Pegalajar (Jaén), viernes, 7 de Octubre de 2.022.
A modo de Prólogo
Hoy, día de la Virgen del Rosario (Patrona de mi pueblo, Salobreña, Granada), me he levantado de noche (a las 5.30 A.M.), para, después de dejar atendidos (comidos y paseados) a mis perros y gatos, ir en coche hacia el corazón de la Vega de Granada, hasta el aparcamiento del Hotel Restaurante “El Molino”, en Cijuela, donde he quedado con mi amigo, Luís Díaz González. Al poco, llega Luís con su perrita (Muesli) y partimos hacia nuestro destino de hoy, La Serrezuela de Pegalajar (Jaén).
Es el segundo día que visitamos ésta preciosa localidad jiennense, para “hacer trabajo de campo”... de cara a preparar la Ruta que (D.M.) haremos con la Peña de Senderismo Maleno (de Villanueva Mesía, Granada) a mediados del próximo mes de Noviembre. Al llegar al casco urbano de Pegalajar, hemos visitado los lugares que ha buscado Luís (con la ayuda de “Google”) donde pueden aparcar los autobuses que nos trasladarán hasta aquí, el día de la Ruta. Después, por la carretera JA-3203 (del cruce de la autovía A-44 a Mancha Real por Pegalajar - 11 km), hemos subido hasta el Área Recreativa “Siete Pilillas”, situada a una altitud de 923 m.s.n.m., en pleno corazón de Sierra Mágina, donde se corona la cuesta y comienza el descenso hacia la población de Mancha Real. Aparcamos el coche junto al edificio donde se encuentra la sede (desde 1.990) de “Parapente Pegalajar - Club Centro de Vuelo Pegalajar”, presidido por Antonio Lope Morales González (presidente de la Comisión Técnica Nacional de Parapente) que cuenta con uno de los mejores despegues de España, tanto por su accesibilidad, como por sus ideales condiciones meteorológicas, que permiten vuelos (con sólo la energía de los vientos y ascendencias térmicas) de más de 200 kilómetros, por la zona del valle del Guadalquivir, de La Pandera, Jabalcuz, el Almadén y Pegalajar. Caminamos por el sendero que nos lleva hasta la Fuente de las Siete Pilillas, que encontramos seca. Después regresamos a la zona del Área Recreativa. Nota: El próximo año 2.023, entre el 6 y el 13 de Mayo, la zona de despegue de Siete Pilillas en Pegalajar, será sede de una de las 5 pruebas del calendario de la Copa del Mundo de Parapente (junto a Brasil, Rumanía, Turquía y Francia). La prueba tendrá una afluencia de 125 pilotos en competición, de países como Brasil, Francia, Italia, Japón, Noruega, Reino Unido y Sudáfrica o entre otros. Damos un paseo por los miradores escalonados que hay cerca de la zona de despegue de vuelo libre (con más de 900 m2 y sembrada de mullido césped) y me llama la atención una placa colocada sobre un soporte metálico anclado en el suelo.
La placa
Tiene un contenido tremendamente vital y está dedicada “en recuerdo al CHICO DE LA SONRISA INFINITA”: Pablo Gómez Martínez. Al que hace mención con éstas palabras: “Hay personas que brillan sin saber por qué, te fijas en ellas porque sobresalen entre todas las demás, sus ojos gritan, su forma de moverse no pasa desapercibida… y su manera de mirar conquista almas… son estrellas rebeldes en un cielo repleto, iluminan por donde pasan y sin tocarte te cambian la vida”. La placa, además de fotos de Pablo, practicando gran número de deportes, muestra otras frases, como: “Pablo… vuela, sumérgete, deslízate, salta, vibra, sonríe, corre, ilumina, conquista, sueña, escala, vuela, vuelta muy alto… “ / “Sólo con el corazón se puede ver bien… lo esencial es invisible” / “Nunca dejes de hacer aquello que le haga feliz” / “Prefiero tener poco y poder ver el mundo que tener el mundo y ver poco de él” y, por último, una frase bíblica: “Y Jesús le dijo, yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Juan, 25)... y su “lema personal”: “Ésta no quita de otra”... La placa, colocada en homenaje a éste jovén, me ha emocionado… y me ha picado la curiosidad por saber algo (pues, lo desconozco todo) sobre su persona y qué le sucedió… La búsqueda de un suceso
Tras terminar la tarea que nos habíamos propuesto, Luís y yo, para el día de hoy… y tener ya cerrada la Ruta que haremos próximamente, después de bebernos unas fresquitas cervezas con Fanta de limón y comernos una contundente ensalada de queso de cabra “dorado” y un sabroso y jugoso “lagarto” de cerdo, en “El Rincón de la Charca” (Paseo del Parque de Pegalajar), hemos emprendido el camino de regreso a casa… Al llegar a ella, tras atender (de comida y paseo) a los perros… me he puesto a buscar información en la Red de Internet… y ésto es lo que he encontrado:
