menos revolucionario”, que apostaba por una nueva pedagogía basada en la práctica continuada, en la repetición, en la imitación… y que al mismo tiempo daba una gran libertad al alumno ya que podía trabajar y practicar libremente en su casa. En ésta segunda época de los Cuadernos Rubio de Aritmética (1.977 para los cuadernillos de operaciones y 1.978 para los de problemas) se indica que están “orientados a la E.G.B.”... y los cambios también llegaron a las frases. Y así se pasó de “África está habitada por negros” a “África es un gran continente”. Otras, como “Entre los pobres hay sabios”, merecerían seguir siendo vigentes. Pero con los nuevos tiempos llega también la competencia. Y el monopolio de los deberes estivales de Cuadernos Rubio se ve mermado con la aparición de los cuadernos veraniegos de Santillana y su anuncio televisivo con pegadiza canción. "Mi padre decidió en un momento determinado cambiar la portada y los colores y transcurrido un tiempo, la gente me preguntaba por la calle si todavía existían los cuadernillos Rubio". En la década de 1.990, la hegemonía de Cuadernos Rubio es superada y la Empresa afronta su gran reconversión al mundo de los “millennials”. Se hace un rediseño, se eliminan dibujos que puedan ser políticamente incorrectos y se incorporan frases como “Las energías eólicas no contaminan” - “Merche dirigió un colegio de párvulos” - “Javier come alimentos ecológicos” ó “Voy a dejar de fumar”... Ramón Rubio Silvestre tiene un derrame cerebral en 1.997 y es su hijo, Enrique Rubio Polo, quien se hace cargo de la Empresa. Ramón fallece en Valencia, el jueves, 15 de Noviembre de 2.001, a los 77 años de edad. Colofón
“A mis amigos no les decía que mi padre era el de Cuadernos Rubio porque muchos se pasaban los veranos haciendo ejercicios con ellos y no les tenían mucho cariño”.
La localidad de Geldo ha puesto el nombre de Ramón Rubio al Colegio construido en unos solares donados por Ramón… es el “Colegio de Educación Infantil y Primaria Ramón Rubio Silvestre”, situado en la Calle La Fuente, número 16, de Geldo (Castellón). Sus cuadernos se usan en la educación primaria de Cuba. En el año 2.009 el Ayuntamiento de Geldo proclama Hijo Predilecto a título póstumo a Ramón. Con el salto a Internet, “Cuadernos Rubio” ha dado rienda suelta a otra de las iniciativas que ha puesto en marcha y que llenan de alegría a Enrique Rubio, la “Fundación Cuadernos Rubio”, que dona cuadernos a países subdesarrollados. Diez de sus 18 trabajadores se dedican a una línea de ropa para niños que promocionan en la web, en la que se incluye un blog para que los clientes dejen sus quejas y sugerencias a las que siempre están atentos. Nota: La “Fundación Cuadernos Rubio” dispone entre sus fondos históricos de abundante material escolar de la década de 1.950 y 1.960, así como mobiliario original, maquinaria y tecnología de impresión. En el año 2.018 (no he conseguido datos posteriores…) la facturación de “Cuadernos Rubio” aumentó un 22%, hasta 2,4 millones de euros, tras vender 3.000.000 de ejemplares y abrirse a nuevos públicos y potenciar su negocio digital (“Ecommerce”: las ventas en este área crecieron un 48%). Los clásicos cuadernos de escritura y cálculo representan hoy el 50% de las ventas. Los cuadernos de verano en castellano, catalán (con una versión en valenciano) y gallego, representan el 12,5% del negocio. Los cuadernos de caligrafía creativa, pensados para adultos aficionados al “lettering”, el 5,4% de las ventas. De aprendizaje de inglés (4,2%), complementados con ejercicios de escucha a los que se accede por Internet. Aparte del mercado escolar, Enrique Rubio Polo, ha descubierto que en un mundo lleno de pantallas hay muchas personas mayores con ganas de escribir a mano, como método de estimulación cognitiva y motora, para prevenir enfermedades neurodegenerativas o porque les gusta… y ya representa el 3,3% de las ventas. Y decenas de categorías con porcentajes inferiores en el conjunto de ventas, como los cuadernos para colorear mandalas o dibujar paisajes naturales. En Agosto de 2.021, abre sus puertas en Geldo, el Museo de los “Cuadernos Rubio”, situado en el Palacio de los Duques de Medinaceli. “Ramón Rubio está en nuestra memoria sentimental porque todo el mundo ha pasado por sus cuadernos y el Museo formará parte de nuestra idea de dedicar el Palacio a la Educación Rural, en su vertiente museística y como un futuro lugar de debate sobre la Educación. Hemos incorporado juegos para niños y tenemos previsto actualizarlo para que sea más interactivo. Quiero que sea un instituto de referencia en la investigación pedagógica. El objetivo final es que el Palacio abra todas las mañanas para los usuarios del Ayuntamiento, todas las tardes para la Biblioteca y todos los fines de semana para el Museo sobre la figura de Rubio” (David Quiles Cucarella, Alcalde de Geldo). El recinto histórico alberga 3 salas museísticas: una dedicada a la exposición sobre la figura de Ramón Rubio, con carácter permanente; otra, en la antigua capilla del Palacio, con exposiciones temporales; y una tercera sala para la reproducción de audiovisuales. Un patronato velará por la promoción y difusión del mundo de la educación rural. Han pasado muchos años desde las fichas de ejercicios, creadas por Ramón Rubio Silvestre para su Academia, y los Cuadernillos Rubio de 1.959; ha cambiado la Sociedad Española y la Legislación Educativa (varias veces), y la Empresa iniciada por Ramón Rubio ha evolucionado para adaptarse a esos cambios; pero las papelerías de pueblos y barrios siguen ofreciendo los cuadernos Rubio que recogen los ejercicios, operaciones y problemas que había planteado Ramón Rubio Silvestre en su amor por el Arte de aprender...
2 Comentarios
MARIANA AYLLÓN GUERRERO
31/12/2022 10:39:43 pm
Yo , maestra de pueblo , utilizo estos cuadernillos aún como refuerzo para mis alumnos. Me ha encantado el artículo, pues no conocía la historia de su creación.
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AutorAntonio Gómez Romera, ése soy yo. Entradas
Mayo 2024
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