Pablo es hijo de Asensio Gómez Ruíz (entrenador de atletismo, Jaén, 1.963) y de Pilar Martínez. Desconozco su fecha de nacimiento, sólo he encontrado el año, 1.992. Ya hace 7 años, a medio día del sábado, 24 de Enero de 2.015, en la cumbre de Siete Pilillas, Pablo, despliega su vela e inicia el vuelo en su parapente (planeador flexible ultraligero), mientras su amigo Manuel Bustos Soto "Fosky", lo hace un poco después… al rato, Manuel pierde contacto con Pablo, en las inmediaciones de Jabalcuz… tras unas fuertes rachas de viento: “Le manifestó, mientras estaban en el aire, que había tenido una incidencia pero que había podido resolverla. Luego se cortó la comunicación”... Cuando aterriza Manuel, avisa a los Servicios de Emergencias de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil y se activa el dispositivo de búsqueda… Desde las 4 de la tarde, cientos de personas peinan los montes y riscos de Jabalcuz… A las 10:50 de la mañana del día siguiente (domingo, 25 de Enero), en la vertiente Sur de Jabalcuz (la contraria a la que se le vio por última vez), en la finca “La Solana” (situada entre los términos municipales de Los Villares y Jamilena) es encontrado el cadáver de Pablo… Rubén Santos Cabello, teniente jefe de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil, declara que, al parecer pasó el collado y por algún motivo, entró en pérdida y cayó… y lo más probable es que muriera en el momento del impacto. Jaén. Lunes, 26 de Enero de 2015. A las 16:30 se celebra el funeral de Pablo en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén y San Roque (Plaza de la Virgen de la Paz, s/n).
En su Recuerdo
5 de Abril de 2.015. Domingo de Resurrección. Cumbre de las Siete Pilillas. Emotivo acto de esparcir parte de sus cenizas… y "devolverlo" a su entorno natural… en el que intervienen su familia, compañeros del Club de Atletismo, amigos parapentistas que compartieron con él su afición al vuelo libre, bomberos, miembros de Protección Civil y de Acrobalia.
Lunes, 26 de Diciembre de 2.016. En presencia de casi 300 personas, se coloca en el mirador de la cumbre de Siete Pilillas, la placa… recordando a Pablo con sus aventuras... Su padre describió su eterna sonrisa, su pasión por el deporte y su hazaña en el Mont Blanc con tan solo 20 años. También de su integración en Acrobalia para aprender y enseñar. Su madre, comenzó un cuentacuentos con historias de su vida. Narró su pasión por la naturaleza y su capacidad para cargar con una gran mochila —con solo 7 años— para caminar y descubrir la Sierra y la Naturaleza. “Nació en 1992, año olímpico, y el próximo domingo, pasado mañana, hará justo un año en el que me vi obligada a despedirme de alguien, que sin duda, ha dejado un gran vacío en mi alma. Hace un año fallecía, con tan sólo 23 añitos, Pablo Gómez Martínez, y lo hizo practicando el deporte que más le apasionaba: volar. Caprichos del destino hicieron que ese día, cuando Pablo desplegó su vela y salió a volar, el cielo se quedara con él para siempre. Pablete, como yo le llamaba y aún le sigo llamando, era un chaval lleno de vida del que todos deberíamos tomar ejemplo, porque con su corta edad nos enseñó a disfrutar de la vida, a sacarle todo el jugo y arrancarle una sonrisa tan dulce como lo era la suya, a todas las vicisitudes que nos pudiéramos encontrar en nuestro camino. Un entusiasta de sus amigos, de su familia, del deporte, da igual el que fuera... prácticamente le gustaban todos: atletismo, ciclismo, natación, escalada, parapente... Sin duda, es el mejor embajador del “Carpe diem” que he tenido la suerte de conocer. Pablete, el chico de la sonrisa infinita, nunca te hemos olvidado y jamás lo vamos a hacer... Ya sabes que es imposible. Como tú siempre decías: “Esta no quita de otra”. Y recuerda lo que siempre te digo, amigo. Allí donde estés... nos volveremos a ver” (Rocío Beltrán Martínez, “El chico de la sonrisa infinita”, 22 Enero 2.016).
1 Comentario
Luis
8/10/2022 05:42:14 pm
Un emotivo trabajo de investigación y una descripción muy amena e instructiva, escrita con el corazón. Has conseguido darle sentido a lo que al simple visitante lee en aquella sencilla placa de homenaje que nos encontramos de repente. Enhorabuena por el gran trabajo realizado.
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AutorAntonio Gómez Romera, ése soy yo. Entradas
Mayo 2024
